La luz de las estrellas

Parate un momento. Solo un momento, no te voy a entretener mucho tiempo, no mas del que tu quieras darme, lo prometo. Bien, ahora escucha, te voy a hacer una pregunta muy concreta a la que no me tienes porque responder si no quieres. Una sola pregunta, simple y para nada enrevesada ni personal. Una simple pregunta. ¿Estas preparado? Bien, pues, vamos allá. Escuchame bien, pues no lo repetiré mas que una vez. La pregunta es...¿Cuándo fue la última vez que te paraste a mirar las estrellas?

Yo lo hago todos los días. Todos los días que los astros me lo permiten claro esta. Mientras atravieso un pequeño parquecillo que separa mi garaje del portal de mi casa, cada noche, levanto la mirada al cielo e intento vislumbrar alguna estrella. Algunos días, como hoy por ejemplo, el encapotado cielo me impide ver la radiante luz de los astros que nos iluminan desde el cielo, que nos iluminan desde mas allá del espacio y del tiempo. Son como pequeños retazos de eternidad, son como pequeños sueños inalcanzables que jamás llegaremos a tocar.

Y es que muchos son capaces de ver la luz de las estrellas, pero muy pocos son los que capaces de mirar las estrellas y muchos menos aun son lo que son alumbrados por su casi eterna luz. Y sin embargo, ellas siguen brillando.

A mi me recuerdan muchas cosas. Me recuerdan a la gente que me ha dejado y de algún modo me observa desde allí arriba. Me recuerda los momentos felices del pasado, inmortalizados para siempre en las estrellas de la memoria. Y sobre todo, me recuerdan el sueño por el que estoy luchando. Me reconfortan y me animan a dar el siguiente paso. Me recuerdan, siempre que las miro, que hay sueños posibles, que las cosas se consiguen si nos lo proponemos. Que algunas metas se pueden alcanzar. Me recuerdan, porque merece la pena luchar.

Si miras el cielo, en una noche estrellada, puede que sientas algo dentro de ti. O quizás no sientas nada. Esfuerzate y mira otra vez, imagina lo que hay mas allá de las estrellas, imagina los mismos mundos como este que iluminan con su luz. La infinidad del universo es la mejor confirmación de que los sueños no entienden de barreras, fronteras o imposibles. Mira otra vez las estrellas y piensa, ¿Cual es tu meta? ¿Cual es tu sueño...Cual era tu sueño?

Soñar es gratuito, aunque no se puede vivir en un sueño. Pues al final, al final el sol vuelve a aparecer por el horizonte y la luz de las estrellas se extingue hasta el próximo anochecer. Pero aun en pleno día, aun con el sol alto en el firmamento, algunos aseguran que si miran al cielo azul con la mente despejada y el corazón abierto, aun ven la luz de las estrellas, irradiándolos, recordándoles cual es su sueño, recordándoles porque aun siguen luchando.

Yo miro todas las noches al cielo, en busca de las estrellas. A veces el cielo esta nublado y no las veo, otras veces lucen con fuerza reforzadas por la esperanza. Sueño algún día no necesitar mirar al cielo para ver la luz de las estrellas. Sueño con que me baste mirar el rostro de la persona que llace a mi lado cada noche para dejarme embriagar por la poderosa luz de las estrellas.

¿Cuánto hace que no te paras a mirar las estrellas? Piensalo...Y esa...sera el comienzo de tu historia.