Tras una semana horrible, de dolor, pena y añoranza. Pese a no haber superado de todo la muerte de mi fiel compañera, empiezo a pensar en que tengo que seguir adelante. Tengo que seguir adelante sin ella a mi lado, pero con ella en mi corazón. Estos días han sido cortos, tremendamente cortos. El tiempo parecía precipitarse inexorablemente sin que pudiera hacer nada para detenerlo. No podía pensar con claridad, no podía actuar con claridad, no podía hacer otra cosa que no fuera sumirme en la confusión, en los tiempos improductivos y en buscar dentro de mi todos los defectos que tengo, echándomelos en cara de forma cruel y despiadada.
Ayer salí a la calle, mi actitud hacía el resto de la gente era brusco e incoherente. Comportamiento paranoico y desquiciado. No se si por la falta de descanso, por las heridas sangrantes del duro golpe recibido o porque simplemente mi estado mental no esta del todo bien. Sea lo que sea, estar rodeado de tanta gente me disgustaba profundamente.
Corriendo, volví a mi casa y me puse a descansar. Pero hoy de nuevo he amanecido confuso y desorientado, con ojeras y dolor de cabeza. Sin saber que hacer, ni como actuar correctamente. Y así hemos llegado a esta tarde, donde tras dormir la siesta correctamente y hablar un rato con mi novia estoy mucho mejor. Por lo menos puedo ver las cosas con mucha mayor claridad. Sin duda, uno de los pilares en los que se basaba mi vida eran mi pequeña gatita. Siempre estaba en casa para hacerme compañía, siempre estaba ahí para consolarme, siempre estaba ahí y ya no esta.
El cambio ha sido brutal, ni siquiera era consciente de lo dependiente que era de su cariño y de su compañía. Ahora que no esta me siento desnudo, desvalido y profundamente confuso. Pero, hay que seguir adelante, hay que seguir adelante por las cosas que quiero en esta vida y que aun me quedan. Por todas esas personas que aprecio y que me aprecian. Por todos aquellos sueños que aun pueden cumplirse, que aun puedo llevar a cabo.
Por todo ello intentaré levantarme, me costara y sera difícil, pero tengo que intentarlo, no por mi, que no valgo nada, si no por la gente que me rodea y por las personas que me quieren. Además pronto llegarán los exámenes y debo estar preparado para ellos. Pero esa, esa es otra historia.
domingo, 29 de abril de 2012
viernes, 20 de abril de 2012
martes, 17 de abril de 2012
Adios Ermy-san
Cuando cogí en brazos a mi gatita por primera vez maullaba como una loca y me clavaba las uñas en el pecho. Recuerdo que se escondió en la Minicadena y maullaba. Pero cuando yo me acercaba, se callaba de inmediato. Y así estuvo durante horas...
Ahora que se va lo hace en silencio, mientras me mira con desidia, ya no me maúlla, ni me araña, solo se deja ir...se aleja de mi. Solo mira a la inmensidad, se va y me deja aquí..se va uno de los animales que mas he querido en este mundo, y yo, derrotado e impotente..No puedo dejar de llorar.
Y yo que me creía frío y cruel, me lleno las manos de lagrimas y me pregunto como dormiré a partir de hoy sin su compañía a los pies de mi cama...Y cuando ella se vaya, parte de mi se irá con ella y parte de ella se quedará en mi.
Y cuando cierra los ojos todas las noches recordare sus maullidos y su miradas y gestos de cariño inundarán para siempre mi corazón.
Adiós a mi amiga, adiós a mi compañera, adiós a mi confidente, adiós a parte de mí...Hasta nuestro próximo encuentro Ermy-san.
viernes, 13 de abril de 2012
Un poco de optimismo
Vamos a intentar ponerle un poco de optimismo a la vida. Y para ello nada mejor que "Yu Takahashi" y su "Rakuda". Espero que la disfrutéis.
Nuestra oscura compañera
Estos días andamos en mi familia tristes y abatidos. Los problemas, siempre, tienen la fea costumbre de aparecer todos juntos. Las desgracias, sin embargo, aparecen generalmente de una en una, sin avisar. Si se encadenan, claro esta, son devastadoras. En en este caso ha sido una desgracia terrible pero no definitoria, como si quisiera mellar nuestra voluntad, nuestra alegría, como si quisiera arrebatarnos nuestro futuro poco a poco.
Cuando aparece un acontecimiento como este, el resto de problemas dejan de tener tanta relevancia, los miras desde lejos, como si de repente hubieran perdido toda su importancia. Como si su presencia o su pesa fueran mas que tolerables. Fueran en algunos casos hasta bien recibidos. Unos simples y llanos problemas, no de fácil solución, pero que al menos la tienen. Por que hay cosas en este mundo, que no tienen ninguna solución. Y a nosotros nos ha devenido una de ellas.
Un miembro muy joven de mi familia ha sido diagnosticado de una enfermedad crónica incurable. No se sabe cuanto vivirá, todo dependerá de lo rápido o lento que evolucione la enfermedad, pero desde luego su esperanza de vida se ha reducido considerablemente. Y ha llegado así, sin mas. De origen desconocido pues no había ningún tipo de antecedente en la familia. Así sin mas, la perspectiva de una posible...muerte en uno de los miembros mas jóvenes y vitales de la familia se presenta de repente. Esperemos que la enfermedad evolucione lentamente y que le queden muchos, muchos años de vida. Pero aun con todo...La realidad de nuestra fugacidad, de nuestra debilidad, de nuestra vulnerabilidad a veces pueden ser devastadoras.
En estos momentos miras al futuro y ves que no hay nada. Ves que en todo el camino que te queda por recorrer, la muerte, siempre presente, siempre constante, el último y el primer enemigo que te acecha, siempre estará ahí, a tu lado, mirándote. Tanto sufrimiento, tanto trabajo, tanto esfuerzo para que llegue un día de repente, y todo, absolutamente todo se vaya al traste. Para que se pierda todo en un momento. Por eso, el camino de los sueños, no solo es un objetivo, es un camino, un día a día que con sus pesares, con sus virtudes, con sus alegrías y sus grandes o pequeños momentos hay que disfrutar todo lo que se pueda. Porque al final del camino estará ella, esperandonos y se nos llevará, probablemente sin avisar.
Debemos seguir, y cuando nos llegue la hora...Bueno, ese será el final de este historia.
viernes, 6 de abril de 2012
Luna...
No se que canción poneros esta semana. Así que ante la falta de ganas de pensar. Ahí va "Romance de la luna, luna" De Sauron. A disfrutar.
Impotencia e Ira
La Semana Santa, para muchos, es solo un simple semana de vacaciones mas. Tiempo para irse de acampada, a la playa o quizás para estar en casa viendo pasar los días uno tras otro sin hacer nada. Y es que en estos días creo que todos nos merecemos nuestros merecido descanso, que a mi personalmente me viene muy muy bien, porque vaya traca he llevado estas últimas semanas como habréis podido leer en entradas anteriores. Pero además de para descansar, yo, como muchos otros, procesiono en una de tantas cofradías que abundan por nuestra geografía nacional. Yo no es que sea especialmente muy religioso, pero ha sido desde siempre una fiesta que siempre me ha gustado. Y por ello me gusta participar en tal evento tocando el tambor.
Esta Semana, como os dije, iba a ser especial. Y dentro de la misma, el día mas marcado en el calendario y mas especial de todos era el de ayer. Ya que ese día salíamos del templo mas carismático de la ciudad. Todos estábamos muy ilusionados y ayer en masa nos presentamos mas de 600 personas en el templo, listo para lucir nuestros pasos por toda la ciudad y hacer una salida única e irrepetible por primera vez en la historia. El sol que nos iluminaba entre nubes de tormenta, nos hizo pensar a todos que el milagro se obraría, que la lluvia que atormenta nuestra ciudad nos daría una tregua y que podríamos salir esa noche, que recordaríamos para siempre. Pero al final, si, la recordaremos, pero no por ser feliz ni grata.
Todos estábamos preparados dentro del templo, con un silencio sepulcral y una fuerte sensación haciendo latir con fuerza nuestro corazón. Pero afuera, afuera la lluvia arreciaba con fuerza. Y la voz entrecortado del hermano mayor, anuncio que se cancelaba la procesión del Jueves Santo. Aquella que tanto habíamos preparado, aquella que tanto tiempo habíamos estado esperando. Aquella que tanta ilusión nos hacía. Aquella que nunca mas va a volverse a vivir. Los sentimientos de inmediato, fueron terribles y devastadores. Desgarradores y atroces. Tristeza, que dio paso a la ira, ira que dio paso a la impotencia. Contra quien descargar tu ira, contra quien lanzar maldiciones, a quien castigar por aquella tragedia que destrozaba mas de 600 corazones...
A nadie.
Y aquí llego la impotencia y el dolor. La impotencia, esa que nos atenaza. Pues aunque nos pese, en este mundo hay cosas, hay cosas que escapan de nuestra mano. Hay cosas que no podemos evitar que ocurran, cosas que por mucho empeño que les pongamos, no tienen solución. Así que solo nos queda una cosa. Seguir adelante, o rendirnos. Esta noche las pesadillas han ensombrecido mi sueño y el amanecer ha sido oscuro y triste. Fuera aun llueve, y eso significa que hoy tampoco saldremos en procesión de Viernes Santo. Lo que se traduce en mas tristeza, en mas desesperación. En mas desgarradora impotencia. Pero...Que le vamos a hacer. No podemos hacer nada, así que solo pedir que este día pase raudo y veloz. Y que de una vez por todas, esta maldita y condenada lluvia, deje de condenar y empeñar de lagrimas, nuestros recuerdos. La semana que viene espero una entrada mas alegre, pero esa será otra historia.
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