Voy a hacer un salto en el itinerario del día y os voy hablar de las entrañas del Landmark. Bueno al menos del centro comercial anexo. Tanto de su zona de restaurantes como de las infinitas tiendas que ocupan las tres plantas bajas del edificio. Pero en la entrada anterior os deje de contar nuestra bajada en el megascensor. Y esta vez también os voy a dejar de nuevo sin contar la visita que hice un día después a una de las tiendas del Landmark que creo tendrá su propio capitulo aparte, mas que por lo que me paso en ella, por los motivos que me llevaron a ella.
El interior del centro comercial tiene tres pisos por así decirlo. En el piso inferior encontramos sobre todo, restaurantes de todo tipo y condición y un supermercado. En la segunda planta podemos encontrar desde joyerías, pasando por tiendas de la ropa mas molona, hasta una heladería ultramega cara pero que vende batidos y helados supermega ricos....Si lo habéis adivinado, echo los dulces japoneses tremendamente de menos. Y eso que a mi no me gustan muchos los dulces...
Volvamos a nuestro megacentro comercial. En la última planta, además de las tipicas plantas de ropa y demás, encontramos las tiendas mas interesantes de todas. Al menos las mas interesantes para mi y para mis acompañantes que se lanzaron como locos a ojear y comprar cosas. La primera es una tienda idéntica a la que vimos en el Tokyo Dome. Me refiero a otra tienda de la Shonen Jump. E igual que en la otra estaba repleta de gente y casi no se podía ni andar, e igual que en la otra me compre algunos tomos de Bleach y One Piece. Aunque días mas tarde me arrepintiera amargamente. Pero el caso es que los atesoro ahora en mi cuarto con cariño. La segunda tienda, también la habíamos visitado, justamente en el primer día de excursión, si mi memoria no me falla. Se trataba de otro centro Pokemon que como la otra estaba repleta de miles de niños histéricos tirando de sus padres y flipandolo con tanto Pokemon junto. Esta vez estaba preparado y no llegue a entrar en la tienda para preservar mi salud. Lo que si vi fue una especie de cine que había anexo a la tienda, donde se congregaban decenas de niños que veían con ilusión el trailer de la última peli pokemon mientras sus padres aguantaban estoicamente de pie. Creo que también echaban capítulos...Nose no me quede a mirar.
Por último teniamos una novedosa tienda. Era una tienda de las peliculas de Hayao Miyazaki con todo tipo de merchandaising sobre las mismas. Yo he visto las peliculas, pero no soy muy aficionado que digamos tampoco. Con todo no pude evitar comprar un minitotoro super kawai a una amiga como regalo. Otra cosa que me llamo la atención fue unas botellitas que vendian en cuyo interior vivian unas pequeñas gambas. Según ponía no hacía falta alimentarlas, vivian eternamente en equilibrio alimentandose de las algas que habitaban en el interior del frasco. Daba un poco de mal royo la verdad...
Finalmente, unos pequeños detalles de la sección de restaurantes. Yo y mi amigo Albert comimos con Razi. Era una costumbre que tenía yo, mayormente porque siempre nos llevaba a los mejores y mas variados restaurantes, así que era una apuesta segura ir a comer con él. Esta vez nos llevo a uno estilo americano. Allí una linda señorita vestida como una típica camarera yanki nos atendió dulcemente mientras nosotros flipabamos de lo adorable que era la muchacha. También nombrar a mis amigos del sasimi (ver entradas anteriores) que esta vez se cepillaron un megasuperenorme boll de ramen. Por las fotos era realmente inmenso y tampoco era muy caro. Tampoco cenaron esa noche.
En general era un centro comercial muy completo, con un montón de tiendas interesantes. Un sitio ideal para acercarse alguna tarde libre e ir de compras. Yo volvería muy pronto a recorrer sus entrañas...pero esa, esa es otra historia.
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