Bueno, para descansar un poco de la historia Yokohamera, y así mantener un poco mas la intriga para acabar el viaje de la mejor manera, con una bonita historia. Voy a empezar el relato del viaje-excursión a Odaiba. Allí visitamos los famosos monumentos Odaibeños, anduvimos por una playa Tokyota, conocimos el Segapolis y por supuesto visitamos la Meca del Otakurismo. El lugar que todos los amantes del manga, el anime y todo corazón curioso debe visitar alguna vez en la vida. El Comik Fest de Verano!
Amanecimos un poco antes lo habitual y nos dirigimos en cercanías hacía Odaiba. Esta vez el viaje iba a ser uno de los mas especiales, pues ese mismo día (y creo que el anterior y posterior) se celebraba el famosisimo Festival de Manga de Tokyo. El intríngulis del festival es muy simple. Cientos de otakus reunidos vendiendo manga hechos por ellos en su totalidad, en su practica totalidad eróticos-porno, en grandes pabellones donde millones de otakus nippones y mundiales acuden a comprar las creaciones de los mangakas aficionados mas famosillos del sector. Es decir, a comprar manga porno y ponerse finos leyéndolo....El caso es que el festival reune a miles de personas (creo que no exagero con las cifras^^) por lo que se puede decir que es una de las mayores concentraciones otakus del mundo. Pero de momento, hasta aquí puedo leer, la próxima entrada contare mas cosillas^^. Que malo soy.
Para llegar a Odaiba, cogimos un Monorail. Si, como el se los Simpson. Por tener el lugar el festival todos temimos que habría miles de personas agolpadas en el tren y que íbamos a ir mas apretujados que sardinas en lata. Y así fue, pero tampoco estuvimos tan tan apelotonados. La razón es que los frekecillos acudian al evento nada mas abrían, con lo cual a la hora que fuimos nosotros no había "mucha gente". Aun así íbamos un poco apelotonados en el vagón. A mi me hizo especial ilusión y de inmediato me puse a cantar "Monorail!!!" la famosa cancioncilla de un capitulo de Los Simpson. Mi voz quedo muda cuando ante nosotros surgió el Puente Arco iris de Odaiba. Es un puente, a imitación del famoso puente de hierro de San Francisco, pero mucho mas moderno y limpito y que de noche se ilumina con los colores del arco iris (ooooo) con lo cual queda todo bonito y espectacular. Aun que no recuerdo verlo brillar....La verdad es que la estampa del puente y atravesarlo en Monorail es una experiencia bonita e increíblemente hermosa. Aunque vayas apretujado en un vagón.
El tren nos dejo en una estación pequeñita y aparentemente vacía. Por cierto, en las estaciones de Monorail estaban instalados los famosos paneles antisuicidios. Ya se sabe, mucha concentración de otakus...tiene sus riesgos. El caso es que una vez en la estación nos pusimos todo como locos, nerviosos e inquietos pues ya oliamos la atmosfera otaku que desprendia aquel lugar. Caminamos por unas escaleras y anduvimos entre unos extraños arcos de colores que morían en las cercanías de la playa. No se que pintaban las cosas esas allí pero bueno...es Japón. Antes de llegar a la playa debíamos cruzar un paso de peatones y allí nos topamos con la segunda cosa extraña de la jornada. En el cruce mas próximo, había unos 13 policías que se encargaban de velar por la seguridad de los que cruzaban el paso de peatones cuando el semáforo de ponía en verde...Simplemente formaban una barrera humana alrededor de los pasos de peatones y te sonrían mientras te quedabas con cara de bobo mirándolos y pensando: "Para que cojones hay 12 polis ocupándose de un paso de peatones?". En fin, es Japón, igual estaban en practicas o igual simplemente se aburrían^^.
Llegamos finalmente a la playa y nos dimos de bruces con el sueño de toda colegiala te coletas rosas y amante de los gatos. Un MegaFestival de Hello Kitty. Si, la gatita esa blanca supermega famosa y supermega rosa. Había unas carpas y unos mega hinchables en el mar. En fin, tras hacerle fotos a las Hello Kitty gigantes anduvimos un rato por la playa. Una playa de arena mugrosa donde esta prohibido todo, bañarse, jugar, tomar el sol...Es decir, que no se podía hacer nada. Aunque el agua tenía pinta de estar muy sucia...además con la experiencia reciente Yokohamera cualquiera se baña en las aguas nipponas...Aun así había algunos niños chapoteando en la orillas felizmente. Y uno de nuestros compañeros se quito las sandalias para sentir la arena bajo sus pies. Mmmmm....Creo que no acabo arrepintiéndose.
Dejamos atrás la playa y un barquito futurista que trasportaba a los nippones de Odaiba a Tokyo, y anduvimos por un miniparque donde además de poder disfrutar de unas bellas vistas del puente y de la bahia Tokyota pudimos ver la Estatua de la Libertad de Tokyo. Si, aquí también tienen de eso. Pero vamos no era muy grande, aunque por supuesto le hicimos algunas fotos. Finalmente llegamos a el edificio de Fuji TV (que podeis ver en la foto) donde no pudimos entrar porque había un festival de no se que narices...Toda una pena la verdad. Así que anduvimos entre la multitud viendo las carpas del festival y llegamos a un punto de reunion donde nuestro grupo se dividio. Unos iban a comer y directamente al Sega Polis y el resto nos encaminabamos a el famoso festival del Manga. Por fin, nos dirigiamos a nuestro destino. Pero esa, esa es otra historia.^^
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