Este temazo me trae a la memoria cuando empece a leer Bleach por consejo de un amigo. Ya no veo a mi amigo, ni hablo con él prácticamente. Pero cada vez que oigo esta canción "Asterisk" que ahora han versionado SCANDAL, otro de mis grupos favoritos, no puedo de dejar de recordarlo con especial cariño. Ahí va, espero que os guste. Va dedicado a mi amigo, Somo.
jueves, 31 de mayo de 2012
Una vez al año
Semanas ocupadas estas en las que vivimos. De nuevo he tomado mi hábito de monje estudioso, espero que por última vez en mucho tiempo, y me he marchado a la biblioteca para hacer de ella mi hogar. Así que, como años anteriores las horas transcurren entre libros, apuntes, cafés y mucho mucho sueño. Es una tónica que me ha acompañado en los últimos años y que hasta ahora me ha dado un buen resultado. Esta vez voy con bastante retraso con respecto al plan que me había establecido, ya que son muchos y algunos muy graves los problemas que han arribado a las costas de mi vida en estos últimos meses. Sin embargo, haremos lo que buenamente podamos, con las pocas fuerzas que nos han dejado este curso tan largo y tan especialmente cruel.
Cada año por estas fechas, el cansancio, la soledad golpean con fuerza la determinación de todo buen estudiante que se precie de llamarse así. Y yo sufro como nunca los sin sabores del tiempo unidos a mi gruñoneria natural en tiempos una pequeña manía, hoy en día por desgracia bastante molesta y en aumento. Pero que puedes esperar cuando te esfuerzas al máximo que no acabar cada día cansado y desganado, y como consecuencia de esto, de un humor de perros y sin ninguna gana de aguantar al resto de la humanidad en general. Es por esta presión de los exámenes, por este cansancio acumulado, por el montón de factores que se ponen en marcha de repente y sin avisar, que uno puede mas que estar de capa caída en estos días en los que se retoma la dinámica de estudio, aunque renqueante por la ociosidad de los días pasados.
Si echo la mirada atrás, a estos últimos años, no puedo dejar de notar la misma dinámica, año tras año, llegado este mes. Será por los exámenes, sera por el cansancio, será por un todo. Y cada año, como salido de la nada, siempre encuentro un apoyo o una base que me hace salir del atolladero moral en el que me encuentro y logro de una forma sorprenderte hacer frente al duro mes que aun tengo por delante. El año pasado, me hallaba en la misma tesitura que me encuentro hoy y me decidí a devorar con placer uno de los libros que tenía pendiente de leer de mi librería.
Como ya dije hace muchas entradas...Un libro de Murakami me salvó la vida. En un momento oscuro y penosos de mi vida, me dio nuevas ilusiones y energías para salir del oscuro pozo en el que me encontraba en aquel entonces y afrontar los múltiples problemas, miedos y temores que se acumulaban a mi alrededor y que estaban empeñados en llevarme al completo fracaso y a la autodestrucción. Desde entonces he ido atesorando libros de este autor en mi casa, pero no los he leído. Fue tanta la impresión que me causo este primer libro que los voy amontonando en la estantería hasta que llega el momento preciso de leerlos.
El año pasado por estas fechas fue uno de esos momentos. Cada año, solo con 365 días aproximadamente, de diferencia, emprendo la lectura de otro libro de Murakami. En esta ocasión, empecé el 3º. No todos los libros me han impactado como el primero, algunos lo han hecho de otra formas, alguno me ha gustado mas que otro, pero con Murakami me pasa algo extraño y es que cada vez que termino uno de sus libros, tengo un estallar de emociones dentro de mí. Y siempre, y no me preguntéis porque, acabo saboreando de una forma diferente la vida, los exámenes, e incluso la vida.
No se porque será, pero ahora mismo tengo entre mis manos otro libro de Murakami, este será el 4º y como ya hace mas de un año que terminé el anterior, voy a embarcarme en su lectura, como si fuera un viejo cansado de la vida que cada año acude a la fuente de la juventud en busca de un poco mas de la esencia de la vida. Como un viejo que debe recordar porque esta luchando. Espero que este sea tan bueno como los anteriores, o al menos si es la mitad merecerá ya la pena. Pero esa...esa es otra historia.
Cada año por estas fechas, el cansancio, la soledad golpean con fuerza la determinación de todo buen estudiante que se precie de llamarse así. Y yo sufro como nunca los sin sabores del tiempo unidos a mi gruñoneria natural en tiempos una pequeña manía, hoy en día por desgracia bastante molesta y en aumento. Pero que puedes esperar cuando te esfuerzas al máximo que no acabar cada día cansado y desganado, y como consecuencia de esto, de un humor de perros y sin ninguna gana de aguantar al resto de la humanidad en general. Es por esta presión de los exámenes, por este cansancio acumulado, por el montón de factores que se ponen en marcha de repente y sin avisar, que uno puede mas que estar de capa caída en estos días en los que se retoma la dinámica de estudio, aunque renqueante por la ociosidad de los días pasados.
Si echo la mirada atrás, a estos últimos años, no puedo dejar de notar la misma dinámica, año tras año, llegado este mes. Será por los exámenes, sera por el cansancio, será por un todo. Y cada año, como salido de la nada, siempre encuentro un apoyo o una base que me hace salir del atolladero moral en el que me encuentro y logro de una forma sorprenderte hacer frente al duro mes que aun tengo por delante. El año pasado, me hallaba en la misma tesitura que me encuentro hoy y me decidí a devorar con placer uno de los libros que tenía pendiente de leer de mi librería.
Como ya dije hace muchas entradas...Un libro de Murakami me salvó la vida. En un momento oscuro y penosos de mi vida, me dio nuevas ilusiones y energías para salir del oscuro pozo en el que me encontraba en aquel entonces y afrontar los múltiples problemas, miedos y temores que se acumulaban a mi alrededor y que estaban empeñados en llevarme al completo fracaso y a la autodestrucción. Desde entonces he ido atesorando libros de este autor en mi casa, pero no los he leído. Fue tanta la impresión que me causo este primer libro que los voy amontonando en la estantería hasta que llega el momento preciso de leerlos.
El año pasado por estas fechas fue uno de esos momentos. Cada año, solo con 365 días aproximadamente, de diferencia, emprendo la lectura de otro libro de Murakami. En esta ocasión, empecé el 3º. No todos los libros me han impactado como el primero, algunos lo han hecho de otra formas, alguno me ha gustado mas que otro, pero con Murakami me pasa algo extraño y es que cada vez que termino uno de sus libros, tengo un estallar de emociones dentro de mí. Y siempre, y no me preguntéis porque, acabo saboreando de una forma diferente la vida, los exámenes, e incluso la vida.
No se porque será, pero ahora mismo tengo entre mis manos otro libro de Murakami, este será el 4º y como ya hace mas de un año que terminé el anterior, voy a embarcarme en su lectura, como si fuera un viejo cansado de la vida que cada año acude a la fuente de la juventud en busca de un poco mas de la esencia de la vida. Como un viejo que debe recordar porque esta luchando. Espero que este sea tan bueno como los anteriores, o al menos si es la mitad merecerá ya la pena. Pero esa...esa es otra historia.
sábado, 12 de mayo de 2012
Baile y Señoritas
Esta semana os traigo a estas dos bonitas señoritas y el baile que hacen a ritmo de J-PoP. La canción esta muy bien y creo que el baile (no soy experto en estas cosas) esta muy bien hecho. En cualquier caso, seguro que os gusta. Ale, a disfrutar.
Un nuevo gatito
Al fin se ha terminado esta semana con un día de fiesta de regalo. El Jueves por la noche estaba super cansado así que ayer me pegue el día tumbado sin hacer prácticamente nada. Hoy me he levantado con intención de trabajar sin descanso, pero mis deseos se han esfumado tan rápido como han venido, así que aquí estoy escribiendo la entrada de la semana sin muchas cosas que contar. Las cosas empeoran por un lado y mejoran por otro, es el eterno ciclo de al vida. Alegrías por un lado y tristeza y fracasos por el otro. Es un maldito ciclo sin fin.
Novedades pocas, esta semana ha llegado un nuevo integrante a la familia, un nuevo gato con los oídos cargados de Ácaros y la piel llena de heridas infectadas. Pero que se recuperara y se recobrara pronto, sin duda. El gato ha traído la calma y la paz a una familia conmocionado y sumergida en las mas pesarosas tragedias, las de la salud. Pero pese a la presencia del nuevo animal, mi corazón aun esta triste y preciosa gatita. Cada día la echo de menos, cada día me falta su cariño y su compañía. Me temo que la recordaré siempre, cada día de mi vida, cada vez que busque sus orejitas y sus preciosos ojos.
Por un lado nos pintan de optimismo, pero los exámenes están cada vez mas cerco y yo estoy cada vez mas y mas cansado y pesaroso. Pronto no aguantare mas levantarme tan temprano y ponerme a estudiar sin descanso hasta que el sol de marcha por el horizonte. Solo espero por mi bien, que las clases acaben pronto y de una maldita vez. Por que sino creo que no voy a llegar vivo al final de la semana. Además tengo que acabar un montón de trabajos y reunirme con un montón de profesores. Pero no hay temor, se que solo es cuestión de concentrarse y de trabajo duro. Ahora mas que nunca hay que echar el resto.
Por otro lado, los japoneses que ahora estudian en Zaragoza se están hiendo. Poco a poco vuelven a su país y nos condenan de alguna manera a un verano fatigoso y solitario. Como para prácticamente todos los años, solo que este parece ser el último para mi. Mientras suben las temperaturas, se me revuelve el estomago pensando que me espera un verano de duro trabajo y fatigoso calor. Pero es lo que hay que hacer, así que no vale de nada quejarse. Espero que la semana que viene la entrada sea mas alegre y menos aburrida. Quizás piense en algo interesante....Quien sabe.
Novedades pocas, esta semana ha llegado un nuevo integrante a la familia, un nuevo gato con los oídos cargados de Ácaros y la piel llena de heridas infectadas. Pero que se recuperara y se recobrara pronto, sin duda. El gato ha traído la calma y la paz a una familia conmocionado y sumergida en las mas pesarosas tragedias, las de la salud. Pero pese a la presencia del nuevo animal, mi corazón aun esta triste y preciosa gatita. Cada día la echo de menos, cada día me falta su cariño y su compañía. Me temo que la recordaré siempre, cada día de mi vida, cada vez que busque sus orejitas y sus preciosos ojos.
Por un lado nos pintan de optimismo, pero los exámenes están cada vez mas cerco y yo estoy cada vez mas y mas cansado y pesaroso. Pronto no aguantare mas levantarme tan temprano y ponerme a estudiar sin descanso hasta que el sol de marcha por el horizonte. Solo espero por mi bien, que las clases acaben pronto y de una maldita vez. Por que sino creo que no voy a llegar vivo al final de la semana. Además tengo que acabar un montón de trabajos y reunirme con un montón de profesores. Pero no hay temor, se que solo es cuestión de concentrarse y de trabajo duro. Ahora mas que nunca hay que echar el resto.
Por otro lado, los japoneses que ahora estudian en Zaragoza se están hiendo. Poco a poco vuelven a su país y nos condenan de alguna manera a un verano fatigoso y solitario. Como para prácticamente todos los años, solo que este parece ser el último para mi. Mientras suben las temperaturas, se me revuelve el estomago pensando que me espera un verano de duro trabajo y fatigoso calor. Pero es lo que hay que hacer, así que no vale de nada quejarse. Espero que la semana que viene la entrada sea mas alegre y menos aburrida. Quizás piense en algo interesante....Quien sabe.
domingo, 6 de mayo de 2012
Una semana....
Continuando con la rutina de los días de poco sueño y las largas jornadas de clases y prácticas el tiempo parece decidido a dar tirones sin sentido. Un día me veo comenzando una dura semana y al día siguiente me encuentro conque la misma esta a punto de acabar. Y así pasan y pasan las semanas sin descanso. Y sin detenerse. Que pase el tiempo que nos separa del verano, es bueno, pero también es malo. Veo mi agenda y voy pasando una a una las hojas descubriendo que cada vez están mas y mas cerca los últimos exámenes de Julio. Los últimos, parece extraño, pero es así. Son los últimos.
Y mientras las hordas de estrés se abalanzan sobre mi me encuentro sin avanzar hacía ningún lado. Aun atorado y obstaculizado por los miedos recientes y por las incertidumbres de un futuro incierto. Llegara el momento en que ponga a trabajar, pero es tan duro el camino que esta por venir que aun me da mucha pereza mover un músculo hacía adelante o hacía atrás. Son tantas las dudas y las incertidumbres que aun están por venir, que se que cuando empiece a hacerlo solo me vendrán quebraderos de cabeza y tareas por hacer.
Mientras me pongo en marcha lentamente sobre sobre vuelan los miedos. Esos que nos atormentan a lo largo de nuestra vida, y que en cualquier momento se pueden lanzar sobre nosotros de forma implacable y cruel. Todos esos oscuros pájaros que no pueden ser evitados y con los que debemos convivir queramos o no. Esos oscuros a los que debemos hacer frente, esa oscura marea a la que nos tenemos que enfrentar. Todos esos miedos que debemos afrontar.
Siempre he pensado, siempre he tenido la sensación, de que todos estos miedos, todos estos problemas a los que vamos haciendo frente van mellandote poco a poco. Lo que ahora es superable, con esfuerzo, te deja unas cicatrices en el cuerpo y en el alma que algún día pueden hacer que no puedas superarlos. Es como si el propio cuerpo humano fuera agotándose poco a poco, décima a décima. Cada mas débil, cada vez menos preparado para afrontar los problemas, para hacerles frente, hasta que llega un momento en el que todo se acaba, en que hay un problema que ya no podemos superar.
Pero aun queda mucho por eso y aun hay energías para seguir afrontando los miedos que nos corroen. El tiempo se termina y pronto tendré que dar el paso definitivo para lograr mi sueño o fracasar en el intento. Cuando se llega al desenlace final, es cuando debemos utilizar la fuerza vital que nos queda y sufrir heridas incurables en nuestro cuerpo si es necesario por ver cumplidos nuestros sueños. Y así continuamos, una semana más. Con otras muchas historias mas.
Y mientras las hordas de estrés se abalanzan sobre mi me encuentro sin avanzar hacía ningún lado. Aun atorado y obstaculizado por los miedos recientes y por las incertidumbres de un futuro incierto. Llegara el momento en que ponga a trabajar, pero es tan duro el camino que esta por venir que aun me da mucha pereza mover un músculo hacía adelante o hacía atrás. Son tantas las dudas y las incertidumbres que aun están por venir, que se que cuando empiece a hacerlo solo me vendrán quebraderos de cabeza y tareas por hacer.
Mientras me pongo en marcha lentamente sobre sobre vuelan los miedos. Esos que nos atormentan a lo largo de nuestra vida, y que en cualquier momento se pueden lanzar sobre nosotros de forma implacable y cruel. Todos esos oscuros pájaros que no pueden ser evitados y con los que debemos convivir queramos o no. Esos oscuros a los que debemos hacer frente, esa oscura marea a la que nos tenemos que enfrentar. Todos esos miedos que debemos afrontar.
Siempre he pensado, siempre he tenido la sensación, de que todos estos miedos, todos estos problemas a los que vamos haciendo frente van mellandote poco a poco. Lo que ahora es superable, con esfuerzo, te deja unas cicatrices en el cuerpo y en el alma que algún día pueden hacer que no puedas superarlos. Es como si el propio cuerpo humano fuera agotándose poco a poco, décima a décima. Cada mas débil, cada vez menos preparado para afrontar los problemas, para hacerles frente, hasta que llega un momento en el que todo se acaba, en que hay un problema que ya no podemos superar.
Pero aun queda mucho por eso y aun hay energías para seguir afrontando los miedos que nos corroen. El tiempo se termina y pronto tendré que dar el paso definitivo para lograr mi sueño o fracasar en el intento. Cuando se llega al desenlace final, es cuando debemos utilizar la fuerza vital que nos queda y sufrir heridas incurables en nuestro cuerpo si es necesario por ver cumplidos nuestros sueños. Y así continuamos, una semana más. Con otras muchas historias mas.
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