La verdad, es que el viaje a Japón que realice hace medio año supero todas mis expectativas. Lo hizo en cuanto a las delicias que pude degustar y de las que hablare algún día con mayor profundidad. Lo hizo por las cosas maravillosas que vi y que me abrieron los ojos a un mundo enorme y fascinante. También pude saborear momentos entrañables, de risas, sorpresas, conversaciones intensas y fascinantes. Pero sin duda, lo mejor que me paso en el viaje, visto las consecuencias en otros derroteros que mas algún día me atreveré a contar, fueron la gente increíble y fascinante que conocí en este viaje y con los que compartí largos momentos de profunda felicidad. Pues bien, me parece importante dedicarles a todos ellos una pequeña entrada, siempre manteniendo su anonimato, a modo de eterno recuerdo de las aventuras y desventuras que nos pasaron y de una amistad que permanecerá eterna allí en las calles de nuestra Akihabara.
Como ya le dedique en una entrada anterior especialmente a él y su esposa, no diré nada más sobre Ryujuli. Eso si, os recomendare nuevamente su blog y concretamente su videoblog, donde podéis encontrar información sobre Japón y podéis saber como es la vida diaria allí en Japón. Otras de las personas que protagonizaron sin duda nuestro viaje, fue nuestro maravilloso y esplendido guia, él cual no solo aguanto nuestras gamberradas y perversiones hispanas^^ sino que nos aconsejo, nos asesoro y se esforzó al máximo por hacer de nuestro viaje algo simplemente perfecto. Me refiero al mítico RazielDios, famoso por sus participaciones en programas de televisión y por su blog (al que podéis acceder desde los enlaces). Sin duda fue un guia esplendido, nos acompaño en todo momento y se esforzó todo lo que pudo por hacer que nuestro viaje fuera perfecto. La verdad es que ninguno tuvo nada que reprocharle, y prueba de ello es que como muestra de agradecimiento acabamos regalando un pequeño presente por todo lo que había hecho nosotros. Desde aquí, aprovecho para decir nuevamente: ¡Gracias Razi!
Como último dato, os diré que este año tenéis la suerte de que también organiza dos viajes a Japón. Así que si tenéis dinero y no os atrevéis a ir a Japón por considerarlo un país lejano y desconocido, os animo a que hagáis vuestro primer viaje con Razi, os aseguro que no os arrepentiréis. Este año hay viaje en Mayo y Agosto, si no me equivoco, así que no lo penséis mas y haced realidad vuestro sueño.
La siguiente persona que marco mi viaje fue uno de los compañeros de habitación. Lo conocí en el aeropuerto de Barajas, esperando en la cola de embarque llego corriendo y con la lengua afuera. Como nos sentamos mas o menos cerca, nos sentamos juntos en el avión. Su nombre en clave "Roger Roger". Era un chico de Barcelona, amante de los anime y del manga y cuyo gran sueño era pisar Japón. Hablaba poco y siempre iba bien vestido y arreglado, lo recuerdo siempre pegado a su portátil viendo películas o series cuando el resto descansábamos de la larga jornada. Tuvo un poco de mala suerte, ya que se hecho novia justo antes de emprender el viaje, con lo cual, estuvo casi todo el viaje echándola de menos y pegado al portátil para hablar con ella en cuanto tenía ocasión. Hablaba poco pero sus comentarios y sugerencias siempre eran bien recibidos. La próxima vez que valla por Akiba echare en falta escuchar una respuesta cuando diga en voz alta "Roger..."
Si tuve una pesadilla, un nemesis con el que combatir. Una persona asquerosamente pesada e insoportable con la que tuve que convivir los días que duro el viaje, ese fue el "Maldito Andaluz" alias "Eltocaniñas", por un bochornoso y gracioso incidente en el metro de Tokyo. Siempre con su sombrero de mugiwara, siempre con su gracejo característico y sus comentarios oportunos y carcajeantes. Un excelente compañero de aventuras, y al que echo muchisimo de menos. Tenía la mala costumbre de salir en mis fotos y yo en las suyas de modo que casi no hay fotos en mi tarjeta de memoria donde no se deje ver cierto sombrero de paja. Pese al pique y las continuas bromas, cuando llegué a mi hogar y me puse a estudiar japonés, eche de menos cierta voz con acento sureño que me dijera "Eso te lo has inventado".
Siempre que nos cruzábamos con una bella muchacha nativa, una voz se alzaba en el aire y gritaba con fuerza "Me caguen su puta madre que buena que esta". El tercer miembro de nuestro equipo e integrante de nuestra habitación, era "Amigobio". Un catalán amante del manga y de las japonesas, sobre todo de las japonesas. Durante todo el viaje disfruto como el que mas de las bellezas con las que nos cruzábamos y apunto estuvo de lograr el éxito total en una noche de fiesta. Todas las noches subía a la azotea y degustaba cervezas junto a todos contando miles de anécdotas. Sin duda marco nuestro viaje para bien, y me hizo descubrir cosas sobre Japón que jamás podría haber descubierto sin su compañía. Como por ejemplo, la calle de las...^^ Bueno, el caso que lo echo también mucho en falte, seguro que la próxima vez que valla por alguna calle pintoresca y se cruce alguna belleza nipona, seguro que se me escapa un..."Me caguen su pu...."
Por último, mi gran amigo George. Un tipo de Madrid, grande y bonachón. Pozo de sabiduría y un grandioso compañero. Él junto al andaluz, hacían un equipo mortal con el que no podías aburrirte. Memorable para siempre sera su sombrero de monje que adquirió en Kamakura, y que hizo de aquel día algo memorable. También su episodio con el helado de limón metido en un condón, su fascinación por la Fanta Grapa y por supuesto, la hamburguesa de gambas. Tuve grandes y largas conversaciones con él durante nuestro triste viaje de retorno y me ayudo sin duda a llevarlo con mas animo y por supuesto, me dio sabios consejos para no rendirme en mi lucha por volver a Japón. Gracias a él aprendí muchas cosas y me dio fuerzas para seguir luchando por mi sueño. Cuando vuelva a ver al gran Buda esperare ver entre la multitud un sombrero de monje...que haga que brote en mi una inmensa sonrisa.
Todos ellos fueron compañeros inolvidables y siempre vivirán en mi recuerdo y en mi corazón. Hubo varias personas más que marcaron mi viaje y que siempre me gusta hablar con ellos de vez en cuando, como mis amigos de Alicante, a los que siempre voy a ver a su tienda en todo evento mangaka que se celebra en Zaragoza. Una amalgama de compañeros, unos grandes amigos, todos ellos, con los que espero algún día, volver a recorrer las calles de nuestra Akiba con una gran sonrisa en los labios. Amigos para siempre, porque nos une un mismo amor por Japón. Algún día volveremos a vernos...Pero esa...Esa es otra historia.