sábado, 23 de julio de 2011
El alimento de los necios
Los días pasan bajo el manto de Tokyo. Estos días he tenido tiempo para pensar y reflexionar. He andado en solitario por la calles de mi barrio (Nerima) y he disfrutado como un niño de las pintorescas casas japonesas, de su faceta mas tranquila y residencial. De sus estrechas calles y numerosos ríos. En definitiva de esa parte de Japón menos vistosa y tan cotidiana que tanto me atrae y gusta. Tal y como le dije a una amiga hace mucho tiempo, algún día recorreré sus calles con la mente despejada y el corazón libre de miedo. Y así ha sido, por unas horas he podido desinhibirme de mi pasado, olvidarme de mi futuro y simplemente disfrutar paseando tranquilamente por estas calles que ya forman parte de mi memoria y de mi corazón.
La verdad, he disfrutado de la tranquilidad y de un merecido descanso en medio de tanta excursión y después de muchas largas caminatas. pero el pasado siempre nos encuentra, siempre vienen a nuestro encuentro y nos azota con los látigos del recuerdo, con la crudeza del presente, con la incógnita del devenir.
Ayer celebramos una pequeña fiesta en nuestra casa. En principio solo iba a venir nuestro amigo Razi, y unas amigas/os suyos. Pero finalmente, y sin que yo tuviera nada que ver en ello, vino una vieja amiga. Una amiga que tengo en común con esa persona tan especial con la quede apenas hace unos días. El reencuentro fue feliz y charlamos tranquilamente, bebimos y jugamos juntos s juegos de mesa. Fue una fiesta un poco extraña, pues los amigos de Razi eran un tipo con mucha pluma^^, una lesbiana y una chica mona de voz algo ronca que nuestro amigo conocía desde hacía "tiempo".
Cuando la noche llegaba a su fin y los japoneses volvían a su hogar, nos quedamos unos pocos para tomar la última copa de la noche. Allí, no pude resistirme y le tuve que preguntar a mi amiga, que si había hablado con ella de..mi. Y ella me dijo que si, me pregunto directamente: "Te gusta ella". Y yo, avergonzado pero motivado por las redes del alcohol dije que "si". Entonces la reunión se convirtió en una comidilla de opiniones sobre que debería hacer y que no debería hacer. Al final, mi amiga le mando un mensaje a "ella" para decirle que me había visto y para indagar un poco mas...La respuesta no tardo mucho en llegar, en ella ponía que no sabía que hacer, que yo era un "amigo especial" pero que inmersa en los examenés no`podía distraerse. No sabía que hacer...un amigo especial...Que significan todas esas palabras. Que significa todo, que demonios significa todo.
No lo se. De nuevo, como un espejismo del pasado, como un susurro rancio de ultratumba, la llama de la esperanza llamó a mi puerta. Como un recuerdo antiguo y desocupado, algo en mi por unos momentos, intento aferrarse a una esperanza, intento aferrarse a un sueño imposible. Todos me recomendaron que quedara con ella de nuevo, me dijeron que la cogiera de la mano y le dijera lo que sentía. Me dijeron que ese era el único camino, me dijeron que esa era la única solución. Me dijeron que esa era mi última esperanza. Que todo era tan difícil...que todo eran tan tan difícil...Que la esperanza era tan vana....Que no quiero aferrarme a ella. El tiempo se acaba, las cosas solo pueden salir mal, todo apunta a que todo saldrá mal pero....pero....La esperanza es el alimento de los necios. Comamos por ella una última vez, si quedo con ella a partir de este fin de semana. Jugare como los necios y una vez más intentare lo imposible. Intentare lo imposible...Quizás esta aciaga historia de amor tenga un prologo final. Quizás esta triste historia de desamor tenga una conclusión mas allá de los créditos. Y ese....sera...el fin de mi historia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario