martes, 31 de mayo de 2011
Bifurcaciones
Ayer fue un día extrañamente largo. Últimamente los días se están haciendo eternos y eso que el tiempo discurre tranquila y lentamente como lo hace siempre. Pero para mi son eternos. Los días de trabajo son tan largos y las horas de ocio tan escasas que parece que los días sean siglos cuando me pongo a pensar en ellos. Eso unido a la falta de sueño y a la necesaria excitación de la mente ya que esta estudiando te hace pensar en muchas cosas, recordar otras tantas y preocuparse por un futuro incierto.
Ayer tuve las dos caras de la moneda, por un lado me fui a comer con unos alumnos mios a un Wok. Allí nos pusimos hasta el flequillo (que no tengo) de comer, beber y reír. Todos disfrutamos, nos lo pasamos bien y desenganchamos por unas horas de la dura realidad. Fue un gran celebración, incluso me hicieron un regalo sorpresa, una arrozera enorme. Algo muy útil si vas a vivir en Japón, aunque no se como hacer para llevarla hasta allí...El caso es que me hizo muchisima ilusión y les estaré eternamente agradecido.
Pero la realidad siempre vuelve, las desagradables sorpresas de la vida siempre están ahí al acecho. Y es que me fui a estudiar con una vieja amiga que no tuvo mejor y mas oportuno momento que recordarme viejos momentos vividos juntos. Algo que trae la nostalgia, pero no solo eso, también la reflexión. Todos nos preguntamos si el camino que hemos escogido es el correcto, si nos cuestionamos si estamos haciendo las cosas bien, siempre viene la duda. Una eterna incertidumbre. Cuando mi amiga se marcho sin un mero hasta pronto, me encamine a ver la nota del examen del lunes de escucha y conversación y si bien estoy aprobado la nota es bastante baja.
Si mi corazón ya estaba carcomido por las dudas entonces recibió un mazazo de dudas y desesperación. Reflexione que había hecho mal, y las cosas que podría hacer para rectificar. Pensé en las cosas...y me sobrevino el miedo. ¿Seré capaz de hacer esto? ¿Seré capaz de aprobar este maldito idioma infernal? ¿Seré capaz de superar las trabas y las inmensas dificultades que se van a interponer en mi camino? No lo se. No se si soy capaz y hoy mas que nunda dudo que mi fuerza de voluntad dure para siempre. Curiosamente estos días estaba viendo una serie relacionada con esto mismo. Quizás algún día os hable de ella, porque esta bastante bien. Al personaje principal acaba rescatándole una chiquilla de sus problemas y tribulaciones mentales, aunque al final resulta que es él quien la salva a ella. Son ambos los que se salvan apoyándose uno en el otro. Ayer vi el último capítulo esperando ver las alas de la esperanza pero solo vi felicidad ajena. Aunque sin duda me ha enriquecido como persona y se pueden sacar muchas conclusiones positivas de esa historia.
Las cosas son mas fáciles si las vemos en la televisión, todo queda mas claro, todo se hace mas cristalino. Las decisiones a tomar son sencillas, evidentes y cualquiera de nosotros en la situación de los protagonistas sabríamos que hacer y como hacer. Pero la vida, la vida no es tan sencilla. Solo podemos hacer dos cosas, al final las bifurcaciones se reducen a dos, seguir adelante, seguir luchando aunque no haya esperanza, aunque no veamos una salida por ningún lado. O rendirse. Esas, al final son las dos y únicas bifurcaciones en nuestro camino y esta en nuestras manos decidir cual es la correcta. Esta en mi mano decidir que camino debo tomar. De momento, aunque casi por costumbre, me voy a la biblioteca. Y mañana...mañana sera otra historia.
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Primero decir que adoro esa serie.
ResponderEliminarSegundo... uuuhhhmmm... rendirse es muy facil es como dejarse llevar y no tomar las riendas de tus sueños...
El rendirse siempre esta ahí esperandote, mientras que luchar y esforzarse es algo que es mas desconocido su resultado, por lo tanto es mas estimulante no crees? ^^
Suerte!