lunes, 13 de junio de 2011

Un hombre de fe



Esta semana ha sido de nuevo un tanto agridulce. Por un lado el primer examen de este mes fue aprobado finalmente. No tenía todas conmigo, pues había que sacar una buena nota en el examen para poder superarlo, pero finalmente ,lo logre. Así que una vaya menos en mi camino, un paso mas dado hacía adelante, un poquito mas cerca de Japón y un poquito mas cerca de mis sueños. Ahora a combatir contra el resto de los 4 adversarios que aun se mantienen en pie. Que serán duros y difíciles, pero con esta reciente victoria se afronta mejor lo que esta por venir.

Pero la nota mas amarga llegó apenas unos minutos después. No se porque no puede haber un día con solo buenas noticias. El asunto no me afecta directamente a mi, sino que me da de refilón. Resulta que uno de los compañeros con los que me iba a ir a Japón sufre una grave crisis en su relación, debido a las inseguridades del futuro y demás asuntos que rompen una relación y de los que no voy a entrar en detalle.

Yo soy un hombre de fe. No de altares, ceremonias milenarias y procesiones fervorosas. No hablo de ese tipo de fe^^. Soy un tipo que cree en algunas cosas que el común de los mortales de hoy en día ha dejado de creer o casi. En cosas que se han vuelto tan superfluas que se han convertido en una parodia, en un chiste, en manos de la sociedad inquebrantable y en continuo cambio que nos atenaza estos días. No estoy criticando a la sociedad actual, si me pondría a ello no acabaría nunca, pero mis opiniones al respecto solo me interesan a mi. En lo que concierne a este asunto no se si la actitud de casi todo el mundo es mejor que la mía, simplemente es la que es.

Yo creo en cosas como el honor, la amistad, la bondad (aunque esto me se claramente difícil) y en otros calores que para bien o para mal se han pervertido y envilecido hasta limites insospechados en los días que corren. En una de las cosas que quiero creer, pero que me resisto a hacerlo es en el amor. Y estas rupturas me hacen dudar cada día mas. Cuando conocí la historia de mi amigo y su novia japonesa dude de que esta llevar a ningún sitio. Era una relación compleja y difícil a mas no poder. Eran mas de 10000 los km que les separaban y mas de medio año lo que no iban a poder estar juntos. Todo pintaba que iba a salir mal pero...

Le veía a él luchar de tal forma, con tanta fuerza, que empecé a creer que quizás ellos serían la prueba definitiva de que en este mundo había algo parecido a eso que llaman "amor". No porque no hubiera ejemplos en todas partes, películas, cine, comic, sino porque quería verlo con mis propios ojos. Al fin y al cabo, si superaban todos estos obstáculos no habría absolutamente la mínima duda. Incluso los hombres con fe, necesitan a veces de milagros. Que no vienen nunca mal.

Desafortunadamente, una vez mas parece que la distancia y el tiempo son barreras que una pareja no puede superar en estos días. Son algo mas fuerte que cualquier sentimiento que podrían albergar el uno por el otro. Parece que la oscuridad, de alguna forma, ha triunfado una vez mas. Una bonita historia de amor que acaba, para bien o para mal. Con todo, yo soy un hombre de fe, y como tal seguiré esperando, seguiré observando, seguiré observando y quizás mañana el viento cambie y traiga nuevas historias dignas de contar. Pero esa, esa sera otra historia.

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