miércoles, 16 de junio de 2010

Una cita con la felicidad o el dolor


Hoy he tenido un día bastante durillo. Mucho estudio, mucha conversación y Ah si! La selección me ha vuelto a dejar mal y han perdido ante unos paquetes. Pero bueno, esto me duele poco, ya que con el Zaragoza estoy mas que acostumbrado. Lo que de verdad me preocupaba hoy era preparar un regalo. Lo pensé hace unos días, tenía que comprar un regalo. Me explico.

Alguien que es importante en mi vida, puesto que ha supuesto un cambio trascendental en mi forma de ver las cosas, se marcha y muy probablemente nunca mas la vuelva a ver. Si vale, ya se que soy muy fatalista, pero no nos engañemos. Las cosas están complicadas en el mundo...Y la distancia es mucha. No seamos tampoco ingenuos. En fin, el caso es que decidí comprarle un regalo.

Como muchos de mis amigos ya sabrán, no soy muy original en cuanto a regalos se refiere. Así que, moviendome en terrenos pantanosos de los que no sabía muy bien como salir, me decidí por regalar lo que siempre regalo yo comúnmente, un libro. Pero un libro muy especial, no es cualquier libro. Mi profesor de Japones, al que llamare "日本語の神", es traductor del libro en cuestión. Hablo de "Que hablo cuando hablo de correr", joer que juego de palabras mas rocambolesco. El libro es del autor japones Haruki Murakami, uno de los libros de este autor, regalado por un buen amigo, me salvo en una ocasión de un mal momento que estaba pasando. Así que digamos que le tengo un especial cariño a este autor, además de que me encantan los libros que hasta ahora he leído de él.

El caso es que el regalo me venia ni que pintado. Mi amiga, pues es una amiga la que va a recibir el regalo, esta estudiando español y además le encanta leer. Se que tiene el libro en Japones, pero me comento que estaba leyendo otro libro de Murakami en español para ir aprendiendo el idioma. Así que el regalo me viene ni que pintado, un libro de Murakami, que además lo ha traducido mi profesor con lo cual puedo pedirle que se lo dedique y así es un regalo aun con mas enjundia. Total, que me viene al pelo.

Todo feliz me encamine a comprar al libro, y mientras hacía el descanso de la comida, me estuve leyendo el prologo para ver si me animaba a comprarmelo mas adelante y porque tenía curiosidad de ver como traducía mi profesor (muy bien por cierto). Total, que mientras pasaba las paginas, ojee unas fotografías que acompañan al libro. En una de ellas el autor sale corriendo en la ciudad de Murakami, prefectura de Niigata. "Que curioso"pensé"Mi amiga es también de esa prefectura". Cerré el libro y acaricie con mis dedos la portada. Ese autor...gracias a él había nacido mi sueño (al menos en parte), ese profesor gracias a él había conocido a mi amiga. Todo, absolutamente todo parecía tener un inicio, unas causa, una relación, una amalgama de sucesos y vivencias que me habían empujado atropelladamente hacía un único lugar. Mañana.

Mañana creo que sera uno de esos días, uno de esos días en los que tu vida queda marcada para siempre, ya sea para bien o para mal. Uno de esos días en los que tu destino cambia y que recordaras toda la vida. Esos días en los que puedes convertirte en el hombre mas afortunado del mundo o bien en el ser mas desdichado, triste y abatido que anda sobre la faz de la tierra. Todo apunta a mañana y seguramente mañana sea otro día mas, como cualquier otro día de esta largo caminar en el que me he embarcado. No se que pasara mañana, no se que sera de mi suerte, pero ahora mismo siento temor, temor y miedo. No por lo que pase, sino por lo que pase dentro de mí. Con todo, estoy seguro de que pase lo que pase, no me rendiré. No aun. Pero esa es otra historia.

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