...es posible que aun haya esperanza.
Las cosas discurren a veces demasiado rápido y otras demasiado lento. A veces deseas que el tiempo circule mas lentamente, otras veces deseas que sus manecillas vuelen lo mas rápido posible. Y en ese discurrir del tiempo no puedes dejar de darle vueltas a lo que vas a hacer el día de mañana. Dándole vueltas y mas vueltas a la cabeza pensando cual es mi siguiente movimiento, cual debería ser mi siguiente jugada. Pensando si es correcto arriesgarse o es mejor simplemente quedarte como estas.
En estos días, como explique en la entrada anterior ando muy perdido, terriblemente perdido. No se que hacer, ni como hacerlo y solo puedo pasar el día con el ceño fruncido pensando cual seria la opción mas acertada. Me siento como un pingüino al que algún graciosillo le hubiera puesto unas altas botas de lluvia. Me siento tambaleante, torpe e inestable. El futuro es pura incertidumbre, veo la oportunidad sobrevolar mi cabeza y no se si es mejor cogerla o dejar que revolotee un poco más a ver si es mas fácil de coger.
Este fin de semana las cosas han ido realmente mejor de lo que esperaba, mucho mejor de lo que esperaba, y esto lejos de disipar mis dudas, lo único que ha hecho es hacer crecer las dudas que me atormentan, alimentar los miedos del fracaso, temer con todo mi corazón las ilusiones que están naciendo en mi interior. Todo tan bien, que parece incluso que por fin haya legado mi momento, que parece incluso que de verdad puede haber llegado un cambio importante y trascendental a mi vida. Un nuevo paso adelante, ya que puede ser que de verdad la felicidad, la felicidad este llamando nuevamente a mi puerta.
Pero temo tanto abrir la puerta y que no haya nada al otro lado, temo tanto que solo sea de nuevo el humo de un cigarrillo apagado lo que veo a través de la neblina, que no puedo mas que estremecerme y pensar si es una nueva jugarreta del destino, una nueva patraña para castigarme en este largo y duro caminar. Tiemblo al pensar que esto solo sea un nuevo fracaso. Que dañina y reconfortante al mismo tiempo es tener una ilusión, ver que quizás los buenos momentos, lo que ando buscando, no este tan lejos, que quizás y solo quizás por fin haya llegado mi momento de liberar una enorme sonrisa.
En cualquier caso, tengo decidido que me voy a arriesgar. Tengo decidido que me voy a lanzar a la plaza y que voy a lidiar este toro. Tengo el convencimiento de que voy a intentar aferrarme a este tren con todas mis fuerzas, luchar por este sueño que esta naciendo sin mirar atrás, sin mirar hacía delante, solo fijando la mirada en esta maravillosa posibilidad. Quien no dice nada, no gana nada. Y yo no voy a quedarme callado esta vez. Puede, lo espero de todo corazón, que mi momento por fin haya llegado, y que sea este. Y si vuelvo a fracasar...Esa...sera otra triste y vieja...historia.
sábado, 23 de abril de 2011
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ui ui ui ui pero cuanto misterio ultimamenteeee ^^
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