lunes, 14 de noviembre de 2011

Retales de Felicidad


Las cosas buenas de la vida, los momentos felices, las vivencias inolvidables son aquellas que no ves venir. Son aquellas circunstancias que de repente se juntan, se mezclan y transforman y dan como resultado un día inolvidable, un sueño imposible, un verdadero instante que sobresaldrá en cada momento de añoranza, que recordar con una sonrisa en los labios el día, esperemos que lejano, en que a cada uno nos toque decir adiós a este mundo. Llenos de penalidades, lleno de malos momentos, pero que muy contadas veces nos regalan momentos como el que he vivido este fin de semana.

Si me pongo a pensar, no lo vi venir. Sabía que algo así existía, sabía que fines de semana como aquellos ocurrían muy de vez en cuando. Hablo de los momentos que relato en el párrafo de arriba. Momentos mágicos, inolvidables e irrepetibles que hacen que las lágrimas salten de las cuencas de tus ojos y emprendan el suicida recorrido por tus carrillos rumbo de un momento mejor. Son aquellos momentos en los que la felicidad no solo se palpa, aquellos momentos en que la felicidad te envuelve y que te vuelven tan empalagoso que nadie en su sano juicio se atrevería a lanzarte un comentario negativo. Son aquellos momentos, en los que uno se siente, simple y llanamente, feliz.

Las grandes historias, aquellas que merece la pena ser contadas, nos regalan pedacitos de estos momentos. Sus protagonistas, luchan contra las hordas y los condicionantes que se les oponen. Hace frente a su destino y finalmente la historia concluye con un fugaz momento de felicidad. Eso pasa en algunas historias, pero nunca jamás creí que me podría pasar a mí. Los pasitos que damos por esta vida, los esfuerzos pasados, los amargos sacrificios y los malos momentos me vienen a la cabeza de todo lo que he tenido que pasar para llegar hasta aquí. Por todos esos sufrimientos, llantos, desamores, decepciones y fracasos. Por todas esas vanas victorias, por todas y cada una de ellas. Por todos los amigos que han pasado para hacer de este fin de semana simple y llanamente perfecto e irrepetible.

Aun embriagado por el placer del momento no puedo olvidar lo que me viene por delante. La cantidad de retos y adversidades que aun tengo que superar, todos esos terrible y enormes obstáculos que hoy todavía me separan de mi meta final. Una meta que aunque aun esta lejana, de algún modo y después de mucho tiempo, hoy parece un poquito, aunque solo sea un poquito, mas cercana. Sera que la batalla ha merecido la pena, sera que los sueños se cumplen....sera...Pero esa sera otra historia.

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