Dando una pequeña tregua antes de escribir el final de mi pequeña odisea veraniega. Hoy quería hablaros de algo que no tiene nada que ver. Estaba viendo la televisión, una película que ya había visto sobre los Shark de Miami, y se me ha venido a la cabeza algo que no tenía que ver con lo que estaba viendo. Hoy quería hablaros un poco de mi pasado, de mis errores del pasado. Pero no os asustéis, esto no sera un mar de lágrimas ni nada por el estilo.
Hace mucho tiempo, cuando aun era un tierno melocotón verde y duro mi corazón se fijo en una joven y encantadora muchacha. Recuerdo la primera vez que la vi como si fuera ayer y lo cierto es que en ese primer momento no me llamo mucho la atención, la verdad sea dicha. Pero dio la casualidad que hablando poco a poco con ella, viéndola cruzar por el pasillo justo delante de mis narices. Su natural sonrisa, sus hermosos rasgos, su sagaz inteligencia y su amable y dulce personalidad robaron mi ceniciento corazón.
No me quiero alargar mucho con la historia, ni tampoco quiero profundizar, quizás algún día cuando las cosas hayan madurado y haya encontrado un lugar seguro en el mundo al que aferrarme. Además de que es algo que pertenece a la historia mas secreta y personal de mi corazón, lo importante de aquella historia de juventud y de madurez, pues se traslado y fue madurando con el tiempo, es que por primera vez en mi vida estaba completamente seguro de que amaba a una persona.
La vida dan muchas vueltas y cada día que pasa tenemos más cosas de las que arrepentirnos. Por muy buena voluntad que le pongas a las cosas, por mucha buena voluntad, buen hacer o perseverancia a veces cometemos errores que no tienen marcha atrás. No es cuestión de lamentarse, lo pasado pasado esta y debemos mirar adelante y aprender de nuestros errores. Por esto ultimo precisamente quiero escribir hoy esta entrada.
Todos hemos estado en esa situación, al menos la mayoría de nosotros. Cientos de Animes, telenovelas, doramas, comics, manga, series...Han reflejado ese momento. Tu y la chica/o de tus sueños, los dos él uno frente al otro. Los dos a menos de un metro de distancia, solo hace falta extender el brazo. Solo hace falta extender un poco la mano y....Todos hemos visto como la mayoría de las veces esa situación acaba en un tenso silencio, en un adiós o incluso en una vergonzosa conclusión.
Al final, después de muchos giros de guión y muchas aventuras y desventuras el chico/a declara sus sentimientos a su amor y juntos emprenden una vida perfecta cargada de amor, esperanza y sobre todo una vida teniendose el uno al otro. Despierten, eso no suele pasar casi nunca. Es mas, si pasa, solo sera una vez en la vida. Tenemos todas las probabilidades en contra, además la vida suele ser mucho mas secante y cortante que la ficción. Aquí no hay giros de guión de ultima hora o terceros que te echan una mano a la hora de declararte. En esta vida solo estáis tu y él/ella, no hay nadie mas.
Se los miedos que nos atormentan en esos momentos, se los temores que se nos pasan por la cabeza. Y si me rechazan, y si me rompen el corazón, y si no vuelve a dirigirme la palabra...un montón de miedos que a la hora de la verdad solo se reducen en uno. Y si la chica/o de mis sueños no es para mi.
Pocos son los que pueden enfrentarse a esta realidad con el corazón intacto y la razón serena, no os voy a engañar, el rechazo duele y duele mucho. Pero, y esta vez os hablo por propia experiencia, sabed que hay algo todavía peor, y esa es la eterna duda que atormenta tu alma preguntándote si no has desaprovechado tu ultima oportunidad por no decirle lo que sientes a la otra persona. Esa duda, esa terrible duda, te perseguirá y atormentara de por vida y creedme, es mucho peor que cualquier rechazo.
Aunque tarde, demasiado tarde, yo me declare y aunque fui rechazado creedme que mi corazón por fin pudo respirar en paz después de mucho, muchos tiempo lamentandose y torturandose. Por eso, valor, valor y mas valor. Esa es la clave, la recompensa es tan buena como mala es la derrota. Pero os lo digo por experiencia, es mejor reunir el valor y hacerlo aunque sea mal, que las consecuencias de no haberlo hecho nunca. Y es que si de verdad deseamos algo con todo nuestro corazón, la única forma de obtenerlo, no os engañéis, es echándole valor.
Hay historias que acaban bien. Las telenovelas, los Animes, las grandes historias que nos cuentan no son mas que eso. Héroes que le echaron valor y que obtuvieron milagrosamente su recompensa. Pues cuando estéis apunto de dar el paso decisivo, debéis recordar a aquellos que lo hicieron antes que nosotros, y sacar el valor para expresar lo que de verdad sentís al ser al que amáis. Aun no es tarde, solo recordad, al final es cuestión de que encontréis vuestro valor.
Mi melocotón cayó pesadamente al suelo y se marchito. Pero su semilla, el fruto que contenía se hundió profundamente en la tierra y quien sabe si volverá a florecer algún día, quien sabe si volverá a dar frutos, quien sabe si volverá a tener una segunda oportunidad. Me aferro a esa esperanza, y estoy seguro que la próxima vez le echare valor desde el principio, porque la recompensa amigos mios, merece de verdad la pena. Pero esa...es otra historia.
Estoy de acuerdo contigo en que es muy dificil decir estas cosas a otra persona... yo nose si hubiera sido capaz de no haber sido porque las veces que me tocó practicamente ya intuía la respuesta, pero ya te afirmo que no tengo la valentía que tu tuviste para aquello.
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