jueves, 30 de diciembre de 2010

Nuevo Año con buena Música

Para iniciar este nuevo año musicalmente bien, aquí os traigo música navideña que escuche no hacer muno en la web Japon-pop.com. Desde ahora recomendadisisisima para todos los que os gusta Japón y todo lo relacionado. La cantante se llama "UI" y es Koreana. Para que no solo sea música hispano-japonesa la que suene en esta web. La canción se llama "Good Day" y tiene una intro un poco larga. No se que demonios dice el loro...Pero yo digo: FELIZ AÑO NUEVO! Que todos vuestros sueños y propositos para este año se cumplan^^.




Video de TonyKPOPMV

http://www.youtube.com/watch?v=nC_kGJtbmxc

Navidades entre libros


Otro año más me toca pasarme las navidades entre libros, apuntes y estudio continuo. Tampoco se esta haciendo muy duro, pero no deja de ser extraño ver tanta gente a tu alrededor disfrutando y pasándolo bien, proclamando canciones de prosperidad y fiestas de despedida y tu encontrarte estudiando porque las pobres vaquitas se ponen malas si comen demasiado grano. Lo cierto es que la materia no es desagradable pero seamos sinceros, unas navidades no son para pasárselas estudiando en un cuarto.


Afortunadamente, este estudio me garantiza que probablemente sean mis últimas navidades estudiando de una forma tan intensiva, o al menos unas de las últimas, lo cual no me deja de dar fuerzas para seguir estudiando aun mas duro. Además, después de tanto tiempo sin poder estudiar única y exclusivamente mi carrera, por culpa del maldito Noken, lo he cogido con ganas e ilusión. Lo cual hace que el estudio sea mucho mas rodado y fluido.


El estres y el temor a suspender, sin embargo, siempre están ahí. Hay examenes que por mucho que estudies o te esfuerces, es tal su dificultad que puede que suspendas. O quizás ocurre un imprevisto de última hora y no afrontar el examen con garantías, o simplemente te duermes o caes comatoso de tanto estudiar y no llegar al examen. El caso es que estudiar un examen no te garantiza aprobarlo, por ello siempre intentas hacer más de lo que sería lo normal, siempre intentas hacer más y más. Aunque no se hasta que punto esta política de sobre esfuerzo merece la pena o da resultados.


Curiosamente, los japoneses, en lo que viene a ser la expresión "Estoy estudiando para aprobar" consideran que la consecuencia segura de estudiar es que vas a aprobar el examen, y no consideran la opción de que vayas a estudiar. Es decir, para ellos si estudias, es que vas aprobar seguro. No contemplan la posibilidad de que puede ser que no apruebes, eso no puede pasar, si dices eso, es decir, si dices: "Estudio a ver si puedo aprobar" Quiere decir seguro, que vas a suspender dicho examen. ¿Es que los japoneses son tan perfectos en el estudio que si estudian aprueban seguro? La verdad es que los pocos que he conocido son gente muy preparada y estudiosa y sacan sus examenes con notas sobradas. En fin, los japoneses no deben suspender nunca, si estudian claro.


Tomemoslo de inspiración y volquemos nuestras cabezas sobre los libros, que ya es tarde y hoy espera un día muy largo. Por cierto, si alguno de vosotros también esta estudiando en estos días, un sincero abrazo y animo. Ya llegaran fiestas felices en las que uno pueda descansar orgulloso del trabajo bien hecho. Y si dudáis, recordad la mentalidad nippona. Si estudias, apruebas fijo. Veremos los resultados, pero eso creo que es otra historia.

lunes, 27 de diciembre de 2010

La Cueva de Los Portadores de Bolsas


Aunque di por terminadas las excursiones por Japón con la inhumana ascensión del Monte Takao, aun quedan tres aventuras nipponas que todavía no os he contado. Hoy os quiero hablar de uno de los paraísos de los freakes, un lugar donde todo aquel que le guste el Anime o el Manga conocerá una felicidad inaudita. Todos aquellos que os gusta coleccionar muñequitos de vuestra serie favorita, manga o figuras antiguas de Star Wars, nuestra próxima visita es vuestro paraíso en la tierra. Estoy hablando de...Nakano.


La fama del lugar le precedía. Nuestro amigo Razi, cada vez que veíamos algo interesante relacionados con el frekesmo nos decía: "Dejalo en Nakano seguro que esta mas barato". Nosotros nos mirábamos entre molestos e incrédulos, por dejar escapar esa maravilla que teníamos ante nuestros ojos, pero Razi insistía, así que lo dejábamos pasar deseando ir por fin a Nakano. Dio la casualidad, que el día en que nos tocaba ir, yo no pude ir (por motivos que contare) lo cual me sentó como una puñalada en el estomago, después de días y días esperando tan ansiada visita. Esa misma noche, cuando llegué al hotel, observe horrorizado el autentico muro de cajas de muñecos y diversas frekadas que se agolpaban contra la pared. Impresionante. Las cajas ocupaban todo el muro de la habitación. Mis amigos me hablaron de maravillas tiradas de precio y juntos hicimos recuento de cuanto habían contado. Resulto que lo de la pared solo era DE UNO DE ELLOS!!!!. Es decir, cada uno había comprado un muro de muñecos y demás objetos por cabeza. Impresionante.


Así que finalmente, el primer día libre, aunque solo había dormido...3 horas....Me puse en camino hacía Nakano junto a dos Nakamas que querían repetir. Nada mas llegar todo parecía una estación normal y corriente, aunque eso si, muy llena de gente. Anduvimos por una pequeña plaza donde hacían espectáculos ambulantes a algunas horas y llegamos a un pasaje estrecho, un callejón entre altos edificios, todos ellos tiendas de diversa índole y condición. Pachinkos, bazares, ópticas y miles de tiendas diferentes. La suntuosa y colorida promoción de la puerta ya prometía. Sin embargo, no había nada de manga o anime. Recorrí con mis dos Nakamas el callejón y finalmente llegamos al corazón del centro comercial (lo notamos por el aire acondicionado^^). Allí subimos una escalera mecánica y llegamos al paraíso. Tiendas, decenas de tiendas, en una especie de cueva, en la que casi podías perderte y que tenía varios pisos, donde se agolpaban un centenar de tiendas de muñecos, manga, anime, música, libros, relojes (muchos relojes pero muy caros), y todo tipo de objetos. Entre en la primera entienda y me vi rodeado de muñecos de todo tipo y a precios irrisorios. Como a mi no me gustan excesivamente estas cosas, pase a la siguiente entienda y llegué...AL PARAÍSO!!! Se trataba de otra tienda de la Mandarake, concretamente estaba en la sección de Manga, donde en las estanterías se agolpaban miles y miles de Mangas de todas las series y épocas. Feliz como un niño, rebusque en busca de mis mangas favoritas. Mis ojos se abrieron como platos y mi boca comenzó a babear cuando vi que algunos mangas los vendían por....2 malditos euros! Corrompido y poseído por un espíritu maligno comencé a comprar mangas de Bleach, One Piece y Fairy Tail como un maldito poseso. Una dependienta increíblemente bella (o quizás solo fue la emoción del momento) me atendió con una sonrisa increíble que me dejo ya patidifuso del todo. Mi felicidad fue máxima cuando salí de la tienda y vi mi botín. Mis nakamas me sonrieron al verme y por primera vez pude imaginar como se sintieron días atrás cuando ellos visitaron tal magnifico lugar.


Como ya era un poco tarde, comí con mis Nakamas en un restaurante de Sushi, del que hablare en una entrada posterior tal y como prometo siempre. Y con el estomago lleno y con las fuerzas renovadas, me lance de cabeza a una jornada loca de compras, compras y mas compras...sin parar, sin dudar. La mayoría fueron regalos para mis conocidos, pero algunos fueron caprichos para mi^^. Finalmente, salí de la cueva mas feliz que una lombriz y comencé a pasear por el barrio. La verdad, no encontré nada digno de ver, así que sofocado por el calor volví al aire acondicionado y espere allí a mis Nakamas de habitación que iban a venir por la tarde. Cuando llegaron, fue increíble ver como a los 5 minutos ya estaban cargados de bolsas de muñecos. Aquello era el paraíso y tardarían mucho tiempo en volver. Tenian que aprobechar el tiempo y gastar sus últimos yenes.


La jornada acabó con un montón de bolsas en nuestro haber y la felicidad por bandera. Juntos y sonrientes, volvimos al hotel e hicimos recuento de nuestros recién adquiridos tesoros. Recuerdo que vimos una película juntos (Toy Story 3) y nos fuimos a la cama destrozados, sabiendo que el día siguiente sería el último día en Japón. Pero esa, esa es otra historia.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Espíritu Navide...

¡Feliz Navidad! Espero que paséis una feliz jornada junto a vuestros familiares y amigos. ¡Y si os toca pasarla solos, mi mas sincero abrazo! Solo es una noche más y ya esta. Bueno, que mejor forma de celebrar el espíritu navideño que no hacerlo. Así que aquí os traigo la canción de "Marea" titulada "La hora de las moscas". Hacía una infinidad que no ponía nada de Marea por aquí y era ya imperdonable. Así que celebremos la Noche Buena con este temazo inolvidable.

メリー・クリスマス!!!!!!



Video de alvar111

http://www.youtube.com/watch?v=NTdfhy-ZW8M

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Sobreviviendo al punto y aparte


Los caminos que tomamos a veces dan muchos giros inesperados. En ocasiones nos ponen entre la espada y la pared, nos hacen ir a sitios donde no esperábamos ir e incluso nos hacen contemplar nuestros propios principios machacados. Quien me iba a decir que acat¡baría iendo a sitios a los que jure nunca acudir, quien me iba a decir que una despedida me iba a causar tanto rechazo. Yo que soy un hombre despedidas y palabras finales, y ahora las reullo y no quiero ni pensar en ellas. La resaca de un sabor a desastres o a victorias. Hoy hay compromisos que cumplir.


Hoy es un día como otro cualquiera y puede que no lo sea. Hoy es el último día de las clases hasta el nuevo año. Al menos lo es para todos menos para los veterinarios. Estos hoy celebran una fiesta de dudosa antiguedad denominada "Champanada". Es una fiesta celebrada en muchas facultades de esta ciudad, una especie de fiesta universitaria de navidad. Al menos lo fue hasta que las fueron prohibiendo una a una. Recuerdo que cuando entre en la facultad aun sobrevivian dos, una era la de Veterinaria y la otra (si mal no recuerdo) la de los ingenieros. Esta última acabó desapareciendo por causas vandálicas y políticas. Una Facultad no tiene que ser seria, solo tiene que parecer que lo es. Así pues, la última que sobrevivio fue la de Veterinaria. Yo siempre me mostrado reacio a participar en ella, no soy hombre de fiestas universitarias, pero hoy me temo que tendré que abrirme camino e ir a la misma. No espero quedarme, solo voy a por unos vitales apuntes de los que depende mi aprobado en cirugía, pero para bien o para mal tendré que pasar por allí. Intentare ir de camuflado y obtener los apuntes sin que nadie conocido me reconozca, de otra forma me temo que tendré que quedarme un rato y sonreír, y no quiero hacerlo^^.


La misión es sencilla. Llegar a la Facultad, entrar por la puerta principal en la que no debería haber nadie, pedir las llaves del "barracón", donde se encuentran mis apuntes, y ir sigilosa y disimuladamente hasta el mismo para hacerme con ellos. Aquí hay dos problemas posibles, el primero es que no este abierta la conserjeria debido a la fiesta y el gorgorio, y la segunda es que haya algún conocido en el "barracón" que me invite a unirme a la fiesta. Pero ambas premisas son algo remotas, con lo cual tengo muchas opciones de alzarme con al victoria.


Si logro salir vivo de la facultad (y lo mas importante, si logro salir sin consumir alcohol) me dirigiré a realizar una rápida comida diaria y posteriormente me desplazare a la Ciudad Universitaria. Allí, además de la última clase del año de japonés, hoy se despiden los 80 y pico nipones que han pasado una agradable estancia en Zaragoza estos últimos 4 meses. No quería ir a la despedida, porque no me unen lazos de amistad con ninguno especialmente, pero me temo que tendré que ir. Así pues, me encaminare allí, ojeare un poco el ambiente y sonreiré diplomaticamente si alguien se cruza conmigo. No es que me importe mucho ir y despedirme, solo que me causa una sensación desagradable interior, una sensación de que hay cosas que es mejor dejarlas sin un adiós. Simplemente conservarlas con un agradable recuerdo y alguna sonrisa. Lamentablemente, el otro día me cruce con los nipones en la cafetería y me comprometí a pasarme para despedirme. Hay momentos en los que es mejor mantener la boca cerrada.


Así pues hoy espera un día intenso y lleno de posibles imprevisto y situaciones comprometidas. La vida da muchas vueltas y puede que los golpes de hoy sean agradables, agridulces o meramente desagradables. En cualquier caso es algo que hay que hacer, así que me pongo en marcha. A donde me llevaran los derroteros de hoy...Esa, sera otra historia.


lunes, 20 de diciembre de 2010

Reencuentros y Despedidas


Un año más va terminandose. Un año intenso, llenos de experiencias, sueños realizados y otros frustrados. En lineas generales ha sido un buen año. Duro, pero un buen año. Me llevo algún que otro sinsabor y mas de una derrota, pero también me llevo numerosos triunfos académicos y porque no decirlos, personales. Entre mis mayores logros, dejando de lado los académicos, esta el haber podido conocer a gente única y excepcional en mi largo caminar hacía mi meta. Algunos han sido simples conocidos, otros ya son amigos. Una amalgama de personas que me han hecho ser mas rico intelectual y emocionalmente, y de los que doy gracias a los Dioses por haberlos podido conocer.


Esta semana estamos poniendo el punto y final en muchos sentidos a este año que se acaba. Por un lado, la remesa de japoneses que estudiaron en la universidad este cuatrimestre, vuelven a sus tierras. La verdad es que no he intimado tanto con ninguno como hice con los anteriores, es difícil hacer amistad con gente que viene de tan lejos, o a lo mejor he sido yo el que no lo ha conseguido. El caso es que me llevo buena gente conocida, algunos a los que espero volver a ver en un futuro mas o menos lejano, pero ninguno al que pueda llamar de verdad: Amigo. Pero bueno, el mundo aun no se ha acabado, aun queda mucha caminata por delante y quien sabe en que punto y lugar volverán a cruzarse nuestros respectivos destinos. Además, he aprendido muchas cosas y he podido valorar muchos de mis errores, los cuales espero poder corregir en un futuro. Paso a paso.


Por otro lado, se quedan buena gente que he conocido a lo largo de este año. No solo mis Nakamas que me acompañaron a Japón, a los cuales dedicare una entrada especial proximamente, sino también muchos amigos y conocidos nippones que me han enseñado muchas cosas y gracias a los cuales se ha enriquecido tanto mi mente, como mi corazón. Finalmente, nuevos compañeros se han unido a mi en el estudio diario del japones y si bien algunos se han quedado atrás, otros nuevos han venido a llenar cierto vacio tras su marcha. Ellos también me han enriquecido en todos los sentidos. Finalmente, nuevos compañeros en la Facultad, donde siempre rehuse de hacer amistades, que han venido a mejorar y favorecer mi lucha final contra la maldita carrera que estoy cerca de derrotar finalmente. Desde luego, aquí he dado un gran paso adelante.


Pese a todos estos logros, estas Navidades me temo que van a ser tan solitarias y tristes como lo fueron las anteriores. Parece que aun no he encontrado mi buena estrella y que nuevamente sera la eterna soledad la que me acompañe en estos días en los que las familias se reunen y todos expresan sus mejores deseos para el año que empiece. Yo solo tengo dos, que todo continué bien en lo académico y en lo personal, y que abandone de una vez esta larga soledad. Muchos como yo, pasaran estas navidades con este mismo pesar, y la existencia de "otros" no creo que les consuele mucho, pero para todas aquellas almas en pena que pasaran estas navidades con el corazón aquejado de la flojera del silencio, animo y a seguir. Este año esperan muchas cosas, un nuevo e ilusionante viaje a Japón, nuevas amistades, nuevas despedidas y reencuentros. Espero que cuando acabe el próximo año pueda hacer un balance mas positivo aun del que he hecho este. Solo sueño despierto, solo alzo la mirada al cielo e intento ver alguna brillante estrella que ilumine mi oscuro camino. Pero esa, esa sera otra historia.


viernes, 17 de diciembre de 2010

Rebuscando en la Basura

Esta semana volvemos al PoP español con un grupo amado por muchos pero que a mi especialmente no me llama mucho la atención. Con todo, esta cancion, "Buscando en la basura" del grupo "La Fuga", es sin duda un gran tema. Que recuerdos me trae escucharlo...recuerdos de tiempos mejores a este...Feliz Fin de Semana.



Video de warnermusicspain

http://www.youtube.com/watch?v=SE4SmL_SWU8

viernes, 10 de diciembre de 2010

El Ascenso al Monte Takao


Para finalizar mis entradas sobre mi reciente viaje a Japón (o casi, porque aun me queda contaros una historia y la última excursión que hice por mi cuenta) tengo que hablaros sobre la excursión mas dura y brutal que hicimos en todo el viaje y que desde luego marco profundamente nuestros cuerpos y nuestra alma. Si hasta entonces habíamos sudado como cerdos, aquel día supimos lo que era sudar de verdad, si habíamos acabado molidos, ese día supimos lo que era el cansancio, si habíamos sentido dolor en las excursiones pasadas, ese día vimos el verdadero dolor. Me refiero, como el nombre de la entrada indica^^, a la "Infernal subida al Monte Takao"!!! Preparaos para un relato de dolor, sudor y superación.


Aquel día me levante con el pie cruzado y de mal genio. Me suele pasar a veces, por lo general soy bastante solitario y simplemente tengo algunos días en que no me apetece estar con nadie, simplemente me apetece estar solo y tranquilo y que me no molesten lo mas mínimo. El caso es que ese día me levante con el pie izquierdo. Ya en el viaje de ida estuve gruñendo y fastidiado, así que opte por el silencio para evitar liberar mi tensión injustificada sobre nadie. Afortunadamente, en cuanto salí del tren a la bonita estación de Takao, expulse mis tensiones y funestos pensamientos y salí con una gran sonrisa. Me compre un buen café y un bollo para coger fuerza, y me encamine decidido hacía la aventura de aquel día, que consistía simple y llanamente en ascender el Monte Takao. Algo que no parecía muy difícil, viendo que jóvenes y ancianos se encaminaban alegremente al mismo sitio que nosotros.


Pero nosotros cometimos un error del que nos arrepentiríamos pronto, aunque yo viéndolo desde la lejanía y desde la comodidad de mi sillón, lo recuerdo como una muestra de superación y como una experiencia única que espero no volver a repetir....Al menos intentare no hacerlo, puede que el espíritu masoquista se imponga contra mi razón de nuevo. Pero dejadme que os explique. Cuando llegamos a las faldas del monte, Razi nos ofreció dos opciones, la primera era subir la peor parte en teleferico por el módico precio de 500 yenes, la otra era subir andando por un tortuoso camino, sobre el cual Razi aseguro que iba a ser infernalmente mortal. Para echar mas leña al fuego, aquel era un día especialmente caluroso en Japón, con lo que el calor ya era mortal de por si, sin subir nada ya sudábamos.


Algunos sabios aventureros decidieron subir en teleferico, otros insensatos decidimos hacerlo andando. Al fin y al cabo, ya que estábamos allí queríamos disfrutar del paisaje, de las vistas, recorrer los tortuosos caminos del bosque, en fin sentirnos en plena naturaleza nipona. Razi nos lo advirtió, nos dijo que aquello iba a ser duro, pero nosotros insistimos y finalmente comenzamos a subir con paso decidido y buen animo. Recuerdo que los primeros 10 minutos no fueron del todo duros, hacíamos fotos y nos sentíamos felices rodeados de toda aquella naturaleza verde y hermosa. No recuerdo en que punto, supongo que cuando la cuesta comenzó a inclinarse, en que nuestra ascensión se convirtió en un autentico infierno. Hacía un calor infernal y una humedad ambiente descomunal, además el suelo era resbaladizo y los arboles creaban una especie de embudo que a veces nos impedía ver el sol y que solo ayudaba a que no corriera ni una brizna de aire. Por ultimo, las cuestas eran terribles, ni Indurain en sus mejores momentos habría sido capaz de subir aquellas demoniacas cuestas con una bicicleta. Eran tan pendientes y estabas tan cerca de los precipicios que estaba seguro que si resbalabas, estabas muerto.


Luchamos contra el calor infernal, contra las cuestas del demonio y contra el intensisimo sudor. Jamás he sudado en mi vida, estaba completamente empapado, como si me hubiera sumergido en una piscina de sudor. Increíble. Me sentaba y el sudor chorreaba. Creía que nunca llegaría arriba, creía que moriría en aquella cuesta, creía que moriría ahogado en mi maldito sudor. Al final, destrozado, sumido en el sudor y apunto de morir deshidratado, llegué arriba. Ni paisaje, ni experiencia inolvidable, ni naturaleza que valga. Si vais al monte Takao en verano, coged el maldito teleferico. Lo peor fue que no habíamos llegado al final, solo era mitad de camino y yo no podía con mi alma. No podía parar el sudar, fue horrible. Me tome una Fanta Melon, o mas bien la devoré en un pis pas y me sentó a gloria. Gracias a él pude continuar la ascensión, que si bien fue mas suave, aun me quedaban escaleras infernales y eternas caminatas. Recuerdo que en ese momento, cuando ya no podía mas, desconecte de algún modo y me puse a pensar en una muchacha que ocupaba mis pensamientos en esos días. En los recuerdos juntos a ella, en los momentos vividos....me puse a soñar en un futuro junto a ella. Cuando me di cuenta, ya había llegado arriba, confuso mire a mi alrededor y me sorprendí mucho. Si pensaba en ella era capaz de evadirme de tal modo que simplemente mi cuerpo funcionaba por si solo. Que recuerdos...tan felices.


Arriba unas abuelas nos aplaudieron por nuestra proeza, lo cual nos hizo sentir un poco confusos, deberíamos ser nosotros las que le felicitáramos a ellas...En fin^^. Nos hicimos una foto grupal, en la que yo aparezco completamente destrozado y nos fuimos para abajo. Algunos detalles de la subida, pues una extraña estatua de un pulpo (si en una montaña) que si lo tocabas daba suerte (a todos nos recordó al difunto Paul) y un árbol cuyo tronco era realmente inmenso. Seguro que tenía cientos de años aquel árbol. O quizás mas^^. También vimos templos hermosos y curiosas estatuas, aunque debido a mi cansancio no pude apreciarlos para nada como se merecían. Intentando no resbalar y morir en el acto bajamos de nuevo andando (total ya habíamos subido, no íbamos a pagar para bajar) y tras una cómoda pero sudorosa bajada llegamos finalmente a la base del monte Takao.


Habíamos superado una enorme prueba. Parece una tontería visto desde la comodidad del sillón, pero la verdad es que fue una autentica y verdadera paliza. Yo, me siento orgulloso de haber realizado esa hazaña y a la vez una sonrisa me surge en los labios al recordarme todo sudado maldiciendo contra todo y todos. Al final el mal genio se esfumo a base de ejercicio y sudor. Una bonita moraleja se puede sacar de esto, supongo. En fin, con esto concluyen las excursiones de este inolvidable viaje a Japón. Como ya os lo prometí, os haré una entrada especial sobre degustaciones culinarias, y también os prometí contaros la historia de amor que viví en aquellas tierras, una historia de amor que acabó....en tragedia. Pero que siempre recordare como una de las cosas mas maravillosas que me han pasado en la vida. Pero esa, esa sera otra historia.




Música Irlandesa

Estoy algo chof y aun dandole muchas vueltas a la cabeza. Así que esta semana os pongo un poco de música norteña del grupo Akelarre, la canción se llama "La Doncella Irlandesa". Feliz fin de semana.




Video de Partinez50

http://www.youtube.com/watch?v=V9R60fDaokc

lunes, 6 de diciembre de 2010

La malicia del destino


Hace unos meses, escribí una entrada algo perjudicado, emocionalmente^^ que ya no le doy a las drogas, en el que lamentaba una terrible jugarreta que me había plantado el destino. Sin duda aquella entrada fue fruto de la emoción y la rabia que sentía en aquel momento. Una pena en definitiva, común a todos los normales y que yo prefiero plasmar en papel en vez de ocultar y pasarla en absoluta soledad. No es para que nadie se compadezca, no es para que nadie se sensibilice, es simple y llanamente una forma de llevar los pesares del mundo.


Hoy no voy a escribir una entrada similar, pues seria elevar a villano de este juego al mismísimo Destino, cuando el es un simple brujo que tan pronto te da, como te quita por otro lado. El destino es caprichoso, y a veces es muy cruel. Hoy simple y llanamente os voy a contar las tentaciones que me han pasado por la cabeza en esta larga y triste jornada de fiesta. Ya dije muchas veces que el peor enemigo de un hombre triste, es la soledad y la ociosidad. Por ello, hoy he intentado por todos los medios posibles, animarme y sonreír. Intentar mirar el lado positivo de la jornada y agradecer cada bendición que me otorgara el nuevo día. La mejor forma de no rendirse es no pensar siquiera en la rendición.


Tras ver mi Anime favorita, y algunos capítulos de Bakuman (que es una serie que espero recomendaros algún día), me puesto con animo camuflado en rabia, a estudiar kanji. He buscado al lista del nivel 5 del examen del Kanken (1006 kanji) y me he puesto a ello. He cogido mis fichas y las he ido modelando para dar vida a algunos kanji que completan mis tacos de conocimiento. Poco a poco, pero sin pausa y llegare sobrado a mi meta. Al comprobar uno de los kanji, he visto con alegría que una de las preguntas del examen la tenía correcta. Solo es una pregunta, pero alegra saber que igual tuve perfecto el apartado de kanji. Mi taco ha ido aumentando de tamaño, y me dado cuenta que necesito una arandela mas. Probablemente en unos días nazca mi 6º taco de kanji. No lo oculto, me gusta hacer estas fichas, por eso las hago con tanto esmero.


Tras acabar el estudio de Kanji me he visto un entretenido capítulo de Supernatural (serie americana que me gusta especialmente) y he comido tranquilamente mientras veía la televisión. Después de comer, un poco de descanso y ociosa búsqueda por Internet y me propuesto a trabajar en mi objetivo de hoy para la carrera: Unificar y acabar el trabajo del Sector Porcino en Japón. Entre diapositiva y diapositiva que preparaba, escuchaba alguna canción en YouTube. He descubierto alguna que otra que pronto estarán en la sección semanal del blog. Espero que no me las retiren como han hecho con las últimas^^. Todo iba bien, estaba ocupado con mi trabajo y no tenía tiempo para perderlo en lamentaciones o recuerdos dolorosos del pasado.


En un rato de descanso, he encendido el portátil y me he metido en Facebook para mirar las novedades. Nunca lo hago, mirar las novedades, pero esta vez lo hice, no se muy bien porque. Y justo la vi, una serie de fotos, colgadas recientemente. Una especie de acto publico, sonrisas, gente feliz ...allí estaba, con su sonrisa, esa sonrisa que también recuerdo. De repente, el mundo que había a mi alrededor se ha venido abajo. He comenzado a llorar como un tonto y la desaparición y la pena se han hecho con el control de mí. Todo el terreno ganado en un misero día se ha ido al garete al volver a ver su sonrisa. ¿A quién quiero engañar? Este era un partido que tenía perdido de antemano.


Con el sabor amargo en la boca y a duras penas he mirado el trabajo que estaba haciendo. No tenía ganas de acabarlo, tenía ganas de borrarlo todo y mandarlo al carajo. De coger los tacos de kanji que tanto esfuerzo me ha costado hacer y quemarlos, para que nunca más vuelvan a recordarme todo lo que pude haber tenido y perdí por mis faltas. Pensando mas en mis compañeros y temeroso de lo que podría sentir o hacer en los próximos días, acabe el trabajo rápidamente y se lo mande. Me comprometí ha hacerlo y no quiero perjudicarles, así que hecho esta. Lo siguiente que hice, fue recoger mis cuadernos de japones y dejarlos apartados en un rincón. Por un momento me sentí como el carcelero que aparta a un verdugo antes de morir, aun sin saber si recibirá el perdón o no, antes de ser ajusticiado. En ese momento, con su sonrisa aun reciente en mi mente y con las lágrimas ocultando mi mirada tuve que huir. Cogí mi marchito cuerpo y me metí en el baño. Encendí la ducha y me metí debajo. Allí estuve, dejando que mis lágrimas se las llevara la corriente, sin poderme quitar esa extraña sensación de perdida, de cerrajón, de marchita tristeza. La ducha no renovó mi alma, simplemente refresco mis ideas.


El resto de la historia, esta por escribir. No se que hacer, no se cual es mi siguiente paso. Estudiar, dejarlo y tirar todo por la borda. Simplemente quiero desaparecer, huir de mi propio corazón y ver si las heridas han cicatrizado un mes después. No quiero que mi pasión, la fascinación que siento por Japón y el japonés se conviertan en el eterno recuerdo de un amor del pasado. No quiero que dejar que el destino marchite el sueño que riego con mis sangre. Así que ahí lo tenemos, a nuestro involuntario villano, meses después, de nuevo jugando con los sentimientos de este pobre mortal. Sin embargo....No se que voy ha hacer. De momento, intentare dormir algo y no pensar en nada por unas horas. Mañana quizás tome una decisión o simplemente me deje llevar por el silencio. En cualquier caso esa, sera otra historia.

domingo, 5 de diciembre de 2010

El Guerrero vencido


La batalla ha pasado. La calma ha sustituido al clamor de los soldados, al rugido del viento y al fragor de una larga y cruenta batalla. Las victimas con muchas y numerosas como en todas las batallas. Realmente, nadie ha vencido, y nadie ha sido derrotado. Las consecuencias de la lucha aun no se conocen, cualquier cosa puede pasar. Los guerreros que sobreviven a una batalla, de alguna manera, no lo han hecho. Pues sus corazones ya no son los mismos, su alma nunca sera tan pura y limpia como era antes, su mente y puede que su razón han muerto en una lucha con sentido o sin ella. Al final, todos perdemos.


Hoy, como un guerrero tras una dura batalla, me siento en el arenoso suero y miro sin mirar lo que se extiende delante de mí. El examen, bueno, ha sido distinto a como esperaba. En algunas partes mucho mas fácil, en otras mucho mas difícil. ¿Si aprobare? Bueno, eso no lo se. Puede que si, puede que no. En cuanto lo sepa, lo contare por aquí. Aunque si apruebo lo anunciare a los cuatro vientos a voz en grito. En cuanto a mis compañeros, la experiencia ha sido muy gratificante y como siempre ha crecido el compañerismo y la amistad entre nosotros. Un 10 por ellos.


Ahora me siento cansado, pero animado de algún modo. Por supuesto que no estábamos preparados para esta dura batalla, por supuesto que no hemos brillado con luz propia. Pero creo que no me equivoco al decir que he hecho un papel mas que digno. He visto una clara evolución en mi estudio del japones, una evolución hacía delante, lenta pero inexorable. Creo que voy en el buen camino, es cuestión de seguir esforzándose, no rendirse y seguir adelante. Siempre adelante. Sin detenerse, y nadie me detendrá en el logro de poder hablar este maldito idioma a la cuasiperfección.


Desgraciadamente, es mi propia voluntad la que me esta fallando. No mi fe en mis sueños, no mi deseo en seguir, no mi fe ciega en la victoria fruto del esfuerzo. Es mi cuerpo y mi mente el que parecen agotados, abatidos y resquebrajados. Estos días he recibido un palo muy duro a nivel personal. Un mazazo previsible, o posible mas bien, pero terrible y contundentemente doloroso. Esto juntado al examen y otros pequeños problemas, han hecho que mi cuerpo grite de frustración, que mi mente se plante. Puedo arrastrar un cuerpo y una mente que se niegan a avanzar, pero no puedo hacer mover un cuerpo que ha vuelto ha ser herido en su corazón. Algo que tiene el corazón roto, simplemente puede moverse por inercia, sin más.


La historia que me ha llevado a esto, la contare algún día, si alguna vez me encuentro con fuerzas. De momento, es mejor dejarlo así. Ahora la cuestión es que...estoy tocado y cuasi hundido. Por las noches lloro sin más, miro la oscuridad y los recuerdos me asaltan dandome un mazazo. Miro mis manos y aun veo las suyas aferradas a las mías. Este es uno de esos momentos en los que uno solo ve negrura en el horizonte y que cree que nada puede llenar el hueco que le ha sido usurpado en su interior. Hoy no tengo ganas de mirar el futuro, no tengo ganas de esperar una nueva oportunidad, cada día me quedan menos fuerzas para luchar por una. Cada día me doy cuenta de que hay cosas que simplemente no van a cambiar.


Puede que con los días todo se vea mas claro, seguro que el tiempo cura las heridas que hoy deja la perdida. Pero ahora solo tengo ganas de tirarme en cualquier sitio y no pensar en nada, cerrar los ojos y dejar que las lágrimas fluyan por si solas. Que mojen mis mejillas y me recuerden que aun estoy vivo. Siempre es bueno, aun estar vivo^^. Mañana sera otro día, y yo como el guerrero vencido, mirare la salida del nuevo sol y pensare...Si merece la pena levantarse para luchar un día más. Pero esa, puede que sea...o no...otra historia.




viernes, 3 de diciembre de 2010

Sueños posibles

Esta semana volvemos al pop español. En esta ocasión con el legendario grupo "La Oreja de Han Gogh" antes de que cambiara de vocalista. Esta canción se llama "Deseos de cosas Imposibles", ya tiene bastantes años y es una cancion intensa y muy bella. Espero que la disfruteis. Los sueños imposibles son aquellos a los que nosotros renunciamos. Feliz finde!




Video de tecnotecnic

http://www.youtube.com/watch?v=YdKv7eim-lQ

martes, 30 de noviembre de 2010

Los coletazos finales


El tiempo pasa muy deprisa cuando uno es feliz. Con estas mismas palabras redactaba hace apenas 4 meses una emotiva entrada. La primera que escribía tras mi regreso de Japón. Los recuerdos de aquel entonces aun están a carne viva. Muchas veces me encuentro de repente andando por Akihabara, recordando el sabor del katsudon o mirando con ternura las estrellas como si aun las viejas desde la azotea del hotel Edoya. En algunos momentos aquellas imagenes aun llenan mi memoria, regalando trazos de un pasado intenso y feliz.


Hoy quiero protagonizar este entrada con la siguiente frase: Que lento pasa el tiempo si vivimos en el pasado, simplemente no avanza. Este próximo Domingo me enfrento de nuevo al Nihon go no Ryokushiken Nivel 4. El año pasado aprobé el examen sobradamente y derrote a tan cruel enemigo como conté en el blog, pero ahora las cosas son diferentes. Esta vez no llego con la misma preparación que para el examen del año pasado. Además, mi rival es mas fuerte y encima es un rival completamente nuevo, pues este año han cambiado la metodología del examen. Esto puede ser una gran noticia o puede significar mi condena.


En cuanto a estudio, o preparación del temario, voy bastante bien. El problema es que no he hecho los ejercicios suficientes como para afrontar el examen con las garantias suficientes. Es decir, que me falta practica. Aunque es muy difícil practicar para un examen del que no existe practica alguna porque nadie sabe muy bien aun como va a ser. En fin, que todo puede pasar este domingo. Puede que todo vaya rodado y el próximo mes de Marzo este mas feliz que una lombriz o sumido en una pequeña decepción. Lo que mas me anima ahora mismo es que mi camino, para bien o para mal, del Noken 2010 esta apunto de terminar y eso significara una liberación.


El camino ha sido fatigoso y en algunos momentos a estado apunto de desbordarme, pero aquí estoy. He luchado contra las jornadas de estudio, las agotadoras praticas, las idas y venidas...Pero sobre todo he luchado contra la nostalgia, contra el dolor de la añoranza de aquella maravillosa que visite no hace mucho tiempo...He luchado por mantener unido mi corazón sabedor de que sus crónicas heridas no sanarían hasta que volviera a ver los arrozales del país sol naciente durante el aterrizaje del avión, que mis lágrimas de alegría no surcarian mis mejillas hasta que la fanta grapa volviera a deslizarse por mi paladar, que mi felicidad no volvería a ser completa hasta que mis manos aferraran las suyas para no dejarlas marchar jamas. Deseadme suerte, este domingo tenemos una batalla que ganar....os contare como me fue. Pero esa, esa sera otra historia.

sábado, 27 de noviembre de 2010

La isla de la colina


Esa es la traducción aproximada de la última parada del día que comenzamos recorriendo los templos de Kamakura. Hace tanto tiempo ya y sin embargo aun esta presente en mi memoria. Tantas cosas hermosas que mis ojos pudieron contemplar, tantas vivencias únicas que ya no volverán. Ais, intentemos no ponernos muy nostálgicos y continuemos con nuestro viaje, que pronto llegara a su fin.


Para llegar a Enoshima, cogimos una vez mas el Tranvía de la Rana. Era un tranvía un poco antiguo y bastante lento pero que era muy especial. Además de su aire antiguo, de mediados del siglo pasado, y de sus estaciones pequeñas y bastante tradicionales, al comienzo de la linea, justo donde acababa, había una pequeña ranita que observaba al tren que se detenía a escasos centímetros de ella. No se que significado tenía la ranita, pero era curiosa verla tan tranquila en medio de la estación. Este tranvía, también era espectacular por su trayecto. Serpenteaba entre las grandes casas de Kamakura, pasando a escasos centímetros de ellas. Creo que si sacabas la mano por la ventana y alargabas el brazo, podrías darle a alguien una colleja en su salón. Era muy espectacular y extraño ver como aquel tranvía recorría los patios traseros de las casas. Por último, el recorrido nos regalo una estampa innegable y preciosa de la playa de Kamakura. Una playa pequeña en anchura que daba a un mar oscuro y amenazante (recordar que aquel día había tormenta) en el que unas grandes olas retaban a unos aventurosos surfistas que se disponían a practicar su afición favorita. Espectacular.


Anduvimos por una pequeña calle que nos llevaría hacía nuestro destino. En nuestro camino, nos encontramos con una pequeño tienda de Lego. Allí podías encontrar multitud de piezas de recambio, set especiales, y lo mas curioso de todo, a tus personajes de Star Wars en forma Lego. No se si estas tiendas están en todas las ciudades, pero quedaba un poco raro su localización en ese lugar la verdad. Dejando atrás la tienda llegamos finalmente a la playa. Era una playa un poco al estilo americano, con sus bares y sus grandes chiringitos para tomar algo. No se, a mi me recordó un poco a la americana, pero tampoco he estado en América así que...^^. Si mirábamos al fondo, podíamos ver al fin nuestro destino. La isla de Enoshima. Se trata de una isla montañosa, unida por un gran puente a Kamakura. Cruzamos el puente y la lluvia volvió a azotarnos sin piedad. Mucha gente iba y venia a la isla y he de reconocer que ya las vistas del puerto pesquero que había justo enfrente de la isla eran simplemente impresionantes y cautivadoras.


Sin duda se trataba de una isla completamente comercial. La multitud de establecimientos tradicionales y la monumental entrada daban prueba de ello. Nada mas llegar, subías una empinada pendiente, completamente rodeado de casas con restaurantes típicos, bares y tiendas. En esa empinada pendiente, podías probar alguno de los alimentos típicos que te ofrecían. Nosotros probamos unos pulpos prensados con harina. Y es que el sonido que hacían los pobres bichillos al ser prensados era estremecedoramente llamativo. Echamos unas monedas en una maquina y nos dispusimos a comer nuestros pulpos hechos justo delante nuestro. Que decir del pulpo, que estaba saldado^^ y poco más. No se, supongo que no es una cosa que vaya a echar de menos.


Llegamos finalmente a unas escaleras bastante empinadas. Como si la lluvia quisiera darnos una nueva alegría, volvió a caer aun con mas fuerzas, haciendo de nuestra subida mas dura y penosa. Y además nos impidió hacer mas fotos. Pero finalmente llegamos arriba, o al menos a mitad de camino. Allí había una especie de lazo, que según decía traía buena fortuna amorosa a quien repitiera un pequeño ritual. Y no lo hice, mas que nada porque no quería mojarme aun más. No se si me equivoque o no al hacerlo^^. El tiempo lo dirá. El camino continuo, esta vez mas clemente y con menos cuestas, regalándonos estampas bellas y maravillosas gracias a los miradores de la isla. Aquí resaltar una pequeña anécdota. La lluvia caía con fuerza cuando llegamos a un mirador con banquitos. Allí había una joven nippona sentada en uno de los bancos que miraba afanosamente su móvil. Se estaba mojando, de hecho se estaba empapando, pero no parecía importarle, pues ella seguía ahí sentada, con la mirada fija en su móvil. Cuando nosotros nos retiramos, la vimos guardar el móvil y fijar la mirada en la distancia. La chica trasmitía una gran tristeza, no se porque, pero trasmitía una grandisima tristeza. No era normal que a esas horas y con esa lluvia estuviera allí sola...mojándose.


Por un momento estuve tentado a preguntarle que le pasaba, pero continua subiendo. Cuando bajamos y pasamos por el mismo lugar ya no había rastro de ella. No se tampoco aquí si hice bien o mal. El tiempo lo dir...no^^ esta vez no dirá nada. Finalmente llegamos a lo mas alto de la isla, y algunos nos aventuremos a subir al faro de la misma, desde donde podríamos ver unas vistas impresionantes y maravillosas. Y sin duda lo fueron, estuvimos mucho tiempo haciendo fotos como locos en el faro y maravillandonos de la hermosura de aquel lugar único en el mundo. El faro estaba lleno de enamorados, lo cual era un pelin descorazonador, al menos para mi que de repente me sentí un pelin solo. Me apolle en la barandilla y mire las olas que rompían con ferocidad contra las rocas de la isla. Algún día, si volvía a aquel faro, no lo haría en soledad. Espero que de todas las promesas que me hice en el viaje, esta la cumpla, para bien^^.


La mejor instantánea del viaje, la que podéis ver en la foto, la hice cuando al subir al foro nos perdimos y fuimos a intentar subir por donde no era. Allí el sol se ponía en el horizonte, regalándonos unas instantáneas maravillosas de un anochecer hermoso en aquel lugar tan maravilloso. Cansados y mojados, aunque ya había dejado de llover, como si el sol se hubiera llevado las nubes con él, abandonamos Enoshima y Kamakura. Con el corazón aun mas grande y una parte de nuestra alma descansando...en lo mas alto del faro. Volveré, espero, pero como siempre, esa sera otra historia.

El Gran Buda


Tras dejar atrás multitud de templos nos dirigimos hacía, entre comillas, la principal atracción de la visita a Kamakura. Se trataba, del gran Buda que se alza en uno de los templos de la villa. La lluvia seguía castigandonos, no nos iba a abandonar en todo el día, y algunos ya estábamos algo cansados de estar todo el rato mojados, secarnos y volvernos a mojar. Yo en particular no estaba de muy buen humor. Para agravar la situación me enfentre a un odioso enemigo, los paraguas.

Los japoneses no son especialmente altos, y la acera que conducía hacía el gran Buda era bastante estrecha, con lo que apenas podíamos andar dos a la par por ella. Así que cada vez que nos cruzábamos con algún transeúnte en sentido contrario, nos teníamos que poner en fila y apretujarnos para poder pasar todos. Esto unido con lo anterior, hacía que mas de una vez, debido a mi altura privilegiada, recibiera mas de un paraguazo en to el ojo.


En definitiva, que cuando llegué al templo estaba mosqueado por la lluvia, mosqueado por los paraguazos y cansado de tanto andar. Lo primero que intente hacer pues en cuanto cruce las puertas del templo, pagando lo debido, fue separarme del grupo principal e intentar calmar con la soledad mi mal genio. Con la escusa de huir de la lluvia y buscar la protección de las ramas de los escasos arboles, me aleje del resto o simplemente los acompañe en silencio. El gran Buda, se veía nada mas entrar, una gran estatua de hierro que se imponía sobre un horizonte verde.


El Buda era tan grande como cabía esperar, aunque lo podéis ver en al foto así que os podéis hacer una idea. Era básicamente grande, y trasmitía una especie de imponente presencia que pretendía revolver las conciencias de todo aquel que lo viera. Justo delante, había unas ofrendas en forma de ricas sandías, que creo que podéis ver en la foto. Tras rendirle el debido respeto, y hacerme la foto de rigor, me dedique a buscar ángulos apropiados y bombardearlo a base de fotos. Una de perfil, otra de lado...Afortunadamente justo alrededor del Buda había un porque, y desde allí uno tranquilamente podía hacerle las fotos que quisiera. También había una tienda de amuletos, que puedes encontrar en casi todos los templos de Japón, así que me decidí por comprar el grueso de los regalos para mis familiares. Tras la tienda de amuletos, me adentre mas en el templo y encontré otra tienda regentada por dos amables abuelitas. Perfecto, pues me sirvió para comprar otros tantos regalos más para mis amigos. Así que con la rinoñera cargada de bolsas de recuerdos me puse bajo el porque a contemplar el Buda con calma y dejar escapar mi mal genio. Al mirar hacía arriba descubrí una enorme araña que me observaba desde su tela. Animano, comencé a hacerle fotos. Ella como yo, también se refugiaba de la infatigable lluvia.


Justo al salir del templo, había una tienda de armas tradicionales japonesas. A saber, Katanas, Suriken y demás objetos. Mas de uno se compro una katana, pero yo lo deje para otra ocasión, no me hacía especial ilusión, además de que temía que me diera algún problema en el aeropuerto, así que pase del tema y compre un bonito abrecartas de regalo para mi querido primo, que seguro nadie me impediría sacar del país. Alguno de mis compañeros si compro una katana y tuvo algún pequeño problema en el aeropuerto. Creo que al final si que saco la katana del país de todas maneras. Pero el regalo estrella de la tienda, en el que yo también me fije, y que un amigo decidió comprar, fue un sombrero de bambú de monje. Estos sombreros los llevan los monjes errantes, y se les puede ver en las grandes ciudades a veces, pidiendo en completo silencio dinero para comer, ocultos tras su sombrero de bambú. Mi amigo era bastante alto, con lo que aun llamaba mas la atención con el sombrero puesto. Esto llamó la atención de muchos japoneses que no podían evitar quedarsele mirando y reírse. Debía ser muy cómodo para ellos^^. Total que pasamos un divertido viaje en el monorail viendo como los nippones se lo quedaban mirando y el les respondia con una sonrisa o un saludo. Fue muy divertido. Colgare alguna foto en otra entrada.


En la próxima entrada nos adentraremos en la isla de Enoshima, viajaremos entre las casas con un tranvía, hablaremos un poco de la tienda de Lego, de pulpos prensados y de niñas tristes bajo la lluvia. Pero esa, esa sera otra historia.


viernes, 26 de noviembre de 2010

Para seguir soñando

Al fin llego again el fin de semana. Esta semana os regalo un videoclip muy calentito, que recien ha salido a la luz. Es la canción "Egao No Mahou" del grupo japones "Magic Party", que además de ser una grandiosa canción y mostrarnos a una bellisima cantante, es el último opening de la serie Fairy Tail. Así que esta semana la entrada músical viene con doble recomendación para los que no conocian esta magnifica serie. ¿Qué haceis que no la estais ya leyendo? Feliz fin de semana!




Video de AnimeSpecialistic

http://www.youtube.com/watch?v=tsavKvmv1dE

martes, 23 de noviembre de 2010

Belleza bajo la lluvia


Una de las escursiones que con mas carillo recuerdo y que mas me gusta fue la que realizamos a la ciudad de Kamakura al sur de Tokyo. Kamakura fue por un breve tiempo capital administrativa del país hace...mucho tiempo^^. Ahora es una hermosa ciudad turistica con multitud de templos de extrema belleza y paisajes de esos que son capaces de quitar el hipo. Como el día y la excursión fueron bastante largas, dividire el día en tres entradas, en principio, así que en esta primera nos andaremos por los bellos templos bajo la lluvia y tratare de trasmitiros lo que senti bajo las hojas de aquellos arboles donde deje otra parte de mi.


Tras coger varios trenes y tras un buen rato de viaje, llegamos a una pequeña estación de lo mas rural y que se sintetizaba perfectamente con el ambiente reinante. Se trataba de un anden, rodeado de vallas de madera, si^^, autentica madera y con una salida pequeña por lo que la veintena de turistas japoespañoles nos afanamos en pasar en riguroso orden. Lo que vimos nada mas salir de la pequeña estación, que se encontraba en mitad del bosque, fue eso, pura naturaleza. Simple y pura naturaleza. Claro que había alguna casa aquí y allá y sino recuerdo mal también una carretera, pero no mucho mas allá. Si mirabas al horizonte solo había bosque, si levantabas la mirada solo veías arboles, si te quedabas en silencio puede que llegaras a escucharlo de verdad.


Tras subir unas largas escaleras llegamos al primer templo. En algunos templos había que pagar para poder entrar, en otros simplemente te dejaban entrar sin mas. La verdad es que eran sumas irrisorias y las visitas merecen muchisimo la pena. Para que os hagáis una idea, los templos eran como parquecillos, rodeados de bosques y donde aquí y allá surgía algún edificio majestuoso con un altar o con estatuas que no llegabas a comprender muy bien. Sería difícil haceros un resumen acertado por la cantidad de templos que vimos y por que en poco se parecían los unos a los otros. Si cierro los ojos e intento hacer memoria, son muchas las imagenes que me vienen a la mente. De hecho si cierro los ojos, puedo sentir la ligera cuesta que se adentraba en el primer templo, el susurro del viento meciendo los inmensos arboles, la calma y la paz que trasmitían los pequeños lagos y los bellos edificios que llevaban en pie siglos y siglos.


Parecía mentira que nos encontráramos a penas unos minutos de una de las ciudades mas densas y grandes del mundo, pues estábamos rodeados de completa calma, paz y armonía. Yo no siento mucho aprecio por las religión Budistas, quizás un poco más por la Sintoista, pero si he leído sobre ella y sus bases. Y en aquel lugar, incluso me tentó darle alguna oportunidad mas y aprender un poco más sobre ellas. Lo cierto es que aquellos templos, su naturaleza y su belleza sobrecogieron mi pequeño corazón y envolvieron mi alma de calma y paz. Recuerdo unas empinadas escaleras, que llevaban a una barrera desde la que podías ver un antiguo edificio y que además te daban una visión panorámica perfecta del bosque que te rodeaba, sus inmensos arboles, su atiborrada vegetación, sus pequeñas cuevas repletas de misterios. Me recuerdo a mi mismo soltando un suspiro y dejandome envolver por aquello, intentando memorizar hasta el último árbol, hasta el último detalle de aquel maravilloso y bello lugar. Recuerdo que cuando abandone el primer templo, sabía que algo de mí, parte de mi corazón, iba a recordar para siempre aquel lugar, aun hoy de vez en cuando me vienen a la cabeza las imagenes de tanta hermosura.


Pero continuemos con los templos que sino me enrollo. Cuando nos encaminábamos al segundo templos nos cruzamos con un gran enemigo que hasta entonces parecía habernos respetado bastante. Se trataba de la lluvia japonesa. Ay que decir que tampoco diluvio, solo llovió lo suficiente como para empaparnos. El problema era que paraba, te secabas un poco y volvía a llover. Y además con tanta lluvia no podías hacer muchas fotos por temor a que se mojara la cámara, con lo cual muchas estampas verdaderamente bellas quedaran solo en nuestra memoria. Pero bueno, aun así las fotos no le habrían hecho ninguna justicia. Muchos se compraron un paraguas para no mojarse, yo pase e intente no mojarme mucho. El siguiente templo nos regalo una estampa fabulosa, un jardín con su lago, que yo recordaba haber visto alguna vez en algún sitio, así que debía ser bastante famoso (la foto de la entrada es de allí).


Visitamos mas templos, recuerdo uno especialmente grande encima de una colina por la que después tenias que descender y tenias una bella perspectiva de la ciudad de Kamakura. Lastima, por la maldita lluvia creo que no hice ninguna foto. En definitiva, bellos templos, con bellisimos paisajes bajo la imperturbable y quisquillosa lluvia. Al final me quede con la sensación de que tenía que regresar a aquel lugar y dejarme sumergir por su belleza y paz. Ya sabía que existian lugares como aquellos en Japón, y ahora se que son lugares increíbles a los ojos de un occidental, no solo ardo en deseos de volver a pasear por los templos de Kamakura, sino que deseo poder visitar todos los templos y recónditos lugares del país Nippon antes de que me llegué la hora.


Como ya estábamos cansados, fuimos a comer a alguno de los restaurantes típicos de la zona y recogimos fuerzas para la excursión de la tarde, en la que por supuesto no paro de llover. Pero esa, esa es otra historia.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Los espejismos del Corazón


Hay muchos caminos que llevan a Roma. Algunos son mas difíciles de transitar que otros, hay algunos muy peligrosos incluso, y otros livianos y placenteros, pero todos llevan a Roma. La vida es así, a veces nos cruzamos con rivalidades, con adversidades en nuestro camino, que casi nos dejan tumbados, que casi pueden hacer que nuestro camino se trunque o que incluso sea un autentico calvario, al menos por un tiempo. Hoy quería hablaros de uno de estos..baches que se cruzan en nuestra vida, en la vida de todos, y que pueden llegar incluso a truncar nuestro camino antes de tiempo.


Como bien dice el titulo de la entrada, os hablo de las ilusiones, las fantasías que tiene nuestro corazón. A mi me ha pasado alguna vez, y seguro que a vosotros también puede haberos pasado algo parecido. Es humano soñar, pero no lo es vivir falsas esperanzas. Pero comencemos por el principio, de que narices estamos hablando. Bueno, vamos a ver si se explicarme.

Como ya narre hace mucho tiempo en este mismo blog, a veces te cruzas con una persona, una persona con la que conectas de inmediato, una persona con la que congenias, sonríes y te llevas bien desde el principio. Las sonrisas se convierten en fugaces miradas, las conversaciones en suspiros de esperanza y su mirada una red que atrapa tus sentidos, algo capaz de hacer que todo lo demás deje de importar.


No quiero entrar en la significación de que es lo que puedes llegar a sentir cuando te pasa una cosa de estas, solo quiero advertir sobre lo que no debe pasar. Se que en estas decisiones es difícil mantener la cabeza fría, pero a base de fallo y error, uno siempre acaba aprendiendo. Por supuesto, en este tipo de ocasiones, la cosa puede acabar bien, puede ir todo rodado y ya nos metemos en otro asunto, ya nos metemos en otra historia. Pero, ¿Y si la cosa no va tan bien?

A veces deseamos algo con tanta fuerza, que incluso nuestros sentidos nos engañan, que incluso nuestros ojos ven lo que quieren ver, nuestras manos sienten lo que quieren sentir, nuestro corazón ve mariposas y señales de amor donde solo existen agradecimientos y falsas esperanzas.


Lo malo es no ver algo que no existe, arriesgarse y fracasar. La vida a veces es demasiado compleja como para que todo sea tan simple. A veces las cosas no salen como nosotros pensamos. A veces las cosas se alargan, se perpetuán en el tiempo, una ilusión lleva a la otra y a otra y cada vez lo que vemos se va haciendo mas profundo y para cuando los errores y los desajustes, para cuando las advertencias se hacen obuses a nuestra linea de flotación y nos percatamos de lo que hay ante nuestros ojos puede que ya estemos de barro hasta las orejas. Puede que nuestro error sea un largo lamento de desesperación.


En estas ocasiones, cuando todo parece romperse en pedazos y solo vemos los restos de una larga desilusión, lo que tenemos que hacer es mantener la dignidad, levantar la cabeza, no mirar atrás y seguir trabajando, intentando pensar que todo lo que ha pasado ha sido un mal sueño, pasar pagina, corregir los errores subsanables y no arrepentirse de nada. Todos somos humanos y antes o después acabamos tropezando en el camino. Lo peor que podemos hacer es huir, escondernos o no levantarnos. Al fin y al cabo, todos los caminos conducen a Roma. Todos, por muy largos y penosos que parezcan. Pero esa, esa es otra historia.


sábado, 20 de noviembre de 2010

Hospitalidad impagable


Bueno, tal y como anuncie varias entradas atras, acompañadme en nuestra ultima aventura de nuestro día Odaibero. Como sabéis, este día tuvimos de todo, primero un paseo por la hermosa Odaiba y su playa, luego una intensa jornada de otakuismo en el festival del comic, y por último una visita al Sega Polis donde disfrutamos de las atracciones mas espectaculares. Tras esta agotadora jornada regresamos rapidos y raudos a nuestro barrio, Akihabara, porque teníamos una cita con un personaje único, sin cuya presencia nuestro viaje no habría sido tan maravilloso ni tan excepcionalmente único como fue. Me refiero a Julian, nuestro anfitrión en la excursión a Motoyawata y sus Hanabi. Pero antes de hablar de él día de hoy, porque no un pequeño resumen de los sucesos que acontecieron aquel día.


Aquel día fuimos invitados por Julian y su esposa para presenciar los fuegos artificales de Agosto de su ciudad, Motoyawata. Como ya comente en aquella entrada, ver los fuegos artificiales junto al río, rodeados de aquella atmósfera única y todos juntos bebiendo y comiendo juntos fue algo inolvidable y maravilloso. Ya solo por estos le debíamos gratitud eterna, pero es que encima mas tarde nos busco un Izakaya donde poder beber y disfrutar de una noche única rodeada de nippones. Para acabar el día, debido a un desafortunado percance que nos hizo perder el último tren, nos acogió en su casa y posteriormente nos guió hasta la estación para coger el primer tren del siguiente día. En fin, que él y su esposa se portaron tremendamente bien con nosotros y aquello despertó en nosotros, o al menos en mí, una deuda de gratitud eterna.


Pues bien, aquel día habíamos quedado con Julian para cenar juntos, charlar y de paso despedirnos, ya que en unos días partiríamos de regreso a España. Fuimos poco previsores, ya que queríamos haberle comprado un regalo de agradecimiento a Julian, así que en cuanto le saludamos y en el camino al restaurante, nos metimos en una combini y le compramos la botella de sake mas cara que había en el establecimiento. Lo cierto es que fue un regalo bastante cutre pero supongo que lo importante es el detalle. Además cuando vuelva a Japón espero poder llevarle algún regalo más como agradecimiento. El caso es que nos lo agradeció, siempre con su sonrisa en los labios y nos encaminamos al restaurante.


En este caso, cenamos en uno de nuestro favoritos. Un restaurante de ramen al que día si, día también, acudíamos para degustar su delicioso Ramen, sus gloriosas diosas y sus menús que quitaban el hipo por un precio tirado. Ais...cuanto hecho de menos aquel restaurante. Pero no entremos en comidas todavía, que como digo siempre, algún día os haré un especial para cuando vayais a Tokyo sepáis donde y que se puede comer. El caso es que disfrutamos de una cena distendida y agradable entre todos, nos echamos unas risas y degustamos aquella maravillosa comida.


Finalmente salimos al exterior donde Razi grabo un vídeo en el que se recogen nuestras experiencias vividas en el viaje, un montón de tonterías, y donde también aprovechamos para agradecer a Razi y Julian que hicieran de nuestra estancia en aquellas tierras algo maravilloso. Podéis ver el vídeo en el blog de cualquiera de los dos. Por último nos despedimos entre choques de manos y promesas de volvernos a ver algún día. Ojala sea cierto, porque significara que estaré en japón de nuevo. Quería aprovechar esta corta historieta para agradecer aquí públicamente de nuevo la cortesía a Julian y su esposa, de paso felicitarles por su hermosa y reciente boda^^ una vez más y mandarles un abrazo desde estas tierras tan lejanas de mi parte y de todos mis compañeros de viaje. Algún día quizás volvamos a vernos. Pero esa, esa es otra historia.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Deja de Llorar

Por fin llego el fin de semana. Por fin podemos tomarnos un respiro y quitarnos de encima todas las tristezas y penalidades que se han pegado a nosotros durante esta semana. Para intentar ayudar a levantar el animo de los que esten decaídos, esta semana volvemos con música en español de la mano de Mago de Oz y su "Deja de llorar". Disfrutadlo y feliz fin de semana.




Video de piojo107

http://www.youtube.com/watch?v=ihCxEx7GJBU

miércoles, 17 de noviembre de 2010

La triste historia del Gatito Naranja


Hace apenas unas semanas os contaba la historia de Hachiko. Muchos que no la conocíais la tendréis reciente en la memoria, y los que ya la conocíais supongo que le disteis vueltas al asunto. Hoy, aquí, os voy a traer otra historia protagonizada por un animal, que si bien es completamente distinta a la de Hachiko, quizás, os haga reflexionar un poco más sobre nuestra relación con los animales o al menos os haga pensar un poco en la vida que llevamos, al fin y al cabo, pararse y pensar un poco sobre el mundo que nos rodea no va a hacernos mas que bien.


Hace un mes o así, como todos los días, fui a la mi facultad en mi cómodo ciclomotor. Mi facultad, tiene dos entradas principales para autos. En ambas hay una pronunciada cuesta nada mas atravesar la verja que limita el extenso recinto académico. Ese día, debía tener practicas en el Hospital y entre por la primera de las dos puertas, por la que normalmente no entro. Cuando gire y atravesé el umbral una sombra cruzo rápidamente por delante de mi moto y tuve que dar un brusco giro para poder esquivarla. Una vez pare la moto, me gire y vi que se trataba de un pequeño gato, que no llegaría al año de edad, de pequeñita cabeza y vistoso pelaje naranja. El gato parecía estar bien y sano, algo que no es fácil de ver en un gato callejero. Así que supuse que lo habían abandonado recientemente y había hecho de la entrada de la Facultad de Veterinaria su hogar.


No es el único gato que tenemos por allí, hay una gata que siempre anda por la Biblioteca y que es bastante sociable con los alumnos. Creo que somos la única universidad que admite gatos en su biblioteca^^. El caso es que comente mi incidente con el pobre gato y alguno de mis amigos me dijeron que llevaban viéndolo desde hace un tiempo. Que siempre estaba alrededor de la puerta de los coches y que era muy cariñoso. Algunos incluso, se habían interesado en llevárselo y darle un hogar en cuanto lograran atraparlo. Los días pasaron y de vez en cuando veía al pequeño gato naranja corretear por los jardines de la facultad, dormir debajo de algún coche o observarme mientras pasaba por la moto desde lo alto de una valla. Se había convertido en un estudiante mas de la facultad, donde los animales deberían ser siempre bien recibidos.


Hoy, a eso de las 8, estaba estudiando tranquilamente en la biblioteca rodeado de una ventena de estudiantes. Estaba un poco cansado pues ya llevaba un rato, así que aproveché para salir ha hacer una llamada y de paso pasarme por "La Granja" para ver si aun estaba alguno de mis conocidos en la facultad. Hoy ha sido un día lluvioso y la facultad a esas horas esta casi siempre vacía, así que el ambiente no podía ser mas gélido y desalentador. Me puse a escuchas música, sonaba una canción de La Oreja de Van Gooh (me había apetecido escuchar algo en español), mientras me encaminaba a La Granja, cuya entrada esta justo al lado de la entrada de autos donde tuve el incidente con nuestro amable gato naranja. Mis pasos eran lentos, pues no tenía ninguna prisa. Mi mente, estaba enfrascada en los diversos problemas con los que debía lidiar en los próximos días. "Que cansado estoy" recuerdo que pensé.


Con paso desinibido comencé a subir la cuesta que lleva a la entrada de mi facultad cuando me di de bruces con nuestro pequeño gato. El pequeño animal estaba tumbado, con las patas extendidas, en medio de la cuesta. Sus pequeños ojos felinos miraban la oscuridad de sus cuencas y de sus pequeñitas fauces salia un pequeño hilillo de sangre que se perdía cuesta abajo llevado por la reciente llovizna. Mi primera impresión fue de sorpresa, una sorpresa que se convirtió en una inmensa y terrible pena cuando comprobe que su pequeño corazón no hacía mucho que había dejado de latir. Algún coche lo habría atropellado durante la tarde y había puesto fin a su corta vida. Nuestro gatito naranja había muerto. Instantáneamente, y sin saber muy bien porque, cerré los ojos con tristeza e hice la señal de la luz como si eso pudiera hacer que el pobre gatito fuera al cielo de los gatos o a algo parecido. Devastado, subí la cuesta y me gire lentamente para mirar la pobre efigie de nuestro pequeño amigo recortarse contra las luces de las farolas. Tan pequeño, tan chiquitin y su vida había llegado a su fin. Apenas unos días...solo unos días antes lo había visto correr con vitalidad. Y ahora, ahora estaba muerto.


Tras encontrarme con mis compañeros, que se tomaron la noticia con una mezcla de pena y bromas, volví a pasar la cuesta acompañado por mis compañeros. Algunos mostraron indiferencia, otros se dirigieron al conserje para avisar de que retiraran el cuerpo del pequeño animal, incluso alguno bromeo cruelmente analizando la escena. Parece ser que el gato había salido herido y que se había arrastrado hasta su lugar de descanso final entre estertores de sangre. La cuesta lo demostraba, el rastro de sangre lo atestiguaba. Una punzada de lamento rasgo aun mas la triste herida de mi interior. Quizás el que lo había atropellado podía haberlo salvado. Quizás podía haber hecho algo pero en vez de eso...Lo dejo allí tirado...en la cuesta. Lo abandono para que la muerte se lo llevara. Sentí asco, asco y vergüenza por el causante. No por haberlo atropellado, sino por no haberlo auxiliado. Es una vergüenza, que en una Facultad de Veterinaria, donde la salud de los animales es lo primero, se permita ese horrendo y atroz acto de dejadez. Si ni siquiera nosotros cuidamos a los animales...sentí verdaderamente asco por mis congéneres. Sentí asco de mi mismo.


Algo se removió dentro de mí. El pequeño gatito naranja encontró su final muy cerca de mí y aunque su vida fue corta, despertó sentimientos de ternura, pena y dolor. Veo la muerte cruzar ante mis ojos todos los días. Pero aquella muerte, la de mi gato naranja, me hizo polvo el corazón y me hizo pensar...No os contare las conclusiones que yo he sacado de esta historia, pero si he creído conveniente que la conozcáis. Puede que os despierte algún sentimiento o puede que no. Puede que saquéis algún pensamiento positivo de ella o simplemente pase sin pena ni gloria por vuestra memoria. En todo caso, quería que la conocierais. La historia de este pequeño gato naranja, que vivió poco tiempo, practicamente solo, pero que volvió a recordar a este pequeño viajero del tiempo, muchas cosas que tenía olvidadas. Ahora, espero de todo corazón que de alguna manera, si de verdad hay algún Dios, haya buscado un lugar donde nuestro pequeño gatito naranja pueda pasar la eternidad...feliz. Ojala sea así....

lunes, 15 de noviembre de 2010

Practicas y Calendarios Eroticofestivos


Ultimamente estoy escribiendo muchas entradas reflexivas y pocas informativas. Y hoy pensaba hablar de una cosa que me ha pasado y que me tiene algo mosqueado, pero creo que sera mejor limitarme a hacer un resumen de como va el día a día en mi quehacer diario. Pero tranquilos, no sera otro tostón como el del día de mi cumpleaños, esta vez sera un pequeño repaso de lo que esta aconteciendo estos días, quizás cuente hasta alguna cosa interesantillas. Por cierto, no me olvidado de la entrada especial Cosplayera, llegara, a ver si este sábado saco algo de tiempo...


Esta semana he tenido mi primera semana de practicas en consulta del hospital. Concretamente estamos en la consulta de Cirugía, unas tres horas, con una profesora y una compañera residente. Allí básicamente vamos mirando a los pacientes citados para realizar una cirugía o que han sufrido una y vienen a quitarse los puntos. La verdad es que es bastante divertido y emocionante, pero pasamos mucho tiempo muertos de asco, ya que muchos pacientes no acuden a su cita o simplemente no requiere mas de 10 minutos inspeccionarlos etc etc. En definitiva, una mañana entera para inspeccionar a 6 pacientes. No esta mal, pero yo lo veo un poco perdida de tiempo. Supongo que otros días vendrán mas...La consulta esta bien, pero no creo que me dedique a ello si puedo, no estoy hecho para aguantar a algunos dueños...^^


El sábado pasado acabe un trabajo de economía, mas o menos. Como mis compañeros de grupo conocen mi afición por Japón decidimos hacerlo sobre: "El sector porcino en Japón". La verdad, es un tema un poco rollete, como casi todo en la economía, pero no esta nada mal. He aprendido algunas cosillas sobre el sector, que en Japón es muy importante, y no me ha costado mucho tampoco, solo dos días. He aprendido alguna cosa útil...Mmmm si, que es un sector donde uno puede buscar trabajo si tiene suerte y una posible posibilidad para un trabajo futuro. Los cerdos, tal y como dice su fama, huelen bastante...no diría categoricamente que mal, solo diría de huelen. Si entras en una granja de cerdos alguna vez, reconoceras el olor de por vida. Y si bien no es del todo desagradable, si que es un olor fuerte e intenso, con lo cual mucha gente que tiene especial sensibilidad no lo soporta. Aparte del olor, los cerdos son animales bastante difíciles de manejar y muy cabezotas. Además su producción es tan intensiva que...en fin, que si te especializas en ellos hay muuuuuuuucho que estudiar^^.


Dejando de lado los cerdos, que no es un tema muy emocionante la verdad, comentar una pequeña curiosidad. Estos años, he hecho algo de amistad con un grupo peculiar de estudiantes de la Universidad de Zaragoza. Estos compañeros forman parte de una organización rollera/freake/otaku llamada "La Granja de Gandalf". En general son buena gente y muy majos, pero yo no tengo tiempo casi ni para respirar, así que nunca me propuse adentarme mucho en su mundillo. Este año tengo a su presi como compañero de practicas y de clases y la verdad es que el tío es bastante majete. Al final entre él y la expresidente (otra compañera) me han convencido para que me una a ellos. Pues bien, han tenido la iniciativa de crear un "Calendario Navideño" para recaudar fondos. Si, de esos en los que sale la gente desnuda. Y me han propuesto encima que participe. Sinceramente, no creo que nadie en sus sano juicio quiera verme ligero de ropa durante un mes, así que les dije que participaría si no tenían a nadie mejor (espero que lo tengan!). Si no, pues colgare la foto por aquí, total...de perdidos al rió. La semana que viene os comentare más, y aunque no participe les haré un poco de promoción por aquí^^.


En fin y creo que ya vale por hoy de vida diaria. La siguiente entrada os hablare de un caballero que conocí en Japón, y su esposa, que contribuyeron a hacer de mi viaje un poco mas maravilloso de lo que ya fue y así terminaremos el día en Odaiba y lo dejaremos todo listo para contaros la aventura mas sudorosa y debastadora de mi vida. Pero esa, esa sera otra historia.

domingo, 14 de noviembre de 2010

El coliseo de Sega


Agotados y exaustos de la aventura cosplayera nos alejamos de aquel maravilloso lugar y buscamos desesperados un buen sitio donde comer y saciar nuestra hambruna. La cosa vimos desde el principio que iba a estar difícil ya que todo, absolutamente todo, estaba repleto de cientos de miles de frikicillos que comían tranquilamente con sus amigos después de una gran y larga jornada de compras. Así que, visto que no había ningún sitio donde comer tranquilamente, nos dirigimos a nuestro destino de la tarde, esperando que allí si encontráramos un sitio donde poder comer tranquilamente.


Andando entre los inmensos centros comerciales, de repente llegamos a una pequeña plaza y nos dimos de bruces con un Hello Kitty gigante. Tras recuperarnos del susto inicial, vimos que se formaba parte del festival que habíamos visto en la bahía. Era todo una especie de plazoleta temática donde los niños y sus padres disfrutaban de hinchables y atracciones de la famosa gata. Me sorprendió ver un trenecito minúsculo, donde una afanosa maquinista disfrazada de maquinista de hello kitty levaba en sus vagones rositas a un monton de niños entusiastas y les daba una vuelta por las tiendas y por la plazoleta. A su alrededor bandadas de padres hacían fotos emocionados a sus queridos hijos que estaban montando en su primer tren de Hello Kitty. El tren iba a una velocidad...ridícula. Pero yo sentí un escalofrío cuando lo vi acercase por la placita hacía nosotros. No se muy bien hasta que punto aquello era bueno para los niños^^.


Finalmente llegamos a nuestro destino "La Ciudad de Sega". El pabellón en sí, era un gran centro comercial, con un montón de restaurantes de todo tipo, tiendas para comprar recuerdos infinitos y un parque de atracciones cuya temática principal eran las maquinas de Sega. Pero antes de adentrarnos en el parque de atracciones nos dirigimos desesperados a buscar un buen restaurante vació. Al final, y tras dar infinitas vueltas, acabamos en un restaurante un poco caro pero que tenía pinta de servir cosas buenisimas. No quiero hablar de la comida, primero porque la echo demasiado de menos y segundo porque le dedicare probablemente una entrada especial mas adelante. Así que solo recalcar una pequeña anécdota malévola. Para entrar al restaurante tuvimos que esperar un poco a que un gaijin camarero nos preparara una mesa, así que nos sentamos en una silla que había en la entrada a esperar. En la silla mas cercana a la puerta había una bella nippona que como siempre levanto la atención de todo el grupo. Para nuestra sorpresa, a los pocos minutos llego su novio GAIJIN (que habría ido al baño o algo), y como nos habíamos sentado todos en las sillas le debimos de haber quitado la suya. Mientras se abrazaban y la envidia nos correia a todos, incluso alguno le lanzo algún "vete a un hotel maldito", yo sentí una punzada de gozo al pensar que le habíamos quitado la silla y esperaría de pie. El gozo se desvaneció cuando empezaron a coquetear y a decirse cosas bonitas...La envidia es muy mala amigos.


Tras una estupenda cena nos adentramos al fin en la ciudad de Sega. Unas puertas futuristas se abrieron y nos adentramos en un lugar oscuro, repleto de luces de neón. Allí había atracciones de todo tipo, desde montañas rusas comprimidas, hasta maquinetas de montarte en un simulador y matar miles de zombis. Al principio estuvimos todos juntos, pero al final acabamos dispersándonos, ya que las colas eran eternas (aquel día estaba todo lleno de gente) y no nos iba a dar tiempo a montar en todas las cosas. Por lo que escogimos las atracciones que mas nos apetecian. Sentí una punzada de nostalgia cuando me monte en el simulador de House of Dead, me gustaría poder ir alguna vez con mi amigo Azif. También me gusto mucho un simulador de coches especialmente famoso por sus peculiares modelos de coches. Aunque finalmente, debido a la traca del día, acabamos sentados en un banco destrozados, descansando antes de que llegara la hora de irnos.


Cuando la hora de irnos llegó caminamos por una Odaiba toda iluminada y hermosa. Y aunque no pude hacer buenas fotos porque estaba bastante, bastante cansado, podéis apreciar algo de su hermosura en la foto de esta entrada. Volvimos en el monorail del puente arco iris y salimos de allí como despertando de un maravilloso sueño, como volviendo a la fría realidad dejando atrás otro trocito de nuestra alma. Hay tantas cosas que me quedaron por ver...Así que algún día tendré que volver por aquellos lares. Pero esa, esa es otra historia.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Ellos sueñan con sus caderas virtuales

Hoy una compañera, mientras haciamos una palpación a una yegua, me ha comentado el tema de una noticia sobre una artista virtual que estaba triunfando en Japón. Yo había oido algo lejanamente, pero hoy me ha llegado un enlace por un amigo, de un concierto de esta...peculiar artista. Curiosamente la teconologia para crearla es Española. Sin entrar a juzgar el hecho en si en profundidad...mi abuelo diria antes esto "Dios mio...que sera lo siguiente". Aqui os dejo la canción, que sera la nota musical de esta semana^^. Buen finde!



Video de SeyrenLK

http://www.youtube.com/watch?v=DTXO7KGHtjI&feature=player_embedded

martes, 9 de noviembre de 2010

Un día como cualquier otro


Cierro ojos e intento escuchar algo. Solo silencio, un tranquilo silencio de medianoche. Abro los ojos, una pantalla parpadeante, una mesa atiborrada de tarjetitas de kanji y cuadernos de veterinaria. Levanto los ojos y las luces de Zaragoza brillan alumbrando una oscuridad cada vez mas profunda. La ciudad duerme, y la que no lo hace pronto se dirigía a acostarse. Un nuevo día nace en el calendario, un nuevo día como cualquier otro. Miro a mi alrededor, pero nada se mueve en mi morada, todos duermen. Ni siquiera los gatos se percatan del nuevo día de llegar. Trago saliba y retengo en un puño los recuerdos. Es hora de dormir.


Abro los ojos. Nada ha cambiado. El silencio de nuevo lo envuelve todo. Me levanto medio dormido y enciendo la pantalla del ordenador. Odio el sonido del despertador de mi móvil, sin embargo lo pongo todas las mañanas. Pero hoy...hoy aun no ha sonado. El agua cae por mi cuerpo, una ducha refrescante que acompaña cada despertar. Un poco colonia y unas rociadas de desodorante. Es hora de vestirse. Elijo con cuidado la ropa, me pongo las zapatillas de siempre y cojo mi cartera. Hoy no pasare por cada hasta que se oculte el sol. En mi casa solo esta en pie mis gatos. Les doy un poco de jamón y los acaricio con cariño. A veces son los únicos que me alegran las mañanas. Cojo unas galletas y en silencio cierra las puertas. Un día comienza.



La universidad esta convulsa, son las 9 y las clases comienzan para todos. Yo, yo simplemente me dirijo lentamente a la biblioteca. Me siento, me acomodo, miro la desolación que recubre sus mesas, hoy solo hay dos o tres estudiantes madrugadores. Bajo la mirada y abro el primer cuaderno. Mi mente ansia conocimiento, ahora esta al 100% y hay que aprovecharlo.



Levanto la mirada, solo han pasado unas horas...y aun queda mucho tiempo hasta las practicas. Bajo la mirada, la mañana va a ser muy larga.


Me levanto aliviado de que haya llegado la hora. Aun no me cruzado con nadie conocido, no tan conocido como para dirigirle unas palabras al menos. Entro en la sala de necropsias y el olor a formol y muerte inunda mis fosas nasales. Al poco tiempo desaparece...Me calzo las botas y me pongo la bata. Cojo un papel y me adentro en la sala de necropsias. Hoy hay poco que ver.



Tras 30 minutos abandono tan lúgubre lugar, una aburrida explicación y varios animales irreconocibles que van al crematorio. Un día mas en un lugar de muerte. Si alguna vez muero, intentare que no me hagan una necropsia...es...horriblemente brutal.



Compro un bocadillo en el bar. Esta rebosante de vida y comensales. Hoy va a ser especial le digo al camarero de siempre, ponme uno vegetal. Lo cojo con decisión y me salgo afuera. Hoy hace frió así que habrá que comer rápido. Me siento y oigo el viento, los pajaros, siento el fluir del nuevo día. Como, bebo y termino. Es hora de volver a la biblioteca. El reloj marca las tres menos diez. El sueño me embarga, me muevo perezoso y voy por un cafe. Lo bebo lentamente, no porque este caliente, sino porque su sabor dulzón me recuerda que aun estoy despierto.


Saludos, felicitaciones y algún chiste malo sobre mis arrugas. Comienza la primera clase y hoy prometen ser aburridas. El tiempo pasa tan despacio cuando quiere y tan deprisa cuando no quieres...Las clases acaban, sonrió, me despido y paseo por la facultad. Hoy no me apetece estar con nadie ni con nada, hoy me apetece pensar, sentir, estar en soledad. Cuando me quedó solo...me lamento de estarlo. Cojo la moto y arranco. Es hora del siguiente compromiso del día.


Llego de los primeros, saludo y agradezco las pocas felicitaciones. Como si de un pastor se tratara guió a los españoles y a los japoneses al bar de siempre. Voy mesa por mesa, anoto lo que quieren y se lo pido al camarero que ya me espera con lápiz y papel. Cuando el ultimo refresco esta servido mis rodillas me duelen enormemente. Me derrumbo cansado en una silla e intento practicar sin mucho éxito el japones. Otro jueves más, otra reunión más, otro día menos para practicar.


Es tarde, vuelta al hogar. Llego y ceno en silencio. Felicitaciones, un pequeño obsequio y agradecimientos de nuevo. Me marcho a mi cuarto. Un día mas que ha pasado. Un día mas cualquiera, como si nunca hubiera existido. Cierro los ojos e intento escuchar algo. Solo silencio, solo oscuridad. Suspiro y me digo. Espero que al año que viene se rompa el silencio. Pero esa, esa sera otra historia.