sábado, 12 de marzo de 2011

Todos con Japón


La fuerza terrible de la naturaleza parece pertinazmente decidida a azotar Japón sin piedad. Ha sido así desde que los hombres tienen memoria. Y hoy en día sigue lamentablemente siendo así. El tan temido y esperado terremoto de 8,9 grados (el mas fuerte del último siglo) azoto hace dos días a mi bien amado Japón. Quiero que esta entrada sirva como un pequeño testimonio de animo a los que han fallecido en el terremoto, pero sobretodo a los que han sobrevivido y a los que me temo les aguardan tiempos oscuros de incertidumbre, temor y pesares.


Nada mas levantarme la terrible noticia del terremoto devasto mi cuerpo y de inmediato me lance a una frenética correspondencia para saber si mis amigos y conocidos de Japón se encontraban bien. Poco a poco, llegaron la confirmación de que la mayoría estaban bien y no pude sino soltar un profundo suspiro de felicidad y ponerme a buscar mas información sobre lo que estaba pasando en el país que tanto amo. Las noticias eran pocas y las imagenes aun menos, pero afortunadamente Internet funcionaba y pude empaparme de la información que trasmitían los diferentes españoles y japoneses que tienen blogs personales y demás paginas web.


No puedo expresar el horror, el miedo y la impotencia que sentí durante toda la jornada. Con el gesto taciturno y la mirada perdida miraba una y otra vez las noticias en busca de cualquier señal de esperanza, de cualquier señal de que la cosa iba a mejor. Que las replicas aminoraban y de que nada mas grave se esperaba. Desafortunadamente las malas noticias no hacían mas que crecer con al cifra de muertos. Una posible grave crisis nuclear, nuevos y terribles terremotos y las alarmantes imagenes del tsunami engulliendo los coches....Son imagenes y momentos traumaticos que jamás podre olvidar. Recuerdo, que tirado en mi habitación solo pude llorar. Derramar mil lágrimas de dolor por ver a Japón sufrir tan terrible dañó.


La impotencia todavía me recorren el cuerpo, todavía estoy enganchado con consternación y miedo al ordenador, esperando que las buenas noticias lleguen. Que todo pase, que podamos ver la luz al final del túnel y esta maldita naturaleza le de por fin una tregua a Japón. No somos nadie y poco es lo que desde aquí, desde España, podemos hacer nosotros. Solo, quizás, mandar desde aquí, todos juntos y unidos, nuestro apoyo a Japón, sus ciudadanos y muy especialmente a las familias de las personas que desgraciadamente nos dejaron ayer en otro 11 M marcado por el dolor y la desgracia.


Cuanto dolor hay en el mundo. Cuantas penalidades nos toca sufrir en estos aciagos días. Pero debemos ser fuertes, debemos mantenernos firmes y optimistas. Debemos seguir luchando, desde que esta crisis acabe, en la reconstrucción del país que amamos. En la reconstrucción de un nuevo Japón que vuelva a surgir con fuerza nueva. Yo así lo voy ha hacer. Pues es en estos oscuros momentos, cuando la oscuridad nos rodea, cuando la determinación y el espíritu de superación del hombre deben brillas con fuerza. Es en este momento cuando nuestra determinación debe hondear alta cual bandera y gritarle al mundo, a la naturaleza y a los Dioses, que vamos a luchar, que vamos aseguir trabajando y esforzándonos, a nuestra manera, con nuestras pequeñas posibilidades, por hacer que Japón sane de sus heridas, por hacer que los japoneses superen este horrible trauma. Yo desde luego, después de esta tragedia tan terrible, estoy mas que dispuesto y determinado a dar mi corta existencia y todo el esfuerzo del que sea capaz por ese país al que amo y que tan mal lo esta pasando.


Hoy, Sábado 12 de Marzo del 2010, unamonos todos, y desde nuestra unidad, lancemos todos nuestros pensamientos positivos, todas nuestras bendiciones y todo nuestro animo hacía ese país tan lejano que hoy mas que nunca esta tan cerca de nosotros y de nuestros corazones. Japón resurgira de sus cenizas y esa sera una historia en la que todos nosotros debemos participar.

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