Bueno, este fin de semana ha resultado ser algo cansado. Ayer fui y volví a Benicassim y a Peñiscola para traer a unos familiares. La cosa suena muy a la ligera y seguro que comparado con lo que hacen otros es una tontería, pero la verdad es que acabe bastante cansado del viaje. No es un viaje especialmente largo, unas 8 horas en total. Y tampoco es una carretera especialmente mala, solo que un poco aburrida al ser todo una eterna e interminable recta sin fin. El problema es que cada día que pasa me gusta menos conducir. Menos cuando tengo que llevar a alguien y me están metiendo presión para que llegue a tal sitio a tal hora o para que llegue a comer a no se donde.
Los poco que me gusta cuando conduzco es cuando es de noche. Un atardecer mientras conduzco resulta molesto, pues toda la luz del sol tiende a darte en todos los ojos cuando das una curva o cambias de dirección, pero la verdad es que ofrece postales en forma de hermosos atardeceres que son simplemente impresionantes. Luego llego la noche y parece que la oscuridad te absorbe. Solo estas tu, el coche, la oscuridad y las estrellas. Miro al frente y solo veo lo poco que pueden iluminar los faros de mi coche. Es en esos momentos cuando me gusta pensar y reflexionar. Es cuando mejor se conduce la verdad.
Centrado en mis pensamientos pienso en soledad. Es lo único que puedes hacer cuando conduces tu solo. Demasiado tiempo para pensar. Las cosas que han pasado, las que pueden pasar...Lo que nos deparara el mañana. Ayer, mientras conducía, pase por casi todos los estados de animo inimaginables, incluso me puse enfermo.^^ Pero fue por hacer el animal y no comer nada en toda la mañana. Uoo....No volverá a pasar.
Ayer tuve tiempo para pensar, la verdad es que cuando mas solo estas es cuando mas predispuesto estas a que los pesares que te atormentan te salten ala yugular sin piedad. Anoche, conducía en silencio, nada se oía, nada me molestaba, solo estaba yo y el coche. Mis manos, aferradas al volante y mi vista fija en la carretera. Solo. Estaba solo. Pero de alguna forma el coche seguía avanzando y sabía que tarde o temprano llegaría a mi destino. Los viajes son largos, pero siempre acabamos llegando a nuestro destino.
No sabes cuanto falta, deseas con todo tu corazón que llegue pronto el momento de parar, que termine ese pequeño esfuerzo que supone pilotar aquella maquina fría y ruidosa. Deseas ver el final, y cada cierto tiempo te lamentas y miras el reloj para comprobar cuanto falta. A veces, la carretera se hace eterna, incluso al ver los carteles que marcan la distancia a tu destino, te parece que en vez de avanzar has ido marcha atrás y que cada vez quedan mas y mas kilómetros por delante. Cantas, deliras, piensas, refunfuñas, sonríes...El camino es tan pesado, es tan duro que a veces crees que nunca vas a llegar, que nunca veras al fin tu destino. A veces pienso que nunca llegare a mis destino.
Pero al final siempre se acaba la espera, siempre llegas a tu destino, te abres un refresco y te sientas con un suspiro en el sofá deseando con todas tus fuerzas coger la cama y dormir placidamente. No me gustan los viajes largos, porque yo mismo estoy embarcado en uno y ahora mismo estoy en una autopista interminable y calurosa en la que todavía no puedo ver el final. Quizás por ero no me guste conducir...Porque el coche en el que circulo en la autopista de mi vida es demasiado incomodo y aun me queda mucho camino por recorrer para poder salir de la autopista y alcanzar a ver mi destino. Al menos tengo una meta, un lugar al que me dirijo. Tener un destino en mente y ponerse en camino, eso ya es todo un logro. Solo espero que la autovia no dure mucho mas y pronto vea el desvió hacía mi destino.
Mientras tanto, disfrutare del paisaje, la noche estrellada y la belleza que me ofrece el paisaje. Lo hago en soledad y con al esperanza de que la próxima vez que viaje por aquella larga autopista no lo haga solo y haya alguien a mi lado que me recuerde que no debo dormirme al volante, que me recuerde que ya no viajo solo, que me diga que ya estoy de vuelta. Pero esa, esa es otra historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario