jueves, 30 de septiembre de 2010

Dados, coches y sasimi


Tras dejar atrás Shinjuku y sus torres de hormigon, nos dirigimos hacía nuestro siguiente destino. Atravesamos amplias avenidas en las que lo que mas nos llamo la atención fue una tienda de deportes en la que aparecía una gran imagen de la selección española como ganadores de la copa del mundo. Estaba en casi todas las tiendas de este tipo, pero le hacía uno sentirse orgulloso de su selección de fútbol que triunfaba y era anunciada tan lejos de casa. Tras unas breves fotos entramos en la tienda a trapichear un poco.

Las camisetas estaban muy caras, camisetas del Barsa, el Inter, el Milan, el Madrid....todas ellas parecían oficiales y eran megaultracaras. También vi una camiseta de Japón del jugador Honda, delantero. Era tan increíblemente cara que daba miedo hasta tocarla. Otra vez sera.


Finalmente llegamos a una tienda de electrónica y videojuegos a la que nuestro guia Razi nos llevó expresamente. Ella vendían consolas, juegos de segunda mano y demás. Como las PSP de segunda mano estaban superbaratas, y pese a ser de 2ª mano estaban ultramegabaratas, mas de uno se pillo una y se vicio como un loco el resto del viaje. Incluso a mi que no me interesan nada este tipo de consolas estuve tentado de pillar alguna ultrabarata. Pero ya no soy el que era y mi espíritu conservador de dinero se impuso. Así que otro año sera^^. En el piso de arriba de la tienda, vi por primera vez la sección de juegos de ordenador. No os mentiré, estaba el Starcraft II y algún otro juego de los que venden por aquí, pero practicamente la totalidad de las estanterías estaban repletas de juegos eróticos. Mogollón de juegos eróticos, tantas perversión junta de hecho daba hasta miedo.


Tras sobreponerme del subidon de pornografía llegamos a una zona comercial, compuesta por varias calles, donde Razi nos invito a ir a comer y tomar un merecido descanso. Si no me equivoco se trataba de Ikebukuro. No quiero hablar de las comidas que tome y que me gustaron porque pienso hacer una entrada especial cuando acabe con las del viaje. Pero unos compañeros de tropelías entraron en un restaurante se Sasimi y claro, dadas las circunstancias y el lugar donde se encontraban se pusieron como auténticos cerdos. Debieron pillar una fuente mega grande y casi debieron morir para poder terminarsela. En fin. Yo comí con Razi y unos compañeros mas en un restaurante muy bueno. Tras eso nos pusimos a bichear por las tiendas. Acompañando a Razi, visitamos una tienda de figuritas tipo Warhammer, en el que había todo lo que un aficionado a estas cosas podría desear. Lo que mas me llamo la atención a mi como profano, fueron la infinidad de tipos distintos de dados que vendian. Desde dados en blanco, hasta algunos que podías pintar lo que quisieras o alguno de infinitas caras. Microdados, macrodados, dados que no eran dados...En fin, una amalgama increíble.


La siguiente para del día, fue el Toyota Anlux (o algo así). Básicamente era un museo/concesionario de coches de la marca Toyota. Era un edificio de varias plantas, por lo que pasamos horas haciendo fotos a coches y mas coches de distintas formas y tamaños. Desde coches cuadrados al estilo nippon ultrafeos, hasta megadeportivos super guapos. Además de coches, pudimos ver a decenas de niños viciadillos a la DS ya que había una especie de evento sobre una serie de fútbol la cual desconozco. También vimos un piano que tocaba solo^^ y daba un poco de miedin y por ultimo al robot trompetista. Que no nos toco nada porque solo toca a ciertas horas...Otra vez sera.


El día acabo con los frikicillos del grupo arrasando con las tiendas de la zona. Figuritas de One Piece y Dragon Ball. Aunque se pegaron una hora o así mirando frikadas creo que no compraron nada, ya que Razi nos aseguro que en Nakano podríamos encontrar todo eso ultrabarato. Así que todos confiamos en él y solo nos dedicamos a mirar. Tras una rápida ojeada yo me sente afuera de la tienda a mirar la gente pasar. En ese momento, nose porque, me fije en las chicas que pasaban justo delante de mí (pasaban rápidas y mirándome mal ya que seguro que para ellas parecía un maldito gaijin pervertido) y me fije en lo hermosas (por linea general) que eran las muchachas japonesas. Todas las mujeres del mundo son bellas^^, pero las nipones me gustan especialmente, nose muy bien porque. Así que mientras todos frikeaban yo miraba a las muchachas pasar y me maravillaba de su belleza. Me sorprendió ver a muchas frikicillas, lo cual me produjo una mayor atracción e interés hacía ellas. Quien sabe, quizás algún día busque el amor en los brazos de alguna bella nippona o quizás...solo quizás ya lo haya encontrado. Pero esa, esa es otra historia.


domingo, 26 de septiembre de 2010

La tienda deseada por muchos


Bueno, tras esta ajetreada semana con tantas noticias, buenas y malas, muy malas. Volvemos de nuevo a las calles de Tokyo. Esta vez nos encaminaremos a una de las tiendas mas famosas de la capital nippona para todo amante de los juegos que se precie. Nos referimos, a la ya nombrada tienda de Square Enix en Shinjuku. La verdad, es que para cualquiera ajeno a Square sería una tienda de peluches y muñequejos mas. Pero estos días que he pasado lejos de mi tierra, cuando he preguntado a algún amigo que es lo que les gustaría ver de Tokyo, o mas bien una de las cosas que mas les gustaria ver, muchos me han respondido que la famosa tienda de Square Enix. Incluso alguno ha asegurado que mataría por pisarla aunque solo fuera unos segundos. ¿Exagerado? No lo se. Pero ahí vamos con mi visita.


Tras dejar atrás los grandes rascacielos de Shinjuku, atravesamos un parque infantil donde supongo que los niños Tokyotas pasaran sus tardes ociosas junto a sus papas. O mas bien las pasaran solos...El caso es que lo que mas llamaba la atención eran los múltiples y diversos columpios de los que podían gozar los niños nippones. Si un parque así hubiera existido en nuestro país seguramente estaría destrozado, pero aquel se encontraba en perfecto estado. Mas de uno sintió el impulso de subir al tobogan y tirarse para volver por unos instantes a su niñez...Pero Razi no nos dejo.


Tras abandonar el parque llegamos finalmente a la calle. Allí, en una calle transitada por carreteras infernales, se encontraba la tienda de Square Enix. La primera impresión, yo la imaginaba mas grande y potente. Pero era una simple tienda, con un bonito cartel que indicaba lo que vendían en su interior. Movidos por una inercia y atracción fatal todos entramos en zafarrancho y nos dividimos por toda la tienda para recorres hasta el ultimo de sus rincones. Peluches infinitos de Dragon quest, Caktilios y demás bichos típicos de FF, algún chocobo deforme que me costo reconocer, y multitud de muñequitos pequeños de juegos que incluso yo desconocía.


Tras dejar atrás la sección de peluches, con el claro convencimiento de que no iba a comprar ninguno para ahorrar dinero, llegamos a una zona de vidrieras y poster donde se exponían los muñecos mas caros e impresionantes. Nada mas subir las escaleras nos topamos con un muñeco impresionante de las gemelas Shiva del FF XIII que uno de nuestros compañeros acabo comprando, dejandose el salario de un mes, por lo menos. Había sobre todo muñecos del nombrado FF XIII pero también un casco impresionante y megacaro del FF XII. Increíble el casco, muy currado, si fuera rico me lo compraba y salia a la calle con él^^. Y por supuesto, la atracción de la tienda, el increíble Sephirot a escala, durmiendo en el suelo tras una urna. Le hicimos miles de fotos y le adoramos como se merecía. Resignado por los altos precios me senté junto a Razi en una de los sillones de la sala de vitrinas y espere a que el resto terminada de frekear y comprar.


Pero la maldición de Square Enix y mi espíritu frikicillo no me dejaron salir de allí con las manos vacías. Y es que al salir me fije en unos CD con la banda sonora del FF XII y un espíritu malévolo posello mi cuerpo. De hecho me sorprendí a mi mismo en la calle con los CD colgando de mi riñonera. La banda sonora esta guapisima y me...emociono cada vez que la escucho en mi mp3. Que feliciano soy....^^. Recordad, si visitáis la tienda Square...No saldreis de alli con las manos vacías.


Finalmente abandonamos la tienda de Square y nos dirigimos a un sitio donde comer. En el camino nos cruzamos extrañas estatuas nipponas, como una de una señora extraña con las manos extendidas. También vimos un gran cuervo subido a un árbol y todos los del grupo nos lanzamos como locos ha hacerles fotos como posesos. Seguro que se sintió hasta acosado el pobre cuervo. Cuando nos fuimos nos sorprendió ver como nippones se asomaban al árbol y se preguntaban "a que cojones le hacen fotos estos malditos gaijin...si solo hay un maldito cuervo". Algo normal para ellos, un bicho fascinante para nosotros.


Y así termino la mañana recorriendo las calles Tokyotas. En la próxima entrada os descubriré una de las mejores comidas que he probado en mi maldita vida. Así como una tienda de figuritas...mas que peculiar. Iremos a el Toyota Anlux a ver coches increíbles y acabaremos sentados en un bordillo viendo pasar a bellas nippones mientras mis compañeros daban rienda suelta a su frikismo One Piecero. Una ultima pregunta que os lanzo...¿Que estariais dispuestos a hacer por visitar la tienda Square? Uojojojo. Seguro que me sorprenderia.... Pero esa, esa es otra historia.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Adios Maestro

Para dar por cierre esta semana, os traigo una bonita canción de despedida para José Antonio Labordeta. Esta semana han sido muchos los homenajes que ha recibido, el Parque Grande de Zaragoza ahora llevara su nombre para siempre, la gente se echo a la calle espontáneamente y miles de españoles fueron a su capilla para decirle adiós. El pasado miércoles, me acerque al campo de la Romareda, para ver el partido de liga del Real Zaragoza. No iba por ver al equipo, cuyo juego es de segunda división, sino por que sabia que le harían un homenaje a Labordeta. Antes de empezar el partido, esta canción sonó por los altavoces del templo del fútbol de Zaragoza, del templo que tantas veces visito Labordeta.

Las lagrimas recorrieron mis mejillas el pasado Miercoles mientras miraba el cielo y le decía hasta pronto al Maestro Labordeta. Pese a sus errores y sus pecados, sus buenas obras son las que han perdurado. Siempre que no olvidemos sus valores de cordialidad, amabilidad y humildad...Su recuerdo nunca morirá. Escuchad la canción y homenajead a vuestra manera...si queréis...Al Maestro José Antonio.

Video de eVideoJuegos

http://www.youtube.com/watch?v=NJicCgp9zFw

lunes, 20 de septiembre de 2010

Descórides muerde el polvo


No suelo hablar de mi día a día y tengo que empezar a cambiar eso. Al fin y al cabo el viaje que he emprendido tendrá muchos capítulos por los que seguramente otros tendrán que pasar, así que estaría bien que fuera comentando de vez en cuando las cosas que van pasando en mi aburrida vida. Creo que esta noticia es la ideal para comenzar con ello. Hace unos meses, tras conocer a alguien que cambiaria mi vida para siempre, me presente al examen de Farmacologia. Justo al día siguiente. No se si por la importancia del mismo o por falta de preparación resulto en un fracaso. El mazazo fue duro, no solo por el suspenso en si, sino porque me esperaba un mes de Agosto y de Septiembre entre libros y a esas alturas me encontraba muy cansado y con muchos examenes de Junio aun por delante.


Afortunadamente, los saque adelante. Hoy, como si la vida se decidiera a darme una alegría después de la trágica noticia de este fin de semana, he recibido la noticia de que he aprobado el examen de Septiembre de Farmacologia. Con lo cual le he hecho morder el polvo a ese maldito de Descórides^^. Un pasito adelante en mi viaje a Japón, una barrera menos en mi camino hacía aquel lejano país. Curiosamente, hoy me he acordado de la persona que conocí en aquel entonces hace unos meses...Ahora se encuentra muy lejos de mí, muy muy lejos de mí. Es curioso, es todo un gran ciclo...He tenido que esperar a estar tan lejos de ella para que esta barrera que se levanto entonces callera definitivamente. El destino puede ser tan caprichoso...


Hoy se alzan imponentes nuevas barreras justo delante de mí. La diferencia con aquel entonces radica en que esta vez no tengo a nadie a mi lado para hacerle frente. Por que esa persona se encuentra mas allá de todas esas malditas barreras en forma de terroríficas y complejas asignaturas anuales. El destino parece decidido a que tenga que superarlas todas para poder llegar a alcanzar mi meta. Así pues, en estos meses me esperan 250 horas de practicas y otras tantas de teoría. Idas, venidas y 13 examenes, incluidos uno oficial de Japones. ¿Seré capaz de lograr hacerle frente a todo esto? Seré.


Lo seré por la imagen grata y cálida que me espera una vez haya superado todo esto. Lo haré por los ejemplos de los éxitos del pasado. Lo haré porque merece la pena luchar por ello. Ahora estoy completamente convencido de ello. Con el ejemplo de El Maestro aun fresco en mi mente y con su voz resonando en mis oídos para siempre luchare por derribarlas una a una. Y con voluntad férrea y trabajo todas acabaran cayendo. Igual que lo ha hecho Descórides. Y es que nadie puede detener a un pobre alma que busca el amor y esta decidido a acabar con su soledad. Pero esa, esa es otra historia.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Un hombre cualquiera


En este mundo viven miles de millones de personas. Infinitas creencias, maneras de ser, actitudes, nacionalidades, intereses que se distribuyen entre todas ellas. Ninguna se parece a la de al lado, ninguna tiene los mismos objetivos que el de al lado. Este mundo este lleno de gente diferente. De todos ellos, estoy casi seguro que ninguno de ellos es un santo. Todos han o cometen pecados, de todo tipo y condición, que los alejaría de ser denominados como mártires o santos. Yo mismo no me considero un santo, ni siquiera una buena persona. Simplemente hago lo que puedo por hacer que el mundo que me rodea sea un poquito mejor. Supongo que de alguna forma eso ya es algo.


Hoy vengo ha hablaros de un hombre. Un hombre, que como muchos otros, hizo lo que pudo para que este mundo fuera un poquito mejor. Un hombre admirado por su gallardía, su cercanía y su nobleza baturra. Una persona con humildad por bandera y sonrisas en el rostro. Era admirado por aquellos que pensaban como él y por los que no. Y esto es algo muy difícil en estos tiempos que corremos. Estoy hablando, claro, de José Antonio Labordeta. Muchos de los que leéis estas lineas lo conocéis y los que no os animo a hacerlo. No sera una perdida de tiempo. Podría decir muchas cosas sobre este gran hombre, Español y defensor de su tierra, Aragón. Pero mis palabras son toscas y zafias y sin lugar a dudas no harían honor a la memoria de esta gran persona. Por ello, contare algunas cosas que hicieron que este hombre se ganara un hueco en su corazón.


Lo primero su cercanía. Era un hombre cercano, siempre atento con la gente, siempre receptivo a quien le saludara. Con una boina en la cabeza y un bastón entre sus manos. Cercano, esa palabra le describiría muy bien, alguien cercano a esta tierra y sus gentes. También me pareció sabio, una persona sabia, que daba guston escuchar hablar, aunque a veces le pudiera el temperamento aragonés. Sabio, como el que mas. Uno de los últimos. Tolerante, era un hombre tolerante, amigo de sus amigos y respetuoso con quienes se ganaban su respeto. Recuerdo lo bien que se llevaba con Federico Jimenez Losantos, enemigo político, alumno y al que siempre trato con respeto y cercanía, pese a las grandes diferencias ideológicas. Eran amigos, buenos amigos, para sorpresa de todos los demás. Un ejemplo, sin duda.


Sus canciones son famosas. Hoy creo que escuchado por lo menos 10 veces la canción de "Libertad.." pero son las menos famosas las que mas me gustan. La que mas me gusta Adamar, la puse hace unas semanas. Fue una pequeña joya que descubrí en un disco que compre hace años del maestro. Y es una canción que me emociona, me encanta, me cautiva. Su voz, inconfundible, siempre me acompañara...allá donde vaya, allá donde me encuentre. Por todo esto se gano un lugar en mi corazón y por todo ello mañana iré a decirle mi último adiós como tantos otros compatriotas y vecinos. Iré a decirle: Gracias y Hasta Pronto Maestro.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Para los malos momentos

No se muy bien porque, pero llevo toda la semana rumiando que canción poneros el fin de semana y cuando la tengo decidida y mas que decidida al final siempre cambio mi decisión en el ultimo momento. Con todo, estoy seguro que todas esas canciones que me gustan pasaran por aquí en algún momento. Esta semana os regalo esta canción, del último álbum de Saratoga, Secretos y Revelaciones, es una canción que me gusta mucho, no solo por el grupo, que ya puse hace tiempo otra canción así que supondréis que me agrada bastante, sino sobretodo por la letra. Escuchadla, mas de un momento nos encontramos durante este largo caminar en una situación así. Y cuan difícil es salir del hoyo en el que nos hundimos nosotros mismos. Esta canción me ha servido para esos momentos de tristeza que he pasado durante este año, que ha habido alguno. Siempre que estoy así, o casi siempre, me la pongo y logra levantarme algo el animo. Espero que también logre levantar el vuestro si alguna vez andáis un poco tristones. Nunca os rindáis. Ahí va.



Espero que la fe os ayude a creer.

Video de HAILMETALROYER

http://www.youtube.com/watch?v=gyrzGYa-aH0

Por cierto, he añadido una pequeña sección al blog. En ella encontrareis las direcciones de blog de gente que vive o habla sobre Japón y que son muy muy recomendables. A mi al menos me gustan mucho. Además, si seguís mis andanzas por Japón en las entradas que voy realizando, uno de los blog es el que escribe el famoso Razi, colega y gran persona. Espero que los disfrutéis, pero cuidado que son adictivos. Buen fin de semana. Pronto mi odisea en la tienda Square, pero esa es otra historia...

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Un Ayuntamiento de Barrio


Tras aquel día tan maravilloso, lleno de cosas y vivencias inolvidables, y ya olvidado y dejado atrás el cansancio que atesoraba de nuestra noche de Hanabi y fiesta cervecera llego el momento de visitar otro de los barrios mas famosos y ricos de todo Tokyo. Me refiero al sector financiero conocido como Shinjuku.


Seguro que a muchos os suena, de todas maneras vamos a descubrirlo un poquito de la mano. El barrio de Shinjuku es un barrio principalmente de oficinas y edificios gubernamentales. Por esta razón esta surcado de rascacielos infinitos por todas partes. Una autentica ciudad de grandes colosos que nos rodeaban como si en un bosque de altos rascacielos nos hubiéramos introducido.


Recuerdo que las imagenes ya enmudecían y te hacían sentir pequeñito desde que salias de la estación de cercanías. Grandes edificios, de formas muy diversas, que se elevaban magnaninos en el horizonte. Las aceras eran amplias y las calles estaban poco transitadas. Al fin y al cabo, la hora de entrar al trabajo ya había pasado y los nippones se encontraban realizando su dura jornada dentro de sus altas oficinas. Por ello no había casi nadie circulando por la calle. En hora punta, a la hora de entrar y salir del trabajo, aquellas calles seguramente acabarían abarrotadas y llenas de gente, y en la estación se verían las famosas escenas de empujadores intentando que nadie dejara ninguna de sus extremedidades fuera del vagón.


Nuestros pasos nos llevaron al ayuntamiento. Según nos dijo Razi, era un ayuntamiento que solo se encargaba de esta parte de la ciudad y que cada barrio tenía a su vez su propia ayuntamiento, el cual se encargaba de todas las gestiones administrativas y demás. Este dato era sorprendente, porque el ayuntamiento de Shinjuku eran dos torres inmensas y magnánimas que abrían hacía el cielo en una espaciosa plaza. Si tengo que describir el edificio, podría decir que a todas luces parecía un autentico Optimus Prime o cualquier otro transformar que en cualquier momento iba a transformarse y a echar a andar ante nuestras asombradas narices. El edificio sin duda era peculiar y magnánimo. Como buenos y ruidosos gaijin nos pusimos en la cola y de forma gratituita (tras una inspección de nuestras bolsas por si eramos terroristas deseosos de volar el edificio^^) subimos a lo mas alto de uno de las torres. Allí pudimos ver otra perspectiva de Tokyo desde las grandes alturas. Una imagen distinta de Tokyo de la que vimos en la Tokyo tower. Recuerdo claramente como el silencio imperaba entre los que observabamos las espectaculares vistas del magnánimo Tokyo.


Viendo las interminables casas y los altos rascacielos pude hacerme una idea de lo grande e inmenso que era aquello. Si veías al horizonte por cualquiera de los ventanales de la torre no llegabas a ver el final de las casas. No se muy bien porque, me di cuenta de lo inmenso y magnánimo que era aquella hermosa ciudad y lo insignificante y pequeña que era mi amada Zaragoza. Allí arriba me di cuenta de lo pequeño que era el mundo en el que había vivido hasta entonces y de las preciosas y hermosas panorámicas de las que eran testigos mis ojos gracias a ese viaje. Me sentí sobrecogido, ilusionado por ver mas y agradecido por lo que estaba viendo. Quedaba tanto por ver, había que disfrutar del momento. Así que guarde la cámara y me quede en silencio, mirando el infinito. Allí, entre las nubes, pudimos ver vagamente la silueta del Monte Fuji. Esto es algo inaudito, pues una barrera de nubes suele cubrir siempre el gran volcan lo que impide su visión normal desde Tokyo. Y allí estaba yo, viendo el Monte Fuji, con mis ojos, un nuevo regalo de aquel maravilloso y precioso primer viaje por Tokyo.


Como datos curiosos, un rascacielos que parecía un..."aparato reproductor masculino erecto" con sus bolas doradas incluidas^^, en serio. Y el edificio zanahoria, así se llamaba un pintoresco y pequeño edificio naranja. El nombre estaba bien puesto, no como el del edificio "erección" que no recuerdo que nombre tenía pero era un nombre normalito. Tras observar desde el cielo de nuevo Tokyo, bajamos en el ascensor y pasamos por una pequeña oficina de turismo donde había unas bonitas orlas de los barrios mas pintorescos de Tokyo. Algo bastante bonito. Dejamos atrás el ayuntamiento, con sus interminables oficinas y cientos de miles de funcionarios diligentes empequeñecidos pero agradecidos de lo que habíamos podido disfrutar. Eramos mas humildes y mucho mas felices.


La siguiente parada...La tienda de Square Enix! Pero esa, esa es otra historia.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Dioses y templos modernos


Mi cuerpo ya empezaba a fallar. Mi mente estaba exhausta y pedía sueño a gritos. Mis piernas no respondían y se quejaban con cada paso que daba. Todo lo que me rodeaba me parecía irreal y lejano. Y sin embargo, estaba encaminando a uno de los lugares mas impresionantes e increíbles que he visto en mi vida. Un lugar al que espero volver muchas veces antes de que mis días lleguen a su fin. Aquel día el destino de todos los de ese grupo de cansados aventureros cambiarían para siempre.


Psamos por un tienda One Piecera, donde vendían molonas camiseta de One Piece, que mas de uno se compro. La vendían dentro de tubos de plástico futuristas, nose muy bien el porque. También vimos un precioso coche rojo de marca...(lo siento pero no soy experto en coches ni tampoco me fascinan lo mas mínimo^^), que nos dejo a todos con la boca abierta, incluso a mi. Todo eran signos inequívocos de que algo grande se acercaba. Y no me equivocaba.


Las calles fueron haciéndose mas y mas largas y amplias. Cada vez mas gente se cruzaba con nosotros, el flujo de coches creía y los edificios se erigían hacía las alturas anunciando nuestra entrada en el barrio de Shibuya. Shibuya es un barrio muy popular de Tokyo. En él se encuentran tiendas muy importantes de moda y electrónica, además de grandes edificios con enormes pantallas de televisión que emiten estruendosos y gigantescos anuncios. De repente nos vimos abrumados por una marea de gente que nos rodeaba, por enormes pantallas que nos hacían abrir la boca sorprendidos por la calidad de las imagenes y por darnos cuenta de que nos encontrábamos en el mismísimo corazón de la metropoli mas moderna y tecnológica de Japón.

Nuestro corazón dio un vuelco y nuestras cámaras salieron de sus fundas cuando nos disponíamos a cruzar un paso de peatones famoso en todo el mundo. Así es, aquel famoso paso de peatones que aparece en cientos de reportajes sobre Japón, que es atravesado en el momento en que el semáforo se pone en verde por cientos y cientos de personas. Aquello fue como si nos montáramos en una montaña rusa y nos dejáramos caer por una vertiginosa cuesta. Yo no podía dejar de bocear y hacer fotos como un loco. Lamente no poder hacer un vídeo...pero el recuerdo permanecerá en memoria imborrable. Fue muy divertido y espectacular formar parte de aquello. Decenas de personas cruzando el cruce por todos lados y en todas direcciones. Increíble.


Aquel famoso paso nos llevo a la estación de tren, en cuya puerta de erige la estatua del también famoso perro Hachiko. Para el que no conozca su historia, Hachiko era un perro que acompañaba todos los días a su dueño y lo esperaba en la estación hasta que regresaba. Desgraciadamente, un día el dueño no volvió ya que murió de un infarto. Pero Hachiko le siguió esperando en al estación. Lo siguió esperando día tras día, en el mismo sitio, sin moverse. Los lugareños del lugar se apiadaron del pobre perro y le dieron de comer y de beber. Finalmente Hachiko murió, siempre esperando. En honor a su...gesto, los Shibuyenses le hicieron una estatua en el mismo lugar. Sin entrar en valoraciones sobre la historia, la estatua se ha convertido en un sitio característico y Hachiko en una mascota querida para todos los que amamos Tokyo. Así que ahí estaba yo, haciendome fotos con Hachiko, lo pude tocar, con mis propias manos. Desde ese día Hachiko ocupa un lugar en mi panteón particular y vela por mi camino y mi fortuna en Japón^^. Hachiko es Dios y Paul su profeta que diría alguno.


Tras pasar por un vagón de tranvía que ocultaba un museo sobre el pasado de Shibuya, nos adentramos por las calles comerciales en busca de la parada freake de la jornada. Se trataba de la famosa Mandarake. La Mandarake es una tienda de manga, muñecos y frekesmo en general donde puedes encontrar absolutas ganga y que es lugar de peregrinaje por todo freake que se precie. A mi me sorprendió bastante, pues para llegar a ella tenías que bajar unas interminables escaleras que no parecían tener final por un pasaje adornada como si de una oscura caverna se tratara. Cuando llegamos abajo nos esperaba un inmenso centro comercia dedicado al manga repleto de muñecos antiguos y nuevos, cartas y miles de cosas freakes distintas. Yo no tenía mucho interés en comprar nada y estaba ya a esas alturas en las últimas, por lo que me dedique a pasear y finalmente busque un lugar donde apoyarme cerca de una maquina de bebidas hasta que el resto termino de frekear. Igual estuvieron una hora mirando cosillas^^.


Tras abandonar el "templo" de la Mandarake, pasamos por una zona de tiendas donde pudimos sorprendernos al ver una tienda de Zara. Se ve que allí es super pija y super cara. Así que si queréis presumir de ropa en Japón por poco precio, llevaos algo de Zara y seréis dioses. Tras atravesar el famoso paso de peatones, llegamos a la estación y nos despedimos de nuestro amigo/guia Razi, que había quedado para conocer a una amiga japonesa. Quien le diría que sería la japonesa que cambiara si actual vida amorosa...Pero eso que os lo cuente él en su blog (razienjapon.com) yo no revelare nada mas^^.


Y así acabó la aventura del día que mas sueño y cansancio pase. Con todo fue un día intenso e inolvidable. Lleno de emociones y vivencias que nunca olvidare. Yoyogi, Hachiko, Takeshita, la Mandarake...Tantos sitios a los que he de volver...Pronto...Pero esa, esa es otra historia.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Una aventura llena de emoción

Esta semana me siento especialmente nostalgico. Así que aquí os dejo un temazo que hemos escuchado infinidad de veces en nuestra juventud. Seguro que a muchos les traen grandes recuerdos. Mis compañeroas de habitación en Japón saquearon las figuras de esta serie de las Mandarake con autentica devoción. Así que también va este homenaje para ellos. Yo, personalmente, me lleve mi Nappa de recuerdo Uojojojo.



Video de Orbero

http://www.youtube.com/watch?v=uD7LKcXaqEU

Y como me parece poco, aqui la canción de Dragon Ball Z cantada por el mítico Hironobu Kageyama, disfrutadla como yo^^.



Video de sfer1

http://www.youtube.com/watch?v=qNt5FVSSL4U

Y para los que habeis visto Lucky Star. Este es un pequeño tesoro divertido. Una gran versión interpretada por la bella Hirano Aya (Konata) Uojojo Buen fin de semana!!!



Video de greg2117

http://www.youtube.com/watch?v=0R9k0yl8Atk

viernes, 10 de septiembre de 2010

La calle Takeshita


Tras abandonar la sombra de los arboles del parque Yoyogi y despedirnos de los curiosos bailarines Nippones. Nuestros pasos nos llevaron por amplias aceras atravesadas por coches, pasamos al lado de un extraño e inmenso edificio que era una especie de centro deportivo, o eso presupuse por el ambiente y lo que dejaba entrever. En Japón los centros deportivos municipales deben ser así de inmensos...No se^^. El caso es que dejamos atrás el edificio y llegamos a una especie de plaza peatonal donde se agrupaban multitud de puestos callejeros donde afanosos cocineros preparaban sus delicadas delicatesen.


Tras un breve paseo por ellos nuestros estómagos comenzaron a rugir y mis papilas gustativas comenzaron a quejarse del hambre que tenían. Como mi memoria es de pez, la mayoría de los nombres de los alimentos expuestos se me han olvidado. Pero por citar algunos de los mas apetitosos se encontraban unos ricos espaguetis con a saber que ingredientes que tenian toda buena pinta. También había toriyakis, que son unas especies de brochetas de pollo muy ricas y sabrosas. Y por último lo que nos compramos nosotros, unos Okonomiyakis.


Los Okonomiyakis resultaron ser una especie de...tortitas de queso. Algo así. Animados por la recomendación de Razi todos nos cogimos una para probarlos. El tendero se puso todo contento viendo como todas sus existencias eran devoradas por un grupo de gaijin hambrientos. A Razi a mi, no solo nos dio un Okonomiyaki, sino que nos dio uno y medio, todo porque los nuestros llevaban mas rato hechos y no estaban blanditos como los otros. ^^ Que felicidad, mas comida al mismo precio. A la tortita de queso, le echaban encima mayonesa y un montón de cosas que aun no se que demonios eran. Estaba bueno, pero tampoco es una de las cosas que mas me gusto de la comida japonesa. Aunque de eso igual hago algún día una entrada especial al respecto.


Recuerdo que a esas alturas estaba medio k.o. Al sueño que llevaba encima se le sumaba la digestion de mi rica comida, con lo cual iba dando bandazos entre la multitud. Pasamos por una tienda de deportes y comprobe el precio de las camisetas, pero allí también estaban tremendamente caras. Así que desisti de comprar una por este viaje. Quizás en un futuro futurible. Finalmente, nuestros pasos nos llevaron a nuestra siguiente parada. Takeshita Street. O en cristiano, la calle del Bambu Bajo (traducción personal^^). ¿Que tiene de especial esta maldita calle? Pues es una calle pequeña y estrecha, con puestos de ropa y complementos a los lados. A mi las tiendas me recordaban mucho a las tipicas tiendas playeras con parte de sus objetos expuestos en el exterior de las mismas. Hasta aqui no tiene nada que no tenga cualquier calle normal. El problema es que la calle es muy muy popular y esto provoca que sean miles las personas que la pueblan, atiborran y ocupan las 8 horas laborables. Es decir, que aparte de ser pequeña, la calle esta repleta por miles y miles de nippones y gaijin compradores.


Yo cuando la vi por primera vez y supe que debíamos atravesarla casi me da un frus. Yo no soy muy comprador e ir de comprar me agobia mucho. Así que aquello era el maldito infierno para alguien como yo. Como mi sueño amenazaba con acabar conmigo y visto la faena que tenía ante mi, huí a la combini mas cercana y me compre un cafelate fresquito. Estaba muy rico por cierto, y no seria el último que me compraria en el viaje. Con mi bebida secreta y todo el valor del mundo me introduje en aquel infierno de gente. Recorri la mayoria de la calle con unos compañeros, que disfrutaron como niños mirando todas las tiendas y comprando locamente. Yo les acompañe al principio e incluso me compre un sombrero, que necesitaba comprarme (calvicie o yeah^^), pero al rato el sueño y el cansancio hizo que los abandonara y me hiciera paso por la marea humana que me rodeaba hacía el final de la calle. Resulto ser bastante larga y allí había ropa de todo tipo y condición. Resaltar una tienda de...¿Lolitas? No se todo era muy rosa y lleno de flecos y había tres niñas supermonas en la puerta con una micrófono, subidas en tres estrados, para sobresalir entre la multitud, gritando con sus voces dulces para que todas las ¿Lolitas? compradoras pasaran por su tienda. Algo...espectacular... Si no hubiera estado rodeado por una marea humana imparable les habría hecho una foto. La próxima vez.


Finalmente llegué solo al final de la calle. Allí encontré a la mayoría de mis compañeros destrozados, esperando a los que faltábamos por llegar. Razi fue a buscar al resto y yo encontré la cosa mas maravillosa que había visto en todo el día (bueno quizás la nippona que bailaba en el parque Yoyogi era mas maravillosa, pero en otro sentido^^), algo que en Japón escasea y que estaba milagrosamente vació. ¡Un Banco!. Siiiiii, un maldito banco. Lágrimas me recorrieron las mejillas cuando mis posaderas descansaron finalmente en él. La verdad es que era un banco cochambroso que parecía que se iba a venir abajo en cuanto me sentara. Estaba pintado de muchos colores y su estructura era mas que precaria. Pero aguanto mi peso y me hizo feliz^^.


Nuestros compañeros fueron rescatados al fin de la calle con mas densidad humana de Tokyo y pronto tuve que decir adiós entre lágrimas a mi querido banco. Algún día volveré a Takeshita y la veré mejor y con mas tiempo, y si aun esta en pie, volveré a mi amado banco para hacerle una visita y agradecerle que me diera un pequeño descanso en aquel día que estaba tan agotado y exhausto. Pero pobre de mí, aquel día las caminatas no habían terminado aun. Nuestra próxima parada, Shibuya. Pero esa es otra historia.



miércoles, 8 de septiembre de 2010

Nippones de fin de semana


Sin haber dormido mucho tras la odisea de los hanabi. Me desperté tras haber dormido tan apenas 2 o 3 horas. Estaba en estado de empanamiento total pero para mi sorpresa podía mantenerme en pie e incluso podía andar sin caerme yo solo. Así que me pegué una ducha refrescante, y aunque se me fue la hora del desayuno, baje todo molido para ver donde nuestro amado guia nos iba a llevar. El calor era intenso. Lo recuerdo muy bien, aquel día sude como un cerdo otra vez, pero mi cuerpo empezaba a acostumbrarse al calor y ya no me picaba cada parte de mi cuerpo. Las duchas maratonianas habían surtido efecto^^. Ya estaba adaptado al clima Nippon!!!


Tras pasar por una combini para comprar el desayuno, un rico Onigiri con mahonesa y salmón que estaba buenisisisimo. Nos dirigimos al mítico parque Yoyogi. Por si alguno no lo sabe, allí antiguamente todos los domingos se reunían lolitas gótica y miles de gaijin iban expresamente para hacerse fotos con ellas. Pero de unos años a esta parte, según nos contó Razi, las góticas se habían ido de allí y ahora la zona permanecía tranquila, desolada pero llena de gaijin^^. Entre ellos nosotros, que nos adentramos en el parque para ver el Templo que ocultaba en su interior. He de decir que no todos sobrevivimos a la noche de borrachera y aquel día tuvimos varias bajas en nuestro grupo, que se quedaron sobando en el hotel. Así que nuestro grupo era mas pequeño. Y encima los que estábamos, estábamos medio dormidos...Pero ahí estábamos.


Atravesamos varios toris inmensos y llegamos al templo. Era un templo bastante bonito y tranquilo. Los caminos estaban surcados por miles de vasijas, que se suponía que contenían sake, pero pa mi que estaban vacías porque había muchisimas. A las orillas del camino pedregoso, se alzaban arboles y una intensa vegetación, con lo cual era agradable pasear rodeada por la calma que otorgaban las sombras de los arboles y por supuesto con el sempiterno ruido de las chicharras. Fue una visita bastante bonita. En el templo, había unas hijas de deseos. Se suponía que escribías allí tus deseos y los echabas en una urna. Supongo que si te portabas bien los dioses te lo concederían. Yo pedí, aparte de lo típico, salud para los mios y tal y cual...Dos deseos expresos. Uno de ellos no se ha cumplido...y el segundo sí. Pero como no se hablan de los deseos porque sino no se cumplen....Aunque no se si esas reglas también son para este tipo de deseos...Da igual que no lo voy a contar!


Tras abandonar el templo nos dirigimos a otra parte del parque que era mas...abierta al publico. Era como cualquier parque occidental. Con sus paseos, sus arboles, sus quioscos de bebidas...Pero era Domingo, así que los Nippones tenían fiesta. Por ello había decenas de grupos de japoneses de toda edad y condición que practicaban diversas actividades culturofestivas. Algunos practicaban una obra de teatro. Otros ensayaban coreografías. Algunos simplemente bailaban. Había tipos disfrazados de colegialas bailando....En fin intento borrar eso de mi memoria. Era curioso ver a los grupos de nippones, reuniendose cordialmente en un parque para practicar cosas o simplemente reunirse. Fue una imagen muy pintoresca y agradable de contemplar. Pero extrañamente, mientras mis compañeros miraban a las japonesas bailarinas, yo centre mi mirada en el suelo porque algo me llamo la atención. En cuanto nos adentramos entre la hojarasca me percate de la presencia de pequeños agujeritos en el suelo. De inmediato me puse a investigar y al poco descubrí su origen. Unas arañitas minúsculas y superescalofriantes aparecían por ellos y reptaban por las piernas de los incautos que no estaban precavidos. Eran pequeñitas, pero eran muchas, y fue impresionante como se movían alertadas por la agresión hacía su hogar. Curiosas las arañitas escavadoras.


Tras el paseo descansamos en unos bancos. Yo particularmente me encontraba supercansado y superagobiado por el intenso calor del parque. No se como los nippones podían bailar con ese calor infernal. Allí nos llevamos una pequeña decepción, pues no se encontraba el tradicional "hombre que camina y baila". Es un hombre característico del parque que hace una extraña danza-ejercicio de lo mas rallante y extraña. Si queréis verlo, ved los vídeos de "Dos Freakes en Japón" en youtube. Nosotros lamentablemente no lo vimos, así que con la decepción encima abandonamos el parque. Fue curioso ver en el estanque inmenso que había allí a unas tortugas comehumanos nadando tranquilamente. Me sorprendió, porque una de ellas se escondió a la velocidad del rayo en el sistema de renovación de aguas del estanque. ¡Deben vivir allí! Incluso igual hay miles de tortugas ocultas en las profundidades del parque Yoyogi...Esperando..su momento...de invadirnos.


Finalmente, a la puerta del parque pudimos ver una característica estampa de fin de semana en el parque Yoyogi. Hay unos grupos de japoneses supernostalgicos, que se reunen to engominaos y disfrazados, y bailan imitando a sus ídolos americanos de los años del catapun. Se dividen en grupos, unos de los 50º otros de los 60º...Y bailan felizmente al son de canciones que seguramente sonaban en americana cuando nuestros abuelos eran jóvenes. Ya sabéis, Grease y esas cosas, lo cierto es que yo desconozco absolutamente todo sobre la cultura musical americana así que....No se^^. El caso es que era curioso y sorprendente verles bailar coreografías super chungas al son de la música. Se notaba que le habían dedicado mucho tiempo y esfuerzo y la verdad lo hacían espléndidamente bien. daba gusto verles. Era algo que queria ver al ir a Japón y no me defraudo. Curiosa forma de pasar el fin de semana que tienen estos nippones..


Aquí lo dejo por el momento. En la próxima entrada nos adentraremos en la calle con mas aglomeración del mundo, conoceremos al Dios de todos los veterinarios y que ocupa un lugar prominente en mi panteón personal y nos adentraremos en la caverna de Shibuya conocida como Mandarake. Pero esa, esa es otra historia.


domingo, 5 de septiembre de 2010

Imagenes del pasado


Hoy iba a escribiros una entrada continuando mis aventuras y desventuras por Japón. Pero han pasado unas cosas hoy en mi monótono día que quizás sean mas curiosas. O quizás mas actuales que eso de volver al pasado al final acaba pasandonos factura. Al menos a mi me acaba de pasar factura. Y lo noto cada día que pasa. Noto el peso del pasado sobre mis hombros, veo su rostro mirándome fijamente y riéndose de mí. Oigo viejos ecos y cuando dirijo la mirada hacía su origen solo veo sombras y quietud. Voces e imagenes del pasado que me asaltan, viejos recorridos por la memoria.


Hoy estaba en la biblioteca, tengo un examen el Jueves, de Farma. Si, la asignatura que no aprobé en Junio y que tanto me hizo hundirme en la miseria...Parece que apenas ha pasado el tiempo. Parece que fue ayer cuando hice ese examen. Sabéis, a veces pienso que podía haberlo aprobado, aquel día estaba muy nervioso y no se porque. Creo que si hubiera pensado un poco mas en las preguntas, hubiera respirado y tomado con mas calma podría haberlo aprobado. Pero bueno eso es agua pasada. La cosa es que ahora estoy estudiando de nuevo lo mismo que estudie hace unos meses.


Para bien o para mal recordare para siempre ese examen, pues el día antes del mismo, me pasaron muchas cosas que cambiaran mi vida y mi futuro para siempre. El mismo día del examen cambiarían mi vida para siempre. Algún día contare la historia...con detalles, pero creo que ahora no es el momento aun. Volvamos a mi biblioteca. Estaba en la biblioteca estudiando tranquilamente, una vez mas en soledad, cuando de repente la música del ipod se termino.


La lista de reproducción llegó al final y yo no si quiere me di cuenta. Para mi seguía sonando la música, los acordes de Mozart continuaban en silencio retumbando en mi cabeza. Quizás estaba tan concentrado en los estudios que no me di cuenta. Y cuando me percate, me quede mirando con extrañeza el ipod y me sorprendí al ver el aparato apagado. Aturdido me perdí en los pensamientos, sentí como mi imagen se diluía y como los recuerdos agolpados en mi cabeza se desbordaban por mi consciencia.


No se muy bien como me encontré andando por las calles de Akihabara. Sentía el calor en mi piel, sofocandome, el sol imperecedero chamuscandome. Ande unos pasos y me sorprendí al ver la típica acera japonesa reflejando mi sombra. Por unos instantes me sentí de nuevo como si estuviera allí. Pero aquello, aquello era imposible. Volví a ser consciente de mi mismo, mire mis brazos, sentí el frió del aire acondicionado, me frote las manos y mire el reloj. Había sido tan real...


Mis recuerdos me asaltan cuando menos me lo espero. Tardo unos minutos en recuperarme y volver a centrarme. Aunque a veces pienso que son una bendición...Algún día dejare de tener esos recuerdos...Pero esa, esa es otra historia.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Un sonrisa

Bueno, al final aprobé el examen de la uni de Japones.^^ Una barrera menos en mi vida, lo cual es de agradecer. Y como por ello me encuentro e buen humor, le voy a dar una oportunidad al Pop nacional. Esta canción es de un grupo que se llama Maldita Nerea. No se si es popular o no, pero esta cancion esta particularmente bien. Así que ahi va.


Video de JBinventivesince1749

http://www.youtube.com/watch?v=wRdvFIPzTg0