Volver a los problemas

El año pasado acabe bastante cansado, por no decir destrozado. Los problemas se acumulaban día tras día, tanto en lo personal como el no estudiantil. Y yo simple y llanamente no daba a basto, yo simple y llanamente no podía con todo. Esto no solo afectaba a mi día a día, sino también a mi estado de animo en general. Estaba susceptible, triste, abatido y sin ganas de hacer nada, ni de hablar con nadie. Simplemente veía el calendario, esperando que los días pasaran mas rápido para poder por fin venir a este maravilloso país y disfrutar como un niño. Olvidar todos los problemas e inquietudes y simplemente dejarme llevar por las maravillas paisajistas, culinarios y emocionales que me iba a ofrecer este viaje. Solo pensaba en eso, para mi no había un después, solo había eso. Necesitaba desconectar y por fin, descansar un poco tras este año tan malditamente largo.

Puedo sonar cruel, puedo sonar irracional, pero no hay nada en Zaragoza que me aliente a volver. Claro que echo de menos a los amigos, claro que echo de menos a mi familia, a mis gatos y España en general. Pero se perfectamente que mi vuelta no significaran solo abrazos y reencuentros. Mi regreso significara volver a los problemas del día a día, los examenés, los problemas familiares y personales, las obligaciones, el trabajo y el descanso. Pero si algo detesto de tener que volver a España es tener que volver a la soledad. La soledad de los días monótonos e interminables, la soledad de las largas horas de biblioteca, la soledad silenciosa de mi cuarto una noche de Domingo. Es esa soledad a la que temo volver.

Japón me ha dado todo, es mi futuro, donde quiero estar. Japón es el lugar de mi sueños y ardo en deseos de comenzar una vida aquí. Mantener las amistades adquiridas, hacer nuevas y quien sabe si algún día conocer a la mujer de mi vida en este país. Pero, en cambio, lo que tengo ahora es el retorno, volver a España y afrontar un parón de un año en mi camino hacía Japón, sin poder desarrollar esa vida que tanto deseo comenzar. En definitiva, para mi es un parón en lo emocional y en lo personal, un punto y aparte, un continuara el próximo año y hasta entonces solo problemas, trabajo y desgraciados acontecimientos. Supongo que llegaran los buenos momentos, supongo que llegaran las alegrías de alguna u otra forma, pero este parón me hace sentirme estancado y vació. Quiero continuar trabajando por mi vida aquí, no seguir cultivandome en un país que no me gusta y del que ya no puedo sacar practicamente nada en claro.

En definitiva, volver a España va a suponer un parón en mi andadura emocional, un parón indefinido que solo va a hacer acrecentar mi inquietud y la rabia de ver pasar el tiempo y comprobar que la vida pasa lentamente ante mis ojos. En fin, intentare disfrutar todo lo que pueda, aprovechar el tiempo al máximo y sobre todo disfrutar de los amigos y la familia, divino tesoro. Un año dura me espera, espero tener fuerzas para superarlo. Pero esa...sera otra historia^^.