domingo, 5 de diciembre de 2010

El Guerrero vencido


La batalla ha pasado. La calma ha sustituido al clamor de los soldados, al rugido del viento y al fragor de una larga y cruenta batalla. Las victimas con muchas y numerosas como en todas las batallas. Realmente, nadie ha vencido, y nadie ha sido derrotado. Las consecuencias de la lucha aun no se conocen, cualquier cosa puede pasar. Los guerreros que sobreviven a una batalla, de alguna manera, no lo han hecho. Pues sus corazones ya no son los mismos, su alma nunca sera tan pura y limpia como era antes, su mente y puede que su razón han muerto en una lucha con sentido o sin ella. Al final, todos perdemos.


Hoy, como un guerrero tras una dura batalla, me siento en el arenoso suero y miro sin mirar lo que se extiende delante de mí. El examen, bueno, ha sido distinto a como esperaba. En algunas partes mucho mas fácil, en otras mucho mas difícil. ¿Si aprobare? Bueno, eso no lo se. Puede que si, puede que no. En cuanto lo sepa, lo contare por aquí. Aunque si apruebo lo anunciare a los cuatro vientos a voz en grito. En cuanto a mis compañeros, la experiencia ha sido muy gratificante y como siempre ha crecido el compañerismo y la amistad entre nosotros. Un 10 por ellos.


Ahora me siento cansado, pero animado de algún modo. Por supuesto que no estábamos preparados para esta dura batalla, por supuesto que no hemos brillado con luz propia. Pero creo que no me equivoco al decir que he hecho un papel mas que digno. He visto una clara evolución en mi estudio del japones, una evolución hacía delante, lenta pero inexorable. Creo que voy en el buen camino, es cuestión de seguir esforzándose, no rendirse y seguir adelante. Siempre adelante. Sin detenerse, y nadie me detendrá en el logro de poder hablar este maldito idioma a la cuasiperfección.


Desgraciadamente, es mi propia voluntad la que me esta fallando. No mi fe en mis sueños, no mi deseo en seguir, no mi fe ciega en la victoria fruto del esfuerzo. Es mi cuerpo y mi mente el que parecen agotados, abatidos y resquebrajados. Estos días he recibido un palo muy duro a nivel personal. Un mazazo previsible, o posible mas bien, pero terrible y contundentemente doloroso. Esto juntado al examen y otros pequeños problemas, han hecho que mi cuerpo grite de frustración, que mi mente se plante. Puedo arrastrar un cuerpo y una mente que se niegan a avanzar, pero no puedo hacer mover un cuerpo que ha vuelto ha ser herido en su corazón. Algo que tiene el corazón roto, simplemente puede moverse por inercia, sin más.


La historia que me ha llevado a esto, la contare algún día, si alguna vez me encuentro con fuerzas. De momento, es mejor dejarlo así. Ahora la cuestión es que...estoy tocado y cuasi hundido. Por las noches lloro sin más, miro la oscuridad y los recuerdos me asaltan dandome un mazazo. Miro mis manos y aun veo las suyas aferradas a las mías. Este es uno de esos momentos en los que uno solo ve negrura en el horizonte y que cree que nada puede llenar el hueco que le ha sido usurpado en su interior. Hoy no tengo ganas de mirar el futuro, no tengo ganas de esperar una nueva oportunidad, cada día me quedan menos fuerzas para luchar por una. Cada día me doy cuenta de que hay cosas que simplemente no van a cambiar.


Puede que con los días todo se vea mas claro, seguro que el tiempo cura las heridas que hoy deja la perdida. Pero ahora solo tengo ganas de tirarme en cualquier sitio y no pensar en nada, cerrar los ojos y dejar que las lágrimas fluyan por si solas. Que mojen mis mejillas y me recuerden que aun estoy vivo. Siempre es bueno, aun estar vivo^^. Mañana sera otro día, y yo como el guerrero vencido, mirare la salida del nuevo sol y pensare...Si merece la pena levantarse para luchar un día más. Pero esa, puede que sea...o no...otra historia.




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