lunes, 13 de agosto de 2012

Vacaciones

Ya casi no me acordaba de lo que significaba estar de vacaciones. Eso de pasar los días sin ninguna otra preocupación que como llenar el muchísimo tiempo libre que tienes. Poder tumbarte en el sofá a ver la tele porque si, por que simplemente no tienes otra cosa mejor que hacer en ese momento. Leer libros a mitad de tarde sin tener una pila de apuntes esperándote encima del escritorio...Ese tipo de cosas. Y la verdad es que cogí las vacaciones con necesitadas ganas, y entre eso y los recientes Juegos Olímpicos que han absorbido mi tiempo de forma sorprendente han pasado dos semanas.
Estaba tan ocioso, que prácticamente no he quedado si quiera con los amigos. Me he dedicado a dormir y a perder el tiempo. Por supuesto he hecho alguna cosa mas, dar algunas clases particulares, estudiar japones y preparar los últimos flecos que debo entregar el próximo Septiembre para decir adiós a la universidad para siempre. Pequeñas cosas que no me robaban mucho tiempo, tiempo que es lo que precisamente me sobraba.

Además, los amigos están lejos, en pueblos lejanos pasando el verano, en fiestas de pueblos, verbenas y todas esas cosas a las que yo nunca he logrado sacar su jugo. Por desidia, como casi todas las cosas, no porque de verdad no sean divertidas. Los que se quedan aquí están preparando ya los exámenes de Septiembre, esos exámenes que no tendré que hacer nunca jamás, lo cual me reconforta y me anima, pero que a la hora de la verdad tampoco es para tanto. Solo son exámenes. Supongo que cuando pase el tiempo echare de menos esa sensación, esa incertidumbre, esos nervios, todo eso que jamás volverá a acompañarme. Para bien o para mal.

Estos días de ociosidad, los he dedicado también ha pensar en cual va a ser mi futuro, que voy a hacer una vez que termine el verano y me encuentre con unas vacaciones indefinidas llamadas paro. O bien con unas vacaciones no tan indefinidas denominadas trabajo duro, por poco dinero y sin ninguna esperanza de mejora. Así son las cosas, parece que el tiempo se termina, el tiempo de la universidad parece que va a llegar a su fin sustituido por el duro trabajo.

Y mientras pienso tranquilamente tumbado en mi cama, pasa el verano, pasa la vida, pasa el último y cómodo verano de mi último año de universidad. Muchas incertidumbres que son mas llevaderas tirado encima del sofá. Ag...empieza una nueva historia. 

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