jueves, 30 de septiembre de 2010

Dados, coches y sasimi


Tras dejar atrás Shinjuku y sus torres de hormigon, nos dirigimos hacía nuestro siguiente destino. Atravesamos amplias avenidas en las que lo que mas nos llamo la atención fue una tienda de deportes en la que aparecía una gran imagen de la selección española como ganadores de la copa del mundo. Estaba en casi todas las tiendas de este tipo, pero le hacía uno sentirse orgulloso de su selección de fútbol que triunfaba y era anunciada tan lejos de casa. Tras unas breves fotos entramos en la tienda a trapichear un poco.

Las camisetas estaban muy caras, camisetas del Barsa, el Inter, el Milan, el Madrid....todas ellas parecían oficiales y eran megaultracaras. También vi una camiseta de Japón del jugador Honda, delantero. Era tan increíblemente cara que daba miedo hasta tocarla. Otra vez sera.


Finalmente llegamos a una tienda de electrónica y videojuegos a la que nuestro guia Razi nos llevó expresamente. Ella vendían consolas, juegos de segunda mano y demás. Como las PSP de segunda mano estaban superbaratas, y pese a ser de 2ª mano estaban ultramegabaratas, mas de uno se pillo una y se vicio como un loco el resto del viaje. Incluso a mi que no me interesan nada este tipo de consolas estuve tentado de pillar alguna ultrabarata. Pero ya no soy el que era y mi espíritu conservador de dinero se impuso. Así que otro año sera^^. En el piso de arriba de la tienda, vi por primera vez la sección de juegos de ordenador. No os mentiré, estaba el Starcraft II y algún otro juego de los que venden por aquí, pero practicamente la totalidad de las estanterías estaban repletas de juegos eróticos. Mogollón de juegos eróticos, tantas perversión junta de hecho daba hasta miedo.


Tras sobreponerme del subidon de pornografía llegamos a una zona comercial, compuesta por varias calles, donde Razi nos invito a ir a comer y tomar un merecido descanso. Si no me equivoco se trataba de Ikebukuro. No quiero hablar de las comidas que tome y que me gustaron porque pienso hacer una entrada especial cuando acabe con las del viaje. Pero unos compañeros de tropelías entraron en un restaurante se Sasimi y claro, dadas las circunstancias y el lugar donde se encontraban se pusieron como auténticos cerdos. Debieron pillar una fuente mega grande y casi debieron morir para poder terminarsela. En fin. Yo comí con Razi y unos compañeros mas en un restaurante muy bueno. Tras eso nos pusimos a bichear por las tiendas. Acompañando a Razi, visitamos una tienda de figuritas tipo Warhammer, en el que había todo lo que un aficionado a estas cosas podría desear. Lo que mas me llamo la atención a mi como profano, fueron la infinidad de tipos distintos de dados que vendian. Desde dados en blanco, hasta algunos que podías pintar lo que quisieras o alguno de infinitas caras. Microdados, macrodados, dados que no eran dados...En fin, una amalgama increíble.


La siguiente para del día, fue el Toyota Anlux (o algo así). Básicamente era un museo/concesionario de coches de la marca Toyota. Era un edificio de varias plantas, por lo que pasamos horas haciendo fotos a coches y mas coches de distintas formas y tamaños. Desde coches cuadrados al estilo nippon ultrafeos, hasta megadeportivos super guapos. Además de coches, pudimos ver a decenas de niños viciadillos a la DS ya que había una especie de evento sobre una serie de fútbol la cual desconozco. También vimos un piano que tocaba solo^^ y daba un poco de miedin y por ultimo al robot trompetista. Que no nos toco nada porque solo toca a ciertas horas...Otra vez sera.


El día acabo con los frikicillos del grupo arrasando con las tiendas de la zona. Figuritas de One Piece y Dragon Ball. Aunque se pegaron una hora o así mirando frikadas creo que no compraron nada, ya que Razi nos aseguro que en Nakano podríamos encontrar todo eso ultrabarato. Así que todos confiamos en él y solo nos dedicamos a mirar. Tras una rápida ojeada yo me sente afuera de la tienda a mirar la gente pasar. En ese momento, nose porque, me fije en las chicas que pasaban justo delante de mí (pasaban rápidas y mirándome mal ya que seguro que para ellas parecía un maldito gaijin pervertido) y me fije en lo hermosas (por linea general) que eran las muchachas japonesas. Todas las mujeres del mundo son bellas^^, pero las nipones me gustan especialmente, nose muy bien porque. Así que mientras todos frikeaban yo miraba a las muchachas pasar y me maravillaba de su belleza. Me sorprendió ver a muchas frikicillas, lo cual me produjo una mayor atracción e interés hacía ellas. Quien sabe, quizás algún día busque el amor en los brazos de alguna bella nippona o quizás...solo quizás ya lo haya encontrado. Pero esa, esa es otra historia.


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