jueves, 11 de agosto de 2011
Clavarse clavos
Hoy es un día muy especial en Japón, al menos lo es para mi y se que para alguno de mis compañeros también lo va a ser. En mi caso, es un día especial porque voy a despedirme de la japonesa que me robó el corazón hace mas de un año. Si, he vuelto a quedar con ella, esta vez con la cabeza y el corazón mas serenos. Pienso decirle, con suavidad, pero sin pausa, todo lo que he querido decirle desde hace ya un año, cuando me despedi de ella tan precipitadamente en una bulliciosa estación de Tokyo. Le diré lo que sentía, lo que me ha hecho su silencio y lo que me deparara el destino a partir de ahora.
No se que pasara cuando la vea, no se que sentirá mi pobre corazón. No se que cosas pasaran por mi cabeza y cuando llegue la definitiva despedida no se que haré, ni como estaré, ni siquiera se si seré capaz de soportarlo. Pero simple y llanamente es algo que tengo que hacer, es algo que debo hacer. Los hombres y las mujeres no deben esconderse en cortinas de lágrimas, no deben parapetarse contra sus miedos mientras esperan que el enemigo pase por delante de su puerta, esperando a otra ocasión para enfrentarlo. No voy a esconder la cabeza, voy a afrontar esta historia, le voy a plantar cara y para bien o para mal voy a hacerle frente.
Como en las grandes tragedias, esta historia va a tener un último y definitivo acto. Una última lucha encarnizada entre la maldad de un destino cruel, con mi soledad a la espalda y el sueño de un joven fascinado por una cultura y un país que encontró entre sus habitantes a quien poder amar. No entregó mi corazón a la ligera, supongo que es por eso por lo que casi siempre estoy tan solo. Hoy, para bien o para mal, tengo que derribar los muros del miedo y la vergüenza y plantarle cara a la vida por última vez. No esperare un milagro, no esperare la redención, se que el destino no me va ayudar, no lo ha hecho hasta ahora...Así que todo dependera de lo atinado de mis palabras y de la consistencia de mi corazón. Prometo no llorar, no lo haré delante suya. Prometo ser fuerte, prometo contarle todo, aquí delante de todos vosotros prometo, no rendirme.
Y aunque hoy me sentiré mas solo que nunca, quiero darle las gracias a todos mis amigos y familiares que me han apoyado en esta empresa. A los seguidores que siguen esta vieja historia. A todos y cada uno de los que en todo este tiempo me han dedicado palabras de animo o una simple y sincera sonrisa. Siento que de alguna forma, todos ellos, hoy me estarán mirando, con sus manos etéreas sobre la espalda soportando el peso del destino junto a mí. Cuando hoy termine el día, probablemente este destrozado, abatido y triste. Hoy la luna se ha ocultado con tintes negros, pero de nada sirve tenerle miedo al destino. No hay escapatoria, así que...caigamos con la cabeza bien alta.
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suerte! y no te des ya mas mal!
ResponderEliminarPues yo creo que es lo mejor que puedes hacer para poder seguir adelante tu mismo (ya sabes mi filosofia de no atascarse por las personas) y no encerrarte en tus pasados :)
ResponderEliminarAnimooooo todo llegara en su momento, porque pareces buena persona ^^